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viernes, 31 de julio de 2015

Las mujer argentina y la pornografía... @dealgunamanera...

Las mujeres ya miran porno más tiempo que los hombres…
De película. La imagen es de un film de la directora sueca Erika Lust, abanderada del nuevo porno femenino.

Deseo y fantasía a un clic: las argentinas, segundas en un ranking de consumo de sexo online. Surge de un informe del sitio con mayor cantidad de videos triple X de Internet. La tendencia es mundial.
Hace pocos años, un estudio de la Universidad de Ohio puso en números lo que en la vida misma parecía evidente: el hombre piensa en sexo al menos 19 veces por día, el doble que las mujeres. La lógica entonces, sería pensar que cuando los hombres se disponen a mirar porno en Internet le dedican más tiempo que las mujeres. Sin embargo, eso no es lo que está pasando en el universo del porno online: según un informe de Pornhub, el sitio con mayor cantidad de videos porno que existe en Internet, las mujeres miran cada vez más porno y, cuando lo hacen, se toman un poco más de tiempo. Mientras el promedio de tiempo que ellas destinan a mirar un video porno es de 10 minutos y 10 segundos, ellos sólo llegan a los 9 minutos 22 segundos.
En septiembre, el sitio Pornhub (sólo en 2014 se vieron allí 78,9 billones de videos porno) midió por primera vez las preferencias de las mujeres. En el informe llamado “What women want” (“Lo que ellas quieren”) observaron que las argentinas estaban segundas en el ranking mundial de consumo de sexo online: el 28% de los clics hechos en nuestro país eran de usuarios registrados como mujeres. 

Ahora lo actualizaron: las argentinas mantienen el segundo puesto (el primero está compartido entre las filipinas y las brasileras) aunque acá la proporción de mujeres que miran porno volvió a subir un escalón y llegó al 30%. También acá las mujeres le destinan un poquito más de tiempo que ellos: 8 minutos, 13 segundos (casi un minuto más que en la medición anterior) contra los 8 minutos 4 segundos que necesitan los varones. Rusia es el único país en el que las mujeres tienen sesiones hot más cortas que los hombres.

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Ahora bien, ¿qué cambió para que cada vez más mujeres estén mirando porno? Por un lado, lo que permite Internet. “Antes de la popularización de la web, para consumir porno era necesario escurrirse hasta la última batea del videoclub, pasar cartones descoloridos con cuerpos desnudos, elegir uno que nos interesara y llevar la chapita o la caja del VHS hasta el mostrador, dar nuestro número de cliente (a veces asociado al nombre de nuestros padres) y llevarnos la película. 

Para las mujeres esto siempre fue una barrera de acceso altísima”, dice Gino Cingolani Trucco, investigador de las nuevas representaciones en la pornografía (UBA). “Con Internet y la computadora o los celulares al alcance de la mano, el consumo de porno se da de manera mucho más casual, privada y orientada no ya a lo que existe en la batea, sino a una biblioteca de Babel infinita de pornografía para (casi) todos los gustos”.

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Tanto es así, que en el caso del consumo de porno femenino ya se da un fenómeno muy interesante: “Es la curadoría digital de porno por parte de mujeres. Chicas que usan plataformas web como Tumblr (que no son orientadas al porno pero que lo permiten) para abrir espacios web en donde republican el porno con el que se calientan, para que otras mujeres lo consuman como un trampolín para investigar qué es lo que les gusta”, agrega Cingolani Trucco.
¿Qué otros factores cambiaron para incluir a la mujer en el porno? La expansión de la sexualidad femenina: “En los últimos 5 años, la evolución de las mujeres respecto al contacto con la sexualidad se ha expandido enormemente. Antes, la conflictiva que llegaba al consultorio tenía que ver con cuestiones genitales, como el rendimiento del varón o el orgasmo. 

Ahora vienen a consultar por el deseo, porque las mujeres ya no se quedan tranquilas teniendo sexualidad sin deseo, como eran antes”, dice la psicóloga y sexóloga Adriana Arias. “Por eso, ahora mirar porno y hacer porno casero es una indicación médica. Porque es estimulador, porque enseña, porque les permite experimentar más cosas viéndolas. Ahora es más fácil porque el porno ha evolucionado hacia formatos con los que las mujeres se sienten más cómodas: cuerpos más reales, más relato, más previa y menos planos ginecológicos”.

