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sábado, 2 de septiembre de 2023

Atentado contra Cristina Fernández. Justicia Ausente... @dealgunamaneraok...

 Atentado contra Cristina Fernández. Justicia ausente… 

Sin responsables. La débil investigación judicial no llegó a establecer quién o quiénes estaban detrás del arma empuñada por Fernando Sabag Montiel. Fotografía: NA

A un año del intento de asesinato, quedan por investigar irregularidades en la causa y develar quiénes fueron los autores intelectuales y los financistas del ataque.     

© Escrito por Franco Mizrahi el viernes 01/09/2023 y publicado por la Revista Acción (*) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.     

El 1º de septiembre se cumple el primer aniversario del intento de asesinato de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, un suceso cuyo impacto debió cambiar la inercia política de la Argentina y provocar una reacción contundente del sistema político que no existió. Aún hoy hay dirigentes que no se manifestaron en contra del ataque. La tentativa de homicidio de la expresidenta terminó encapsulada como un hecho policial más, como si no hubiera estado en juego la democracia. 

La causa que se abrió por el atentado se elevó parcialmente a juicio el pasado 12 de junio con tres detenidos: Fernando Sabag Montiel (el joven que gatilló a centímetros de la cabeza de Cristina Fernández), su novia Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo, el jefe del emprendimiento de venta de copos de azúcar que parece haberse usado como pantalla para el ataque. A los primeros dos se los consideró coautores de tentativa de homicidio. Al tercero, partícipe secundario del hecho.  

No obstante la elevación de la causa, quedaron pendientes de resolución distintas líneas investigativas sobre posibles autores intelectuales y financistas del ataque, tramo que sigue abierto en instrucción. Para los abogados de Cristina Fernández, Marcos Aldazabal y José Ubeira, la investigación, que está en manos de la jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo (recientemente respaldado por las cámaras Federal porteña y la de Casación), fue paupérrima. Pidieron apartar a la magistrada con cuestionamientos muy duros. Y se opusieron a que el caso fuera enviado a debate oral y público de forma fragmentada porque «daña el descubrimiento de la verdad». Consideran que aún quedan muchas medidas probatorias por realizar y que hay otros responsables detrás del atentado. 

En esa línea, el pasado 26 de agosto pidieron nuevas medidas, entre las que se destaca hacer foco en la panelista de Crónica TV Delfina Wagner, a quien señalan como posible vínculo entre los distintos sospechados de tener participación en el ataque: Wagner, de acuerdo con los abogados de Fernández, es una activista de ultraderecha que podría ser quien una a los ejecutores del atentado (dialogaba con Uliarte), integrantes de Revolución Federal (intercambiaba mensajes con uno de sus fundadores), Gerardo Milman (Wagner trabajaba en el mismo canal que la socia de una asesora clave del diputado PRO), Hernán Carrol (referente de la agrupación Nueva Centro Derecha) y la vecina de la vicepresidenta, Ximena Tezanos Pinto (Wagner contó que vive en su departamento). 

«Wagner es la única persona que parece conocer a todos los actores sospechados. Las coincidencias son demasiadas y es necesario investigarla inmediatamente», sostuvieron Aldazabal y Ubeira. Y añadieron: «Las personas investigadas tienen una cantidad de puntos de contacto entre sí que hacen muy difícil ver lo sucedido como una casualidad». En su último escrito solicitaron medidas de prueba sobre Wagner, Carrol y la vecina de Cristina, entre otros. Wagner dijo ser una perseguida política.   

Los límites de la pesquisa  

El 1º de septiembre de 2022, Sabag Montiel, infiltrado entre la militancia que saludaba a la vicepresidenta, gatilló en la cabeza de la vicepresidenta, pero la bala no salió de la pistola Bersa que había conseguido cinco meses antes. Apenas los militantes se percataron, detuvieron al joven. Eran días de ebullición social porque el fiscal Diego Luciani había pedido la condena a 12 años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos de Cristina Fernández en el caso de la Obra Pública Vial y la militancia kirchnerista se congregaba en el domicilio de la expresidenta en Recoleta para brindarle su respaldo.  

