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sábado, 14 de enero de 2017

Horacio Guarany (1925 - 2017) Q.E.P.D.... @dealgunamanera...

Murió Horacio Guarany…


El legendario cantor y compositor del folklore argentino falleció a los 91 años.

© Publicado el viernes 13/01/2016 por el Diario La Nación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

A los 91 años, murió el gran folklorista argentino Horacio Guarany, famoso por su estilo extravertido y por muchas canciones que hoy son parte fundamental del repertorio de la música nativa de nuestro país.


El artista santafesino falleció esta madrugada en su casa de la localidad de Luján, que el mismo denominaba Plumas Verdes. Su muerte se debió a un deterior de su salud que venía padeciendo desde hace un tiempo.

En varias ocasiones había sido internado en la Fundación Favaloro por un problema cardíaco crónico. Eso lo había alejado paulatinamente de los escenarios. Incluso no pudo asistir al festejo de los 20 años de Soledad en Cosquín celebrado en enero de 2016, mientras que la plana mayor del folklore participó en el encuentro.


Pero nadie le ha quitado lo bailado (es decir: lo cantado). Comenzó su carrera en 1957 y tiene en su haber cerca de 60 discos publicados. Fue uno de los referentes del Festival de Cosquín, escribió grandes temas del folklore romántico y hasta levantó la voz como un cantor de protesta. De hecho, uno de sus temas más famosos fue "Si se calla el cantor".





sábado, 19 de noviembre de 2011

Perón, el fin del exilio... De Alguna Manera...

Perón, el fin del exilio...

El 17 de noviembre de 1972 el General Juan Domingo Perón retornaba a la Argentina. La consigna "Perón vuelve" se transformó en realidad de la mano de miles de personas que se movilizaron a Ezeiza para darle la bienvenida.

Fueron exactamente 6.268 días de exilio los que viviera el General Juan Domingo Perón desde aquella mañana del 20 de septiembre de 1955, cuando se vio obligado a dejar Argentina en la cañonera paraguaya que lo iniciaría en un viaje que duró casi dos décadas.

En el país la violencia era latente e iba en aumento. El plan de desperonizar la nación fue puesto en marcha mucho antes del fatídico bombardeo a la Plaza de Mayo del 16 de junio de 1955. Se amplificaba y profundizaba la dicotomía peronistas-antiperonistas (gorilas). El acercamiento entre ambos sectores se planteaba como inverosímil y hasta improcedente.

La salida posible era el retroceso de un sector en detrimento de sus propios intereses para intentar conseguir y consolidar la ansiada armonía social.

El golpe de Estado perpetrado por la autodenominada "Revolución Libertadora" en septiembre de 1955 dejó como saldo, entre los meses de junio y septiembre, la muerte de aproximadamente 2000 personas, entre civiles y militares.

Con un gobierno de facto y el exilio obligado del líder del movimiento nacional peronista, los sectores adversos al mismo creyeron que volverían a restaurar la vida social tal cual era antes de la llegada del justicialismo.

Fueron numerosos y variados los intentos por borrar de la memoria histórica de los argentinos a Perón y a Evita, pero el vínculo entre el líder y los incondicionales seguidores se había tornado indestructible, inquebrantable.

La obtención de derechos laborales (vacaciones, aguinaldo, jubilación, etc.), cívicos (voto femenino), la posibilidad real y concreta de ascenso social, acceso a la educación, asistencia sanitaria, le brindaron por primera vez a la gran masa trabajadora el derecho a ser considerada merecedora de una vida digna.

Las medidas implementadas durante los gobiernos de Perón hicieron del pueblo un leal y ferviente aliado y la memoria colectiva de ese pueblo resultó ser más poderosa que años de proscripción, represión y muerte. Aquellos hombres y mujeres que acompañaron con sus votos a Perón estaban convencidos que su lucha iba a ser victoriosa.

Los peronistas resistían, y lo hacían sin perder las esperanzas de ver regresar al General a su tierra y a su pueblo. La larga, tediosa y hasta agónica espera se prolongó casi 18 años.

Aquel líder, al que los sectores antipopulares le negaban legitimidad y pretendían abandonar en el oscurantismo, resultó reaparecer fortalecido a pesar de la distancia geográfica y el presunto olvido.

Argentina se despertó la mañana del 17 de noviembre de 1972 con una lluvia copiosa y la noticia tan ansiada se convertía en una realidad palpable. El General Juan Domingo Perón retornaba a la Argentina. La emoción se hacía sentir y la consigna "Perón vuelve" se transformó en realidad.

El sueño se había cumplido. El retorno era un hecho. Ese viernes, decretado asueto por Lanusse, miles de personas se movilizaron a Ezeiza para darle la bienvenida a Perón. Y a las 11:15, se abrió la puerta del avión y se asomó el General con sus 77 años a cuestas.

La alegría de los presentes y de quienes seguían la transmisión por radio y televisión era inconmensurable. PERON VUELVE, dejó de ser una bandera de lucha de millones de militantes para convertirse en una realidad.

© Escrito por Claudia Román y publicado por http://www.revista-zoom.com.ar