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Pero nada de esto significa que ahora el porno es soft y románticón: es porno, pero el polo de atracción no siempre es una mujer/hembra. “Las películas con trama, la genitalidad sugerente y las fantasías de a tres ya circulan como moneda corriente. Hasta aparecen actores que hacen las delicias de las chicas. Como James Deen, que podría ser de Hollywood pero no. Un actor, el preferido de ellas, que se presenta lleno de carne y siempre listo para la acción, pero portando aires de galán de marca de calzoncillos”, cierra Hernán Panessi, autor del libro Porno Argento! Historia del Cine Nacional Triple X. “A veces, las máximas funcionan: ahora, más que nunca, el porno es para todos y todas”. 

© Escrito por Gisele Sousa Dias y publicado el viernes 31/07/2015 por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

domingo, 16 de diciembre de 2012

El miedo al abandono... De Alguna Manera...


El miedo al abandono, clave en las crisis de pareja...

Ilustración de VC para Clarín.
Según los expertos, aparece en la mayoría de las terapias. Es porque ahora las parejas no se piensan “para toda la vida”.

La relación estaba saturada de desprecio, ninguneo e infidelidades. Pero la madrugada en que Susana Freydoz asesinó al ex gobernador de Río Negro de un tiro en la cara, hubo una amenaza que se comió a todas: “ No te aguanto más. A la mañana agarro mis cosas y me voy ”. El ejemplo, que forma parte del expediente judicial, es extremo pero también es una muestra de cómo puede llegar a operar el terror a ser abandonado. Con este telón de fondo hay quienes –distinguen los especialistas– se dedican a “asistir a un amo”: es decir, hacen todo lo que el otro pida con tal de que no se vaya. Pero hay otros, menos obvios, que esconden el mismo temor: los que saltan de pareja en pareja y huyen cuando llega el momento de entregarse: es decir, “se van antes de que los vayan”.

Quienes los atienden lo ven con claridad: el miedo a ser abandonados ya aparece –en primer o en segundo plano– en la mayoría de las crisis de pareja. “Pueden venir porque hay falta de comunicación o de lo que sea pero lo que siempre está, en el fondo, es un enorme temor a que esas grietas puedan terminar en un abandono”, introduce Carlos Antar, psiquiatra y ex coordinador del Departamento de Pareja y Familia de la Asociación Psicoanalítica Argentina. Además, coinciden los terapeutas, como las parejas ya no se piensan “para toda la vida”, el temor a que el otro desaparezca o a que ese miedo siempre se interponga a la hora de formarlas, ya se convirtió en uno de los principales motivos de consulta.

Están los que, cegados por ese temor, actúan de forma lineal: “Generan vínculos en los que se ponen al servicio del otro, hacen todo lo que el otro quiere y lo convierten en un amo al que asisten. El vínculo se caracteriza en poner todo el esfuerzo en no ser abandonados”, describe Antar. Incluso hay quienes se quedan al lado de alguien que los maltrata, emocional o físicamente, pero les dan la garantía de que siempre van a estar ahí. “En muchos casos se termina generando una dependencia emocional: se trata de personas que vivieron abandonos primarios –y para eso basta con que sus padres no hayan comprendido sus necesidades afectivas – y, cuando crecen, construyen vínculos en los que vuelve a estar presente la amenaza de abandono. El paso que sigue frente al profundo sentimiento de indefensión y el pánico a que lo dejen, son las situaciones explosivas , a veces con desenlaces violentos”, agrega. El caso de Susana Freydoz, la mujer que después de 40 años de pareja mató a su marido, es el ejemplo más elocuente. Su marido le había dicho que se iba a mudar a la residencia de gobernadores pero sin ella.

