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lunes, 18 de mayo de 2020

Le llamaron "Urbanización de la Villa 31" a la llegada de McDonald’s... @dealgunamanera...

Mienten, le llamaron «urbanización de la Villa 31 a la llegada de McDonald’s»


Un comunicado de La Garganta Poderosa advirtió "la que se venía con la pandemia", sin embargo, a 18 días del documento, este lunes en una conferencia de prensa se continúan los reclamos.

© Publicado el lunes 18/05/2020 por el Diario Digital Conclusión de la Ciudad de Rosario, Provincia de Santa Fe, República de los Argentinos. 

« ¡Ramona no se murió! » A Ramona la mataron los dueños del silencio, los cómplices de la indiferencia, los mudos de la justicia. ¡La mataron! «, fue la expresión de rabia y dolor de los miembros de La Garganta Poderosa. 

El 30 de abril, un comunicado de la Garganta Poderosa tituló que había cuatro casos más en la Villa 31, y que hacía cinco días que estaban sin agua.

En ese contexto, el documento de la organización social advirtió: «Ahora, mientras miles de argentinos eligen qué película mirar en Netflix, mientras la televisión debate sus propias generalizaciones, mientras solemnes intelectuales siguen embebiendo teoría, mientras jueces y procuradores juegan a la politiquería, mientras funcionarios «del palo» miran para otro lado, mientras la indiferencia se hace pandemia, mientras operan sin barbijo los operadores del cinismo, ahora mismo, en la Villa 31, hay otros 50 mil seres humanos que no tienen agua hace 5 días, como si todo el universo de los medios, la política, la Justicia y la ciudadanía no se hubiera enterado todavía».


«Ya circularon los videos, ya circularon las fotos, ya circularon los testimonios, ya circularon los positivos, pero no pasa nada, ¡nada de nada! Vecinas y vecinos desesperados, llorando, rogando, implorando que por favor hagamos algo, que por favor gritemos fuerte, que por favor rompamos todo, ¡que por favor algo!», fue y es el grito desesperado de los vecinos de las barriadas populares porteñas y del conurbano.

No pasa nada.

«Lo que pasa es que», ¡no pasa nada! AySA es la empresa prestataria de servicios de agua y saneamiento más grande de América Latina, pero sus tendidos abordan a las villas como si fueran un PH, o sea, su abastecimiento sólo llega hasta los contornos de los barrios informales y algunas de sus arterias principales, en el mejor de los casos. «Así fue siempre».

Sin embargo, el diálogo entre vecinos, y su organización comunitaria procuró que «al interior, todas las conexiones han sido desarrolladas por autogestión de la propia comunidad o por obras del Gobierno de la Ciudad, que también las paga con dineros públicos, pero las construye sobre «la informalidad».

Sin calles, ni catastros, los mapas de AySA ven a los territorios villeros como cuadrados verdes, como si fueran espacios públicos.

Y por eso, desde siempre, la lucha por la «integración urbana» requería romper la frontera del adentro y el afuera, proyectando la obra desde una inevitable articulación entre la empresa proveedora y la gestión porteña», destacaron.

Y como la letra del tango reza, se trata de «una cruel ironía del destino», no parece, fue la decisión de los funcionarios, los que cultivaron una «resolución» que con pomposidad se anunció con este nombre: “Criterios de Intervención en Construcción de Infraestructura y Operación del Servicio de Agua y Saneamiento en Barrios», más conocida como Apla 26/17, para que AySA pudiera intervenir ocasionalmente, «pero el agua se corta de manera frecuente.

¿Y entonces? Y entonces, como hace 13 años vienen privilegiando el marketing y diciéndole «urbanización» a la llegada del McDonald´s, ahora no tenemos cómo carajo resolver la falta de agua», y Ramona esperó 12 días el agua hasta el día que la internaron. 


«Y sí, AySA puede haber tenido un problema en alguna planta, pero sigue siendo una «empresa prestataria» y el titular sigue siendo el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, responsable absoluto de garantizar el acceso al agua como derecho constitucional, en cualquier contexto y mucho más en plena cuarentena, mientras todo el arco científico y sus propios voceros mediáticos promocionan insólitamente medidas que ninguna familia de la Villa 31 puede tomar».