Al momento de la detención, a Sabag Montiel se le secuestró un celular que la Policía Federal no pudo desbloquear y terminó reseteado. Según denunció la querella, el confuso episodio ocurrió luego de que se produjera la ruptura de la cadena de custodia por parte del juzgado sobre el teléfono. El contenido de ese aparato aún no logró rescatarse.  

No fue el único hecho irregular que hubo en la pesquisa. Los abogados de Fernández resaltan que hay pistas que no fueron investigadas, como la línea que conduce al diputado Gerardo Milman o la que apunta al dirigente de derecha Hernán Carrol, a quien Sabag Montiel pidió en una carta desde la cárcel que le pague un abogado. También consideran que el caso del atentado debe investigarse de forma conjunta con el que se centra en los ataques que realizó la violenta organización Revolución Federal, que tramita en otro juzgado. 

La querella quería que se profundice en la vinculación que podría existir entre los integrantes de esa organización que atacaba dirigentes y los imputados por el intento de magnicidio. Brenda Uliarte, por ejemplo, participó de una de las manifestaciones de esa asociación. En el caso de Revolución Federal también se investigan llamativos pagos millonarios por parte de la empresa Caputo Hermanos S. A. –vinculada a exfuncionarios de Macri– a Jonathan Morel, uno de los fundadores de la organización, procesado por incitar a la violencia. En teoría esos pagos fueron por trabajos de carpintería.  

Ante la creciente tensión entre la querella y Capuchetti, la jueza delegó la investigación en el fiscal, pero lo hizo con la pesquisa avanzada, algo poco habitual.  

El desencadenante de este cambio de mando en la pesquisa fue la forma en que Capuchetti abordó la pista que vincula a Milman, exfuncionario de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad de la Nación, con la trama del atentado. Luego de que un testigo dijera que dos días antes del ataque escuchó al legislador decir en el bar Casablanca «cuando la maten yo voy a estar en la costa», la querella pidió que se lo investigara. Fueron citadas a declarar como testigos las dos asesoras con las que estaba reunido Milman en el bar ese 30 de agosto del año pasado: Ivana Bohdziewicz y Carolina Gómez Mónaco. Ambas entraron en contradicciones y la querella pidió que se les secuestre los celulares. El 26 de octubre pasado, la jueza rechazó la medida, que finalmente fue corregida por la Cámara Federal porteña. Cuando volvieron a ser citadas, Gómez Mónaco dijo que había cambiado de celular y Bohdziewicz que había borrado todo el contenido de su aparato.  

Pero Bohdziewicz provocó un giro en el caso cuando el 5 de mayo pasado se presentó nuevamente en la Justicia, de forma espontánea, y relató que había ido por indicación de Milman (y pedido de Bullrich) a borrar su celular a las oficinas de una ONG que preside la candidata a presidenta. Bajo juramento de decir la verdad, narró que su aparato fue manipulado por un perito informático antes de presentarse a declarar por primera vez. Tras este episodio, Rívolo solicitó que se analice el celular de Milman.  

Este 23 de agosto, a casi un año del atentado, el Congreso habilitó que se abra el teléfono del diputado, quien lo había acercado a la Justicia un día antes. Un elemento más que puede comprometer al legislador PRO: este 27 de agosto, Página/12 publicó que Carlos Telleldín, abogado de Uliarte, afirmó que su defendida ampliará su indagatoria para manifestar que una persona allegada a Milman «pagaba para concentrar gente frente a la casa de Cristina Kirchner».   

En este marco, la causa fue elevada a juicio de forma parcial. En instrucción, se seguirá investigando lo que falta esclarecer, que a un año del atentado no es poco. 


  

(*) Acción, en defensa del cooperativismo y del país es una publicación del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC), fundada el 1º de abril de 1966. Se accede por suscripción. El IMFC es una cooperativa de segundo grado y cuenta entre sus asociadas al Banco Credicoop, Cabal, Segurcoop, Red Cooperativa de Comunicaciones y Residencias Cooperativas de Turismo, entre otras. El IMFC creó el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, situado en Avenida Corrientes 1543, Buenos Aires, que desarrolla una intensa actividad artística y de investigación en ciencias sociales.   

domingo, 12 de agosto de 2018

Confesión Clave... @dealgunamanera...

