martes, 25 de octubre de 2016

Historias de la Guerra de Malvinas... El casco del Cabo Orazi... @dealgunamanera...

El casco del cabo Orazi…


La Guerra de Malvinas duró 73 días y dejó miles de historias que aún hoy siguen saliendo a la luz. Los protagonistas en esta oportunidad son el Suboficial Mayor (RE) Oscar Orazi y el soldado inglés Anthony Leigh Johnson. Ambos pelearon en Malvinas cuando tenían 30 y 19 años, respectivamente. Un casco volvió a unirlos 34 años después.

© Publicado el jueves 20/10/2016 por el Periódico Gaceta Marinera de la Ciudad de Punta Alta, Provincia de Buenos Aires.

El pasado 7 de septiembre, el Suboficial Mayor (RE) Oscar Orazi se sentó frente a su computadora acompañado por una taza de té. Además de leer los portales digitales de noticias, revisó su cuenta de Facebook. En la bandeja de mensajes había uno escrito en inglés que le cambió la vida.

El mensajero se identificaba como Anthony Leigh Johnson y decía vivir en Inglaterra. También decía que él había luchado en el conflicto del Atlántico Sur y lo que terminó de sorprender a Oscar Orazi, que tenía en su poder el casco que había protegido al soldado argentino en aquella guerra.

“El sentido humanístico del señor Anthony Johnson en tomarse la molestia de buscarme en el listado de militares argentinos que estuvieron en Malvinas, produjo en mí una emoción muy fuerte. Tener esa información fue revivir todo lo que sucedió en Malvinas”, relata Orazi, quien por entonces era cabo principal de la Armada Argentina y tenía 30 años.

El punto de encuentro de ambos, se remonta –si la memoria de ambos no falla- a la noche del 13 de Junio de 1982. El soldado Johnson, con 19 años, y de guardia cerca del Aeropuerto de Puerto Argentino, se encuentra en la recorrida habitual como cada noche, con el casco de un soldado, aparentemente perdido durante su estadía como prisionero en dicho lugar. El mismo llevaba el nombre de Orazi.

Finalizada la guerra, el casco y un borceguí que lo acompañaba pasaron a formar parte de un altillo en la casa de Johnson. Para él era importante saber el paradero del dueño de ese casco, pero su temor por saber si Orazi estaba vivo o muerto le impedía avanzar en la búsqueda de esa información.

Pero un día, 34 años después, algo cambió y de repente Johnson sintió fuerzas para saber más sobre ese casco y su dueño. La búsqueda la inició consultando el listado de militares argentinos que participaron de la guerra. Uno de los apellidos que encontró coincidía con el que aparecía en el casco. La red social Facebook fue el soporte que sirvió para iniciar el contacto.

“Toda mi vida como naval, siendo electrónico radarista, estuve con un diccionario de inglés al lado, incluso al inglés técnico lo llegué a leer de corrido. Gracias a las nuevas tecnologías pude entender lo que él me narraba. Luego volvimos a hablar pero para intercambiar opiniones de otros temas cotidianos” dice el suboficial (RE) Orazi.

No se trata de un simple casco o una pieza bélica de colección sino un símbolo de lo que aún hoy representa la Causa Malvinas. “Si bien el casco es el símbolo de un soldado, el casco es un símbolo de la guerra. Yo no pierdo la esperanza que este casco sea un poco una unión entre ingleses y argentinos, darle un sentido espiritual. Dios y el tiempo lo dirán”, concluye Orazi.

Un viejo refrán dice que la esperanza es lo último que se pierde y, en esta historia, la esperanza se traduce en que algún día ambos protagonistas se fundan en un abrazo, y que ese casco llegue a un museo con una breve descripción de esta historia.

Una vida dedicada al Servicio

El Suboficial Mayor (RE) Oscar Orazi, nació el 25 de Mayo de 1952 y actualmente es Profesor de Historia y Tradición Naval en la Escuela de Suboficiales de la Armada Argentina (ESSA).

Ingresó a la Armada Argentina el 1 de Febrero de 1971 y entre los principales acontecimientos de su vida naval, formó parte de la primera tripulación que trajo desde Alemania, en el año 1993, al destructor ARA “Sarandí”. Se retiró el 31 de Diciembre de 2005 y dos años más tarde comenzó a dictar clases en la ESSA.