Sin embargo, los miedos suelen tener otras máscaras: “Para la psiquis es más doloroso ser abandonado que abandonar, entonces también están los que empiezan a boicotear las relaciones con excusas: no les gusta una persona porque se ríe mucho y tampoco la otra porque se ríe poco. Y en lugar de actuar de una manera adulta, aparece el niño: cortan una relación por mail, culpan al otro de lo que le pasa, se esconden aterrorizados”, descifra Myriam Delfini, facilitadora gestáltica, una especialización que ya se da en universidades. “Sucede que ese miedo inconsciente es tan grande que, aunque encuentre a una persona fantástica, en el momento en que el vínculo crece y demanda mayor intimidad, se desconecta, se anestesia y cierra el corazón. Todo eso por temor a lo que pueda pasar después. Es doloroso sí, pero menos que ser abandonado”, descifra.

Entrega sí, pero sólo del cuerpo: “Estas personas pueden mantener relaciones con cierto nivel lúdico, desde el lugar del placer, de la sexualidad. Pero, muchas veces, cuando empiezan a sentir un pedido de afecto, lo viven como una invasión. Para ellos, uno de los momentos trágicos de la relación es cuando el otro le pregunta ¿en qué estás pensando? La sensación es que el otro se le puede meter dentro de la cabeza”, dice Antar. Y en este micromundo blindado a la posibilidad de entregarse y luego sufrir, todo lo que no sea cuerpo resulta impenetrable.

“Aparece el niño”, dicen. Es que estos temores “vienen de experiencias infantiles que dejaron un sesgo. No necesariamente de alguien que haya sido abandonado en sentido literal sino que se haya sentido así. Ese enorme sentimiento de inseguridad puede estar ligado a no haber sido tenido en cuenta, a no haber sido mirado con interés o ternura, a que no hayan tenido en cuenta sus necesidades”, agrega Rosalía Álvarez, psicoanalista especializada en pareja y familia. “¿Por qué suele volver a despertar con una pareja? Porque en la pareja, muchas veces, se reedita el vínculo primario. Es común que uno no recuerde esos momentos en los que sintió el abandono, pero vuelven así: en la repetición uno recuerda”.

© Escrito por Gisele Sousa Dias y publicado en el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 16 de Diciembre de 2012.


lunes, 23 de enero de 2012

La ciencia define los cinco nuevos mitos sexuales... De Alguna Manera...

La ciencia define los cinco nuevos mitos sexuales...


 Del Viagra a los juguetes eróticos. A pedido de Clarín, un equipo de sexólogos de hospitales públicos estableció cuáles son las falsas creencias más frecuentes. Por qué generan angustia y cortocircuitos en la intimidad de la pareja.

Si hoy alguien dijera que la masturbación puede disparar problemas psicológicos o sacar pelos en las manos, cualquiera detectaría el mito. Pero en algún momento, esas construcciones se instalaron como verdades absolutas. Cuando muchos de los mitos clásicos siguen provocando angustia, cortocircuitos en las parejas y hasta disfunciones sexuales, la tecnología, la invasión publicitaria por e-mail y los avances científicos, los renovaron. A pedido de Clarín , médicos sexólogos –expertos de hospitales públicos– definieron y refutaron los mitos sexuales modernos más frecuentes.

1. El pene se puede alargar.

“Más del 90% de las consultas que recibimos por pene pequeño corresponden a varones con penes normales, que al compararse con otros –en vestuarios, películas pornográficas o porque una mujer les dijo que su pene no era como el de otros–, fueron víctimas de lo que llamamos ‘estafas sexuales”, describe Adolfo Casabé, urólogo a cargo del Sector Disfunciones Sexuales del Hospital Durand. “A quienes caen en el engaño, les seccionan el ligamento suspensorio del pene, les extraen grasa de otras zonas y se la inyectan en el pene para aumentar su grosor. Incluso hemos visto pacientes a quienes se les inyectó silicona líquida. Sin embargo, no existe ninguna sociedad médica nacional o internacional que avale técnicas quirúrgicas para alargarlo o engrosarlo”.