Confesión clave…


Ante el juez Bonadio, dejó ver la punta de un iceberg. Cómo bendecía Kirchner.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 12/08/2018 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Cierto día, siendo intendente de la ciudad de Córdoba, Luis Juez recibió un llamado del entonces presidente Kirchner. “Hay 2.500 viviendas para tu ciudad”, le dijo Néstor. “Hablá con Julio por los detalles”, completó. Julio era –es– Julio de Vido, ministro de Planificación e Infraestructura. Y así lo hizo Juez, quien por ese entonces comulgaba con el incipiente kirchnerismo.

La reunión con el poderoso ministro lo puso frente a una realidad muy distinta. “La obra  la va a hacer Electroingeniería”, fue la orden que emanó del ex funcionario hoy –y seguramente por bastante tiempo más– preso. “Si hacemos eso vamos todos a parar a la cárcel. Hay que hacer una licitación y cumplir la ley”, respondió Juez. Fue el final de aquel proyecto.

Días después el mismísimo Kirchner le recriminó: “¿Qué tiene de malo que Electroingeniería haga la obra?”.

Manos a la obra.

La ciudad de Córdoba se quedó sin esas 2.500 viviendas que fueron a parar a otro lado en donde las autoridades seguramente dijeron amén a esta orden de Kirchner y a su ministro De Vido. Juez contó eso hace muchos años, pero casi nadie le prestó debida atención.  Lo que se está viviendo en la Argentina de hoy es inédito. Los cuadernos de Centeno han producido un efecto dominó que es imparable en su dinámica e imprevisible en su alcance y consecuencias. En ese devenir incierto hay varias cosas que señalar. Una de ellas, la declaración de Carlos Wagner, que ha sido una bisagra. Hasta su testimonio, toda la plata negra circulante de la que se habla en los cuadernos habían caído dentro del rubro aportes para las campañas electorales. A partir del testimonio de Wagner, que fue presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, la escena cambió. Ya no se habla solo de aportes de campaña sino de coimas para logra la adjudicación de obras públicas. Pero el poderoso empresario hizo algo más: reconoció también la cartelización. Se presentaban siempre las mismas firmas a una licitación de resultado ya fijado y acordado de antemano. Señaló que quien arreglaba esa distribución era De Vido con la aquiescencia de todos los participantes de esta pantomima.

Esta declaración y lo que sucedió con los directivos de Techint terminó por alertar a otros empresarios que no habían aparecido aún en el caso, que comprendieron la gravedad de lo que estas declaraciones significaban también para ellos. Por eso, el viernes se vivió un clima de frenesí en los tribunales de Comodoro Py. Se comprende: cuanto más tarde declara un protagonista de esta historia delictiva más datos comprobables tiene que aportar para poder ingresar al régimen del arrepentido. “Mire que los boletos de la clase económica se agotaron; ahora quedan solo los de clase ejecutiva”, es la frase con la que en los pasillos de Tribunales se grafica esta situación. Hay un detalle que no es menor: ninguno de los que se han presentado a declarar conocen qué y cuánto saben el juez y el fiscal. Este es un dato para tener muy en cuenta. Stornelli ha recabado y obtenido un sustancioso cuerpo probatorio. El trabajo que se hizo desde el mismo momento en que nuestro destacado colega Diego Cabot presentó las copias de los cuadernos a la Justicia ha sido intenso y fructífero. Por eso, cuando en su desesperación por desacreditar toda la investigación el kirchnerismo furioso cuestiona la ausencia de los cuadernos originales, comete un error de apreciación grosero. Los testimonios han sido tan contundentes y resonantes que la etapa de los cuadernos como elemento de prueba ya ha sido superada. En verdad –y para hablar con propiedad– ya no son testimonios sino confesiones.

El juez federal Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli supieron tener una relación tormentosa en otros días de sus carreras judiciales. Esto ha cambiado y hoy lo que impera entre ellos es la armonía. La incorporación del fiscal Carlos Rívolo es un hecho positivo para la investigación.
   