En cuanto a su actuación en la guerra, Orazi fue destinado al Apostadero Naval Malvinas en febrero de 1982. El mismo 2 de abril desembarca en la Isla junto a dos compañeros navales para presentarse en la Unidad de Control Tiro del Ejército Argentino, en la costa Este de Puerto Argentino. Allí desempeñó su tarea como electrónico radarista del radar GADA 601, donde era el encargado su operación y mantenimiento.

“Ir a Malvinas fue algo emocionante, fui con mucho entusiasmo. Desde el momento que aterricé y vi lo que sucedía, la realidad fue muy diferente a lo que me imaginaba; obviamente con la guerra no gana nadie; la sufrimos los dos bandos” cuenta Oscar.

Para Orazi las Malvinas fueron, son y serán argentinas, y su deseo es que “algún día la bandera celeste y blanca flamee de nuevo en Puerto Argentino”.

Fotos:




La Iglesia prohíbe esparcir o guardar cenizas de las cremaciones… @dealgunamanera...

La Iglesia prohíbe esparcir o guardar cenizas de las cremaciones…

El prefecto de la Congregación para la doctrina de la Fe, Ludwig Müller, ofreció hoy una rueda de prensa en el Vaticano (EFE).

Vaticano. Un nuevo documento expresa que no se pueden conservar en casa, dividir entre familiares, ni dispersar en aire, tierra o agua.

© Publicado el martes 25/10/2016 por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Las cenizas de los católicos que desean ser cremados no pueden ser esparcidas, divididas ni conservadas en la casa sino que deben ser guardadas en un lugar aprobado por la Iglesia y consagrado, de acuerdo con nuevas normas emitidas hoy por el Vaticano. Las instrucciones fueron divulgadas antes del Día de Difuntos, que se celebra el 2 de noviembre, en el cual los fieles recuerdan a sus muertos y oran por ellos.


Según lo difundido por AP, durante la mayor parte de su historia bimilenaria, la Iglesia católica solo permitió el entierro con el argumento de que expresaba mejor la esperanza en la resurrección. Pero en 1963, el Vaticano autorizó explícitamente la cremación siempre que no implicara una negación de la fe en la resurrección.

El nuevo documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe insiste en que es preferible el entierro, pero expresa las normas para conservar las cenizas del número creciente de católicos que prefieren la cremación. Explica que lo hacía para contrarrestar "ideas nuevas contrarias a la fe de la Iglesia" que surgieron desde 1963, como las del New Age de que la muerte es una "fusión" con la Madre Naturaleza y el universo o una "liberación definitiva" de las ataduras del cuerpo.

El Vaticano expresó que las cenizas y fragmentos óseos no se pueden conservar en casa porque con ello se priva a la comunidad católica de recordar al difunto. Por eso, las autoridades eclesiásticas deben escoger un terreno consagrado, como un cementerio o iglesia, para recibirlas. En casos extraordinarios un obispo puede permitir que se conserven las cenizas en el hogar, dice el documento.


El informe agrega que las cenizas no se pueden repartir entre familiares, conservar en relicarios ni dispersar en el aire, la tierra o el agua porque ello crea la apariencia de "panteísmo, naturalismo o nihilismo", sostienen las normas. Reitera la doctrina de que a los católicos que optan por la cremación por razones contrarias a la fe cristiana se les debe negar la sepultura cristiana.

Las nuevas instrucciones están fechadas el 15 de agosto y dicen que el papa Francisco las aprobó el 18 de marzo. No estaba claro si eran retroactivas o qué deben hacer los católicos que eliminaron los restos de sus seres queridos en formas que ahora se consideran indebidas.


A continuación se publica el documento completo

CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE

Instrucción Ad resurgendum cum Christo acerca de la sepultura de los difuntos y la conservación de las cenizas en caso de cremación

1. Para resucitar con Cristo, es necesario morir con Cristo, es necesario «dejar este cuerpo para ir a morar cerca del Señor» (2 Co 5, 8). Con la Instrucción Piam et constantem del 5 de julio de 1963, el entonces Santo Oficio, estableció que «la Iglesia aconseja vivamente la piadosa costumbre de sepultar el cadáver de los difuntos», pero agregó que la cremación no es «contraria a ninguna verdad natural o sobrenatural» y que no se les negaran los sacramentos y los funerales a los que habían solicitado ser cremados, siempre que esta opción no obedezca a la «negación de los dogmas cristianos o por odio contra la religión católica y la Iglesia». Este cambio de la disciplina eclesiástica ha sido incorporado en el Código de Derecho Canónico (1983) y en el Código de Cánones de las Iglesias Orientales (1990).