«Ahora mismo, mientras continúan los desalojos que las autoridades habilitan sin hablar, mientras aumentan los alquileres que no regula ninguna entidad estatal, mientras evitan aislar a contactos estrechos porque no tienen camas para pobres, mientras siguen inyectando enfermedades hídricas en las venas del barrio, mientras ocultan la verdadera dimensión de la circulación, mientras tiemblan los vecinos entre la espada del coronavirus y la pared de la vivienda que temen perder, esos 50.000 seres humanos no tienen descanso, ni paz, ¡nos acaban de confirmar 4 casos más!

Que también se contagiaron en el aglomeramiento de una casa superpoblada de gente, que ningún agente oficial pasó a registrar, porque los viejos del Geriátrico Que No Pueden Pagar, ¡para qué quieren respirar!»

«Tranqui, ¡no pasa nada! Sólo hay una nueva familia entera contagiada, que ahora está internada en el mismo hospital donde hoy a la tarde internaron a otra familia completa, mientras el barrio pierde la cuenta, porque los niveles de hacinamiento son inmensamente mayores a los de cualquier residencia o cualquier hospital.

Ahora, ¿qué pasaría si alguna residencia o algún hospital denunciaran que hace 5 días no tiene agua? ¿No gritaría fuerte toda esa prensa amarilla? ¿No se volvería a indignar? Por suerte, se trata de una villa, lo podemos tolerar.




viernes, 7 de octubre de 2016

Acto de repudio por las agresiones de prefectos a dos jóvenes de la villa 21-24… @dealgunamanera...

Acto de repudio por las agresiones de prefectos a dos jóvenes de la villa 21-24…


Dos chicos de 15 y 18 años que integran la organización "La Garganta Poderosa" fueron golpeados en un control de la Prefectura. Luego de denunciar las torturas de los efectivos de seguridad, los volvieron a amenazar de muerte. Los agentes de seguridad involucrados fueron dados de baja.


© Publicado el viernes 07/10/2016 por la Agencia Telam de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En un encuentro organizada por La Garganta Poderosa, hoy por la tarde se realizó un “Acto de repudio contra los grupos de tareas 2016”, en la villa 21-24. Ezequiel e Iván, los jóvenes torturados por efectivos de las fuerzas de seguridad brindaron su testimonio ante centenares de personas, acompañados por Ignacio Levy, Nora Cortiñas, Horacio Verbitsky, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y el asesor tutelar, Gustavo Moreno.

En el acto, Levy -que es uno de los referentes de la revista- leyó un comunicado emitido el mismo día por Prefectura Naval, en el que se informa que los siete efectivos fueron dados de baja de la fuerza. En ese sentido declaró: “Los prefectos que están enjaulados en Marcos Paz gracias a los gritos de Iván y de Ezequiel. La lucha y la organización popular los dio de baja”. 

El sábado 24 de septiembre, Ezequiel Villanueva Moya, un menor de 15 años, se disponía a saludar a Iván Navarro de 18, en los pasillos de la villa 21 de Barracas, cuando –según se relata en el Facebook de La Garganta Poderosa–  fueron abordados por efectivos de Policía Federal. ¿El motivo de la requisa? Pedirles documentos.


Luego de chequearlos, intimadarlos y dejarlos ir, efectivos de Prefectura Naval los pararon unos metros más adelante, y según denunciaron los chicos, los oficiales “nos tiraron adentro de un coche” para luego llevarlos hasta un descampado lindero al Riachuelo y “cagarnos a palos”.

“Nos obligaron a tirarnos al piso y hacer flexiones de brazos, hasta que uno le saltó sobre la espalda a Ezequiel y otro me preguntó a mí dónde quería el tiro”.

Posterior a las torturas, los jóvenes fueron dejados en libertad, donde al otro día denunciaron a los efectivos de la Policía Federal y de Prefectura Naval en la fiscalía de Pompeya. Al escuchar su relato, y comprobar los golpes, el fiscal Marcelo Munilla Lacasa pidió la orden de detención y la remoción de los agentes que participaron del episodio. 

A la mañana siguiente, Iván Navarro acusó que una camioneta de Prefectura se paró donde estaba junto a un amigo y efectivos les dijeron en tono amenazante: “Esta noche terminamos lo que empezamos, esta noche hay toque de queda”.