Es importante tener noción de que lo que estamos viendo es una novela trágica por capítulos, de cuya dimensión no todos tienen una idea acabada. Hay que entender un dato: el halo del “Club de la Obra Pública” se extiende sobre todo el país. Esto quiere decir que, los mismos fenómenos de corrupción que se están descubriendo en obras a nivel nacional, se van a encontrar en muchas otras de nivel provincial y municipal. Y, en este marco, es relevante recordar que todavía falta el “Capítulo Odebrecht”.

Hay temas de fondo. Lo que ponen sobre la mesa los cuadernos no es solo la corrupción del kirchnerismo, sino el financiamiento de las campañas políticas de todos los partidos. El “Club de la Obra Pública” no limitó sus aportes solo al kirchnerismo. Esta situación tiene además consecuencias económicas directas. Uno de los temas en los que se había sembrado una fuerte expectativa es el sistema de PPP (Participación Público Privada). Para lo que fuera el último trimestre de este año, había que empezar a mostrar cierta actividad en las obras.

Cristinizados.

Hoy, todos los participantes en las PPP, tienen directa o indirectamente involucramiento con el tema de los cuadernos, tanto Roggio como Techint, como Esuco, y tantas otras, están todas directa o indirectamente –porque lo hicieron en forma de UTE (unión transitoria de empresas) – en el pasado alguna de las obras vinculadas al kirchnerismo. El riesgo país en 620 puntos indica que hay mucha gente vendiendo títulos de Argentina, sacándoselos de encima y perdiendo plata.

La presencia de Cristina Fernández de Kirchner en el Senado es una carga pesadísima para el Partido Justicialista. Durante la sesión del miércoles pasado en la que se debatió el proyecto sobre despenalización del aborto, en los pasillos del Senado el tema era el pedido de allanamiento a las oficinas de la ex presidenta. Fuera de su núcleo duro, su figura genera en el peronismo un rechazo profundo. Más allá de lo que se le pueda comprobar, gobernadores y legisladores del peronismo conocen el sistema de corrupción edificado durante el kirchnerato. Muchos de ellos también debieron sufrirlos a Julio de Vido y a José López. Y muchos de ellos buscan explicaciones sobre la fortuna que amasaron los Kirchner durante sus 12 años en el poder.

Es el momento de la Justicia que tiene una deuda enorme con la sociedad. Solo con una Justicia honesta, independiente y con responsabilidad republicana, se podrá recorrer el largo y arduo camino para la construcción de un país más decente y libre de una corrupción que asquea y mata.

Producción periodística: Lucía Di Carlo

(Fuente: www.perfil.com). El periodismo profesional es costoso y por eso debemos defender nuestra propiedad intelectual. Robar nuestro contenido es un delito, para compartir nuestras notas por favor utilizar los botones de "share" o directamente comparta la URL. Por cualquier duda por favor escribir a: perfilcom@perfil.com



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martes, 7 de marzo de 2017

El Clan Kirchner… @dealgunamanera...

El Clan Kirchner…

Florencia, Máximo y Cristina. Principales imputados en la causa Los Sauces

En menos de veinte y cuatro horas, Florencia, Máximo y Cristina desfilaron por Comodoro Py para prestar declaración indagatoria en la causa Los Sauces. Fue un hecho inédito en la historia de la Argentina: jamás una expresidente y sus hijos concurrieron a los tribunales para enfrentar una acusación penal vinculada al cobro de coimas, lavado de dinero, abuso de poder y asociación ilícita. Ahora, Claudio Bonadio debe precisar la situación legal de CFK y sus hijos. 

© Escrito por Román Lejtman el martes 07/03/2017 y publicado http://leviathan.com.ar  por de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Asunción Presidencial: Recorrido desde Congreso a Casa de Gobierno

Y por las evidencias que constan en la causa, Florencia, Máximo y Cristina harán historia de nuevo: serán procesados y nuevamente embargados. Nunca ocurrió un hecho similar en la historia del poder y la corrupción desde el Imperio Romano hasta nuestros días.