Mientras tanto, la práctica de la cremación se ha difundido notablemente en muchos países, pero al mismo tiempo también se han propagado nuevas ideas en desacuerdo con la fe de la Iglesia. Después de haber debidamente escuchado a la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el Consejo Pontificio para los Textos Legislativos y muchas Conferencias Episcopales y Sínodos de los Obispos de las Iglesias Orientales, la Congregación para la Doctrina de la Fe ha considerado conveniente la publicación de una nueva Instrucción, con el fin de reafirmar las razones doctrinales y pastorales para la preferencia de la sepultura de los cuerpos y de emanar normas relativas a la conservación de las cenizas en el caso de la cremación.

2. La resurrección de Jesús es la verdad culminante de la fe cristiana, predicada como una parte esencial del Misterio pascual desde los orígenes del cristianismo: «Les he trasmitido en primer lugar, lo que yo mismo recibí: Cristo murió por nuestros pecados, conforme a la Escritura. Fue sepultado y resucitó al tercer día, de acuerdo con la Escritura. Se apareció a Pedro y después a los Doce» (1 Co 15,3-5).

Por su muerte y resurrección, Cristo nos libera del pecado y nos da acceso a una nueva vida: «a fin de que, al igual que Cristo fue resucitado de entre los muertos… también nosotros vivamos una nueva vida» (Rm 6,4). Además, el Cristo resucitado es principio y fuente de nuestra resurrección futura: «Cristo resucitó de entre los muertos, como primicia de los que durmieron… del mismo modo que en Adán mueren todos, así también todos revivirán en Cristo» (1 Co 15, 20-22).


Si es verdad que Cristo nos resucitará en el último día, también lo es, en cierto modo, que nosotros ya hemos resucitado con Cristo. En el Bautismo, de hecho, hemos sido sumergidos en la muerte y resurrección de Cristo y asimilados sacramentalmente a él: «Sepultados con él en el bautismo, con él habéis resucitado por la fe en la acción de Dios, que le resucitó de entre los muertos» (Col 2, 12). Unidos a Cristo por el Bautismo, los creyentes participan ya realmente en la vida celestial de Cristo resucitado (cf. Ef 2, 6).

Gracias a Cristo, la muerte cristiana tiene un sentido positivo. La visión cristiana de la muerte se expresa de modo privilegiado en la liturgia de la Iglesia: «La vida de los que en ti creemos, Señor, no termina, se transforma: y, al deshacerse nuestra morada terrenal, adquirimos una mansión eterna en el cielo». Por la muerte, el alma se separa del cuerpo, pero en la resurrección Dios devolverá la vida incorruptible a nuestro cuerpo transformado, reuniéndolo con nuestra alma. También en nuestros días, la Iglesia está llamada a anunciar la fe en la resurrección: «La resurrección de los muertos es esperanza de los cristianos; somos cristianos por creer en ella».

3. Siguiendo la antiquísima tradición cristiana, la Iglesia recomienda insistentemente que los cuerpos de los difuntos sean sepultados en los cementerios u otros lugares sagrados.

En la memoria de la muerte, sepultura y resurrección del Señor, misterio a la luz del cual se manifiesta el sentido cristiano de la muerte, la inhumación es en primer lugar la forma más adecuada para expresar la fe y la esperanza en la resurrección corporal.

La Iglesia, como madre acompaña al cristiano durante su peregrinación terrena, ofrece al Padre, en Cristo, el hijo de su gracia, y entregará sus restos mortales a la tierra con la esperanza de que resucitará en la gloria.

Enterrando los cuerpos de los fieles difuntos, la Iglesia confirma su fe en la resurrección de la carne, y pone de relieve la alta dignidad del cuerpo humano como parte integrante de la persona con la cual el cuerpo comparte la historia. No puede permitir, por lo tanto, actitudes y rituales que impliquen conceptos erróneos de la muerte, considerada como anulación definitiva de la persona, o como momento de fusión con la Madre naturaleza o con el universo, o como una etapa en el proceso de re-encarnación, o como la liberación definitiva de la “prisión” del cuerpo.

Además, la sepultura en los cementerios u otros lugares sagrados responde adecuadamente a la compasión y el respeto debido a los cuerpos de los fieles difuntos, que mediante el Bautismo se han convertido en templo del Espíritu Santo y de los cuales, «como herramientas y vasos, se ha servido piadosamente el Espíritu para llevar a cabo muchas obras buenas».