2. Si una pareja incorpora juguetes sexuales o videos es porque perdió su erotismo.

“Los juguetes eróticos sirven para la intensificación de las fantasías y la recreación del erotismo. A veces se los vincula a la perversión y al vicio o hay hombres que creen que si la mujer quiere incorporar un vibrador es porque él ya no la satisface. Por eso, debe ser conversado y elegido entre los dos. Además, hay vibradores que no tienen forma de pene (planos, redondos) y que suelen ser mejor aceptados”, explica Sandra Magirena, ginecóloga y sexóloga del Hospital Álvarez.
Lo novedoso es que ahora, además, los médicos los indican para mejorar la salud sexual: “Después de la menopausia, el vibrador está indicado para prevenir la sequedad y mejorar la elasticidad de los tejidos vaginales. También lo indicamos como un entrenamiento para que las mujeres adultas se masturben y mejoren su respuesta orgásmica. Las bolas chinas sirven para tonificar los músculos perineales que intervienen en el orgasmo, prevenir prolapsos y recuperar la tonicidad después de un parto. Y los dildos (estimuladores sin vibración) se indican para pacientes con vaginismo, que son espasmos involuntarios de los músculos que impiden la penetración”.

3. El Viagra puede provocar problemas cardíacos.

“Desde 1998, cuando se aprobó el Sildenafil, la prensa amarilla difundió que provocaban una especie de descontrol sexual, infartos y muertes”, recuerda Adrián Helien, médico psiquiatra y sexólogo del Durand. “Pero el Viagra no ha demostrado ni en estudios clínicos ni en la práctica incrementar el riesgo de enfermedad cardíaca”, sigue Casabé. Es más: “Es una medicación segura para pacientes con disfunción eréctil, de causa emocional u orgánica, como hipertensión, diabetes y enfermedad cardiovascular”, sigue. Pero en los pacientes coronarios que están en tratamiento a base de nitritos o nitratos (vasodilatadores coronarios) está contraindicado.
¿Qué pasa si se lo mezcla con alcohol o drogas? “No está recomendado porque las bebidas alcohólicas tienden a bajar la presión arterial y eso puede verse potenciado”, describe el sexólogo Adrián Sapetti, autor de “El sexo y el varón de hoy” . “La combinación con drogas como poper –una anestésico que se aspira– está contraindicada porque puede causar desmayos y estados de shock. El uso conjunto con cocaína, éxtasis o anfetaminas es descabellado porque esas drogas de por sí son neurotóxicas o cardiotóxicas”. Pero aún no hay estudios científicos sobre los efectos de su combinación.

4. Cuando el hombre tiene problemas de erección es porque su pareja ya no lo excita.

“Una disfunción eréctil puede ser un indicador de enfermedades vasculares, bajo nivel de testosterona o problemas neurológicos. Entonces, mejor que hacer interpretaciones personales es hacer la consulta médica”, sugiere Magirena. Helien completa: “Existen además causas psicógenas: estrés, ansiedad o depresión. Una mala relación de pareja puede también producir problemas de erección: es que los problemas de pareja no se arreglan en la cama; se llevan a la cama y provocan disfunciones sexuales”, opina.
Lo que sigue, es otro cantar: en los casos en los que les recetan Viagra “puede ocurrir que las mujeres se sientan disminuidas, sobre todo porque no existe una pastilla equivalente para el deseo femenino”, agrega Magirena. En el Durand cuentan que algunas mujeres boicotean el tratamiento para la disfunción eréctil de sus parejas porque suponen que “no poder” es garantía de fidelidad.

5. Lo “normal” es que el orgasmo femenino se produzca con la penetración.

Hay mujeres heterosexuales que no exploran su cuerpo porque creen que el hombre es el responsable de darles el orgasmo. Otras creen que tienen una disfunción porque tienen orgasmos a solas pero no durante la penetración. “Nos enseñaron que para satisfacer a una mujer lo principal es la penetración. Muchas mujeres compran esta mentira machista y se la pasan esperando la llegada del príncipe que las despierte de su anorgasmia”, explica Helien. 
“Sin embargo, hay un hecho científico contundente: alrededor del 70% de las mujeres necesitan estimulación de la zona del clítoris para alcanzar el orgasmo”.

© Escrito por Gisele Sousa Dias y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 22 de Enero de 2012.