La hipótesis judicial es fácil de describir. CFK entregaba obra pública y otros beneficios del Estado a empresarios de su entorno –Lázaro Báez y Cristóbal López–, y a cambio recibía una coima por los servicios prestados que se lavaba a través del alquiler de sus propiedades en Capital Federal y Santa Cruz. La causa investigada por Bonadio y el fiscal Carlos Rívolo tiene tanta evidencia que irá sin escalas a juicio oral.

López y Báez aseguraron que cumplieron con la ley cuando alquilaron los inmuebles de la familia Kirchner. Pero los asientos contables, los balances, los recibos y las copias de los cientos de cheques firmados a favor de Cristina y sus hijos son contundentes e irrebatibles.

Por eso, la expresidente, Florencia y Máximo optaron por una defensa política cuando ejercieron su derecho a defensa frente a Bonadio y Rívolo. Siempre es más fácil escribir un relato que probar la inocencia ante cientos de fojas que aseguran lo contrario.

Florencia, Máximo y Cristina. Principales imputados en la causa Los Sauces.


lunes, 2 de mayo de 2016

Cristina Fernández y Máximo Kirchner imputados… @dealgunamanera...

Cristina Fernández y Máximo Kirchner imputados…

Margarita Stolbizer consideró "oportuna y necesaria" la investigación penal de Cristina por Los Sauces. Fotos: Dyn

Stolbizer sobre Los Sauces: "Hay pocos casos de retorno tan claros como este". La diputada inició la denuncia al encontrar inconsistencias en los registros de la familia Kirchner. Indicó que es "oportuna y necesaria" la investigación.

© Publicado el lunes 02/05/2016 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La diputada nacional por el GEN Margarita Stolbizer consideró "oportuna y necesaria" la investigación penal que pone en la mira a la familia Kirchner por los negocios inmobiliarios de la sociedad Los Sauces.

Stolbizer denunció a la ex presidente Cristina Fernández y a su hijo Máximo Kirchner por supuesto enriquecimiento ilícito, falsificación de documentos públicos y adulteración de declaraciones juradas.

"Es oportuna y necesaria, es una causa similar a Hotesur, sólo mirando los documentos se ve los delitos", afirmó a DyN la diputada y agregó que "es claro el pago de los retornos de (Lázaro) Báez". 

La ex presidenta y su hijo quedaron imputados en la investigación que impulsó el fiscal federal Carlos Rívolo.


Stolbizer denunció la falsificación de documentos a raíz de las supuestas inconsistencias detectadas entre los papeles de la AFIP y el Registro de la Propiedad Inmueble por una sociedad anónima que utilizó la familia Kirchner para realizar operaciones inmobiliarias con Austral Construcciones, la compañía de Lázaro Báez.

En declaraciones a radio Nacional, en tanto, la dirigente del GEN remarcó que "la sociedad de Los Sauces se alimentaba del pago de alquileres de inmuebles" y afirmó que "le permitió a la familia Kirchner retirar entre el año 2009 y 2013 más de 20 millones de pesos, primero Néstor y después Cristina y sus hijos".

"Solamente se alimentaba esa sociedad con el pago de los alquileres de empresarios que ni tienen necesidad de pagar alquileres porque tienen inmuebles por todos lados, entonces tienen muy clarito esa devolución de favores", detalló.
Asimismo, Stolbizer aseguró que "sin duda" existen elementos para avanzar con la investigación penal contra Cristina Fernández y señaló que "no hay ningún intermediario porque las propiedades y sociedades declaradas por la ex presidenta en su misma declaración jurada firmada por ella, dice que es la titular de las acciones de Hotesur y Los Sauces".

"Recibía dinero del empresario más beneficiado con obra pública, pocos casos hay de retorno de un circuito tan pero tan clarito como este", puntualizó. 
 

sábado, 7 de febrero de 2015

Peligros... De Alguna Manera...

Peligros... 
Aunque la investigación concluyera de manera terminante que el fiscal Nisman se suicidó, muchos no lo creerían. Es una muerte que se prestará siempre para la especulación y el juego político. La manera en que el fiscal Ricardo Sáenz o su colega Carlos Rívolo usaron este suceso trágico para influir en su interna profesional es apenas una demostración. ¿Qué es más importante: dilucidar esa muerte o utilizarla para saldar cuentas con la procuradora Alejandra Gils Carbó y desgastar la figura presidencial?