Tobías el justo es elogiado por los méritos adquiridos ante Dios por haber sepultado a los muertos, y la Iglesia considera la sepultura de los muertos como una obra de misericordia corporal.


Por último, la sepultura de los cuerpos de los fieles difuntos en los cementerios u otros lugares sagrados favorece el recuerdo y la oración por los difuntos por parte de los familiares y de toda la comunidad cristiana, y la veneración de los mártires y santos.

Mediante la sepultura de los cuerpos en los cementerios, en las iglesias o en las áreas a ellos dedicadas, la tradición cristiana ha custodiado la comunión entre los vivos y los muertos, y se ha opuesto a la tendencia a ocultar o privatizar el evento de la muerte y el significado que tiene para los cristianos.

4. Cuando razones de tipo higiénicas, económicas o sociales lleven a optar por la cremación, ésta no debe ser contraria a la voluntad expresa o razonablemente presunta del fiel difunto, la Iglesia no ve razones doctrinales para evitar esta práctica, ya que la cremación del cadáver no toca el alma y no impide a la omnipotencia divina resucitar el cuerpo y por lo tanto no contiene la negación objetiva de la doctrina cristiana sobre la inmortalidad del alma y la resurrección del cuerpo.

La Iglesia sigue prefiriendo la sepultura de los cuerpos, porque con ella se demuestra un mayor aprecio por los difuntos; sin embargo, la cremación no está prohibida, «a no ser que haya sido elegida por razones contrarias a la doctrina cristiana».

En ausencia de razones contrarias a la doctrina cristiana, la Iglesia, después de la celebración de las exequias, acompaña la cremación con especiales indicaciones litúrgicas y pastorales, teniendo un cuidado particular para evitar cualquier tipo de escándalo o indiferencia religiosa.

5. Si por razones legítimas se opta por la cremación del cadáver, las cenizas del difunto, por regla general, deben mantenerse en un lugar sagrado, es decir, en el cementerio o, si es el caso, en una iglesia o en un área especialmente dedicada a tal fin por la autoridad eclesiástica competente.

Desde el principio, los cristianos han deseado que sus difuntos fueran objeto de oraciones y recuerdo de parte de la comunidad cristiana. Sus tumbas se convirtieron en lugares de oración, recuerdo y reflexión. Los fieles difuntos son parte de la Iglesia, que cree en la comunión «de los que peregrinan en la tierra, de los que se purifican después de muertos y de los que gozan de la bienaventuranza celeste, y que todos se unen en una sola Iglesia».

La conservación de las cenizas en un lugar sagrado puede ayudar a reducir el riesgo de sustraer a los difuntos de la oración y el recuerdo de los familiares y de la comunidad cristiana. Así, además, se evita la posibilidad de olvido, falta de respeto y malos tratos, que pueden sobrevenir sobre todo una vez pasada la primera generación, así como prácticas inconvenientes o supersticiosas.

6. Por las razones mencionadas anteriormente, no está permitida la conservación de las cenizas en el hogar. Sólo en casos de graves y excepcionales circunstancias, dependiendo de las condiciones culturales de carácter local, el Ordinario, de acuerdo con la Conferencia Episcopal o con el Sínodo de los Obispos de las Iglesias Orientales, puede conceder el permiso para conservar las cenizas en el hogar. Las cenizas, sin embargo, no pueden ser divididas entre los diferentes núcleos familiares y se les debe asegurar respeto y condiciones adecuadas de conservación.

7. Para evitar cualquier malentendido panteísta, naturalista o nihilista, no sea permitida la dispersión de las cenizas en el aire, en la tierra o en el agua o en cualquier otra forma, o la conversión de las cenizas en recuerdos conmemorativos, en piezas de joyería o en otros artículos, teniendo en cuenta que para estas formas de proceder no se pueden invocar razones higiénicas, sociales o económicas que pueden motivar la opción de la cremación.


8. En el caso de que el difunto hubiera dispuesto la cremación y la dispersión de sus cenizas en la naturaleza por razones contrarias a la fe cristiana, se le han de negar las exequias, de acuerdo con la norma del derecho.

El Sumo Pontífice Francisco, en audiencia concedida al infrascrito Cardenal Prefecto el 18 de marzo de 2016, ha aprobado la presente Instrucción, decidida en la Sesión Ordinaria de esta Congregación el 2 de marzo de 2016, y ha ordenado su publicación.