Iván Navarro no quiso quedarse de brazos cruzados. Fue hasta el programa de Gustavo Sylvestre en C5N y relató otra vez los hechos, pero al volver a la villa fue nuevamente agredido por las mismas fuerzas a modo de revancha por haberlos “escrachado en los medios”. Según cuenta en el Facebook de La Garganta Poderosa, dos prefectos lo corrieron con un arma al reconocerlo como el “hijo de puta” que los denunció.

Numerosas voces repudiaron el hecho ayer. Entre ellos, Dilma Rousseff, el Indio Solari, el Padre Pepe, Nora Cortiñas y Estela de Carlotto. 


Desde La Garganta Poderosa aseguran que ni la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ni otro funcionario se comunicó con ellos para interiorizarse de lo sucedido.

Desde su cuenta oficial de Twitter, el CELS también se sumó a las críticas por “el silencio inexplicable del Ministerio de Seguridad”.




domingo, 15 de septiembre de 2013

La muerte invisible de Kevin... De Alguna Manera...

 La muerte invisible de Kevin...

Foto: lapoderosa.org

Existe una visión tranquilizadora y bastante extendida sobre la muerte. Se cree que es justa porque no hace distinciones entre pobres y ricos, entre príncipes y obreros: a todos los fulmina por igual. El gran poeta turco Nazim Hikmet refuta esa idea en uno de sus versos. "Para que la muerte sea justa, es preciso que la vida sea justa".

El sábado pasado Kevin Molina fue asesinado. El chico de nueve años estaba en su casa en su casa de la villa Zavaleta jugando junto a sus hermanitas cuando una bala atravesó una pared e impactó en su cabeza. En los pasillos del asentamiento una banda disputaba negocios y territorio. Cerca de allí, los miembros de la Prefectura Naval, encargados de la seguridad en la zona, se negaron a intervenir. 

La muerte de Kevin estalló en las redes sociales gracias a la militancia informativa de la revista La Garganta Poderosa, que tiene su redacción en el barrio, pero casi no tuvo cobertura periodística de los grandes medios. Otra paradoja: la muerte de Kevin ocurrió en la misma semana en que las portadas de los diarios reflejaron un debate fallido sobre bajar la edad de imputabilidad de los menores.

Los que defienden la aplicación de penas más duras aseguran, amparados en dudosas estadísticas, que cada vez hay más chicos que delinquen. Sin embargo, nunca se detienen en otros datos que sí están comprobados, como el que indica que los menores de 21 años encabezan las listas de víctimas de la violencia en la Argentina. Y otro muy elocuente: casi la totalidad de los menores a disposición del Poder Judicial son pobres.

En la muerte de Kevin se reiteraron dos situaciones: la presencia de bandas vinculadas a la venta de drogas que ajustan cuentas con total impunidad y la inacción de las fuerzas de seguridad que sostienen una teoría perversa: "que lo resuelvan entre ellos".

Los referentes de La Garganta Poderosa no dudaron en señalar "complicidad de la Prefectura que deja hacer y están más para cuidar a los de afuera (hay una garita en la avenida Iriarte) que a la gente del barrio". En este caso, denunciaron además que cuando la mamá de Kevin pudo volver a su casa la encontró llena de armas que nunca había visto y todavía tiene que dar explicaciones.

"Acá no hay cloacas, no hay gas, no hay nada. Por eso nosotros no queremos hablar con el Ministerio de Seguridad, queremos hablar con el Ministerio de Desarrollo Social", reclamó uno de los referentes del barrio y agregó: "Entendemos lo de Ángeles Rawson (la chica asesinada en un edificio de Palermo) pero no entendemos la asimetría, que a nadie le importe la muerte de Kevin es muy triste".

Si el domicilio de la familia de Kevin quedara en otro barrio de la Capital Federal, Palermo o Belgrano, por ejemplo, los medios de comunicación masivos todavía estarían tratando el tema. Es posible también que el asesino ya estuviese entre rejas y que la opinión pública se mantuviera estremecida por el asesinato durante semanas.

La carita de Kevin ya se habría instalado en la memoria popular a fuerza de la reiteración de su imagen en la televisión. Pero no. El poeta tiene razón. No sólo la vida de un chico que nace en un villa vale menos, su muerte también vale menos.

© Escrito por Reynaldo Sietecase el viernes 06/09/2013 y publicado en 7KC Periodismo Justo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.