La “amenaza” que recibió el polémico juez Claudio Bonadio subraya el sentido que se les quiere dar a estos hechos: “La yegua ya dio la orden de tu muerte”, dice el mensaje, escrito novelescamente con letras de diario recortadas. Este juez es el que lleva una investigación de la empresa Hotesur, de las que una de las propietarias es Cristina Kirchner. Justamente por esa razón, Cristina Kirchner es la más interesada en que no le pase nada. La misma situación se planteaba con Alberto Nisman, que había presentado una denuncia contra ella.

Las dos acusaciones tienen poca consistencia y forman parte de la ofensiva judicial contra el Gobierno en un año electoral. Sobre todo es endeble jurídicamente y sin pruebas la denuncia que presentó el fiscal Nisman. Por esa debilidad de la denuncia, el oficialismo necesitaba que el fiscal se presentara en el Congreso para ponerlo en evidencia. La falta de pruebas es tan obvia que su posición hubiera sido pulverizada en la reunión parlamentaria que se había convocado para el lunes posterior al hallazgo de su cuerpo. Con sus años como fiscal, Nisman tenía que saber el desastre al que se dirigía. El borrador que se encontró es todavía más flojo. Su muerte en esas circunstancias fue la peor noticia para el oficialismo, que ya consideraba que la reunión del lunes sería un paseo. Nadie fue más afectado por la muerte de Nisman en ese contexto que el Gobierno.

La situación es tan extrema y compleja que induce al temor y a una fuerte inquietud, tanto porque se afecta la suerte de la República y sus instituciones como porque en ese cuadro destemplado pesa ahora la vida de una persona. ¿Cualquier fiscal puede deponer a un presidente con una acusación sin sustento? ¿Cualquier fiscal puede intervenir en el proceso electoral ciudadano con acusaciones insustentables que puedan incluir pedidos de allanamientos, de detención o de indagatorias? ¿Puede hacerlo si una buena parte de los funcionarios judiciales que intervendrían respalda esas acusaciones porque está contra de ese gobierno? Los mensajes de odio en Facebook contra Cristina Kirchner, por parte de la jueza Fabiana Palmaghini, producen escalofríos por sus augurios de parcialidad, y son apenas otra muestra de la actitud politizada y tan embanderada de gran parte de los miembros del Poder Judicial, como quedará demostrado también en el acto que se convocó para el próximo jueves. El peligro más grande de la investigación son estas presiones.

Toda la investigación que realizó Nisman del atentado a la AMIA fue alimentada por el director de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia, Antonio “Jaime” Stiuso, quien, a su vez, recibía los aportes de la CIA y el Mossad. Los Servicios de Inteligencia descartaron otras pistas y eligieron la llamada pista iraní. Fue así durante la investigación del juez Juan José Galeano y se mantuvo después con la del fiscal Nisman. Pero hacía varios años que Nisman no aportaba nuevas pruebas. Como sucedió con el ex embajador de Irán en la Argentina, Hadi Soleimanpour, que fue detenido en Londres por Interpol y liberado por falta de pruebas, si otros acusados hubieran sido detenidos, habría sido muy difícil condenarlos con las pruebas que había reunido Nisman. ¿Por qué los Servicios de Inteligencia (SIDE, CIA, Mossad) no aportaron más pruebas a la investigación de Nisman? ¿Por qué lo dejaron solo con su acusación?

La denuncia del memorándum de acuerdo con Irán se produjo cuando el gobierno de Israel se manifestó en su contra. Dos periodistas argentinos dijeron bajo juramento que les habían mostrado una comunicación interna de la Cancillería iraní donde se afirmaba que el gobierno argentino podía dejar de perseguir a los acusados por el atentado a la AMIA a cambio de acuerdos económicos. Nadie más que algún funcionario de la embajada israelí o del Mossad podría haber mostrado un documento de esas características. Ese documento, que estaba escrito en inglés, cuando en Irán se habla el idioma farsi, fue una piedra basal de la denuncia contra el memorándum.

De ese documento, lo único que hay es la palabra de los dos periodistas, uno de los cuales reveló que supo de él por “fuentes oficiosas de la Cancillería de Israel que ni siquiera hubieran podido asegurar que no era falso. Nadie más lo vio. En todo caso, el Mossad nunca se lo facilitó a Nisman. Aunque nada de lo supuestamente acordado se verificó en la realidad, Nisman formuló su denuncia contra la Presidenta y el canciller sobre esa hipótesis. Está comprobado que nada de lo que dice es cierto. Los jefes de Interpol aclararon que el gobierno argentino insistió en que no se levantaran las alertas rojas, está demostrado que el comercio con Irán disminuyó en vez de aumentar y que el famoso petróleo iraní –que según Nisman fue el motivo de esta supuesta traición– no se puede refinar en la Argentina por su alto contenido de azufre.

La razón por la que Nisman creyó más en los Servicios de Inteligencia que en los hechos crudos todavía es una incógnita. Sobre esas patrañas pretendía acciones legales contra una presidenta de la República y un canciller. Pero los Servicios de Inteligencia no le proveyeron de prueba concreta, también lo dejaron solo, más interesados en las repercusiones políticas de la denuncia que en el esclarecimiento de las mismas. Es probable que el fiscal también persiguiera un efecto político, pero sin pruebas quedaba muy expuesto desde el punto de vista legal, y su trabajo como fiscal en las dos investigaciones –AMIA y memorándum– quedaba marcado por el fracaso, como sucedió. Entre las miles de versiones sobre estos sucesos, se habló de que al fiscal le habían prometido dos testigos para apuntalar su denuncia, y que a último momento le avisaron que no los tendría.

Toda la guerra contra el gobierno argentino por el memorándum de acuerdo con Irán partió de los Servicios de Inteligencia, en especial el israelí, que aportó ese famoso documento interno de la Cancillería iraní, nunca presentado en la causa y cuyo contenido se demostró que era falso. Una operación del servicio secreto de un país extranjero pudo movilizar a la oposición interna contra el memorándum. Todas las instancias por las que transitan estos gravísimos hechos –el atentado a la AMIA y la muerte del fiscal que lo investigaba– están conmocionadas a su vez por problemáticas concretas de los que tratan de usarlos en provecho propio: los sectores más conservadores del estamento judicial se resisten a introducir los cambios propuestos por el oficialismo; la corporación mediática se resiste a la desmonopolización que requiere la nueva ley de medios; los Servicios de Inteligencia buscan venganza por los desplazamientos internos y la reorganización que se impulsa desde el Congreso; y la oposición está en un año electoral. Para todos ellos, el Gobierno es el único responsable de todos sus males. No es la mejor combinación para esclarecer ninguno de los hechos investigados.

Los Servicios de Inteligencia y la corporación de medios están tan mezclados con estos hechos, que es inevitable que el acto que se anuncia para el próximo jueves en homenaje al fiscal sea usado políticamente como se hizo con la ceremonia de su entierro. No por la actitud de la familia, que en todo momento trató de preservar el sentido de ese acto en un marco respetuoso, sino por la intervención de grupos de activistas que provocaron los desmanes. Desde el punto de vista granmediático, estos desmanes constituyeron lo más trascendente de la ceremonia. Y a los activistas los pusieron los servicios.

El jueves también estarán los que, al igual que en el entierro, tratarán de usar en provecho propio la muerte del fiscal. Estarán los dirigentes de la oposición como Elisa Carrió, que ya trató de opacar al fiscal Nisman con su propia denuncia contra la Presidenta. A cada quien le interesa su parte del botín sin que les importen mucho los 85 asesinados en la AMIA o el mismo fiscal homenajeado. La demagogia es más visible y ruidosa que la discreción de los que están más preocupados por el esclarecimiento de esas muertes. Son situaciones en las que la política muestra su costado más oscuro, donde la vida de las personas se convierte en meras fichas de un juego de poder que circula por rincones que nunca salen a la luz.

© Escrito por Luis Bruschtein el sábado 07/02/2015 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.