Roma, de la sede de la Congregación para la Doctrina de la Fe, 15 de agosto de 2016, Solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María.

GerhardCard. Müller Prefecto +Luis F. Ladaria, S.I.

Arzobispo titular de Thibica Secretario



Marketing 2017: tendencias esenciales… @dealgunamanera...

Marketing 2017: siete tendencias esenciales… 


Se acerca el final del 2016, un año que trajo cambios importantes en las formas en las que el marketing se comunica con sus audiencias; se consolidaron las redes sociales en nuevas variantes, como Snapchat, y el video pasó a ser un formato esencial en el menú de mensajes de las marcas.
Para el 2017, el contenido seguirá siendo una estrategia relevante, esta vez será el cambio en la tecnología y las plataformas existentes, lo que impactará en la implementación de las próximas estrategias. El sitio Hubspot publicó la visión de la especialista Carolina Samsing, que identificó siete tendencias cruciales a las que hay que tener en cuenta a la hora de planificar el próximo año y su presupuesto.

© Publicado el lunes 24/10/2017 por http://brandsmkt.com de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

1. Las marcas deberán integrar las aplicaciones de mensajería instantánea en su estrategia.
Las 5 apps más populares de conexión social hoy en día son todas de mensajería instantánea: WhatsApp, Facebook Messenger, Wechat, entre otros. El 84% de la información que se comparte es a través de chat. También llamado como “dark social”, estos canales de comunicación han crecido exponencialmente y la mayoría de los videos, links y memes se comparten por ahí. 
Además de la redistribución de recursos para cubrir estas herramientas, las marcas se enfrentarán a dos desafíos fundamentales: primero, cómo medir esta interacción, ya que cuando alguien llega a un sitio web mediante un link compartido por un app de mensajería, todo queda almacenado como “tráfico directo” sin la posibilidad de saber más. El segundo desafío será integrarse a estas conversaciones de manera no invasiva y que permita entregarle valor a los usuarios.

2. Las herramientas de automatización serán cada vez más comunes en los equipos de marketing.
Para el 2017, la inversión en tecnología será indispensable. El marketing ya no es sólo intuición: las estrategias de marketing están siendo amplificadas y optimizadas por la tecnología y la ciencia. La intuición y la creatividad humana están siendo reforzadas por los datos. La fragmentación y multiplicación de los medios de comunicación requiere de un marketing digital escalable.
En el 2016 hemos visto un aumento en el uso de plataformas de marketing digital como HubSpot que ofrecen herramientas de automatización que le permiten a las empresas publicar y comercializar a escala. Los emails son automatizados para ser enviados a ciertas horas y según ciertos comportamientos, las publicaciones en redes sociales pueden programarse con anterioridad y las campañas pueden ser manejadas de forma remota y diseñadas con anticipación.

3. Habrá una mayor exigencia en justificar el ROI de las estrategias de marketing.
Según el estudio sobre el Estado del Inbound Marketing en Latinoamérica uno de los desafíos más grandes para los equipos de marketing hoy en día es medir el retorno de inversión de cada una de sus actividades. Los ejecutivos están cansados de métricas vacías como seguidores, likes, e impresiones y quieren ver resultados medibles y útiles para la toma de decisiones. La inversión en marketing debe verse reflejada directamente en el crecimiento de las empresas y cada vez más a nivel gerencial, se exigirá a los equipos de marketing que sean capaces de atribuir ganancias a los esfuerzos de marketing.

4. Adiós a las medidas de “vanidad”.
Similar a la tendencia anterior, el perseguir seguidores y likes como un fin en sí mismo es algo que dejó de ser un objetivo hace ya casi 10 años. Hoy en día la acumulación de personas que “te siguen” no es sinónimo de éxito ni de crecimiento. En 2017 la mayoría de los profesionales de marketing finalmente se darán cuenta que más vale 1,000 seguidores que participen, antes que tener 100,000 seguidores mudos. Las marcas deben enfocarse en invertir recursos para entregar valor a sus seguidores. La clave está en crear contenido relevante, útil y que pueda dar respuesta a sus preguntas. Algunas de las estrategias que veremos más frecuentemente son el uso de influenciadores, donde las marcas tienen “embajadores” que de forma honesta y humana interactúan con los seguidores. Veremos también el uso de publicidad nativa, donde las publicaciones se muestran sólo a aquellas personas que han mostrado un interés previo, y espacios de interacción instantánea capaces de dar respuesta y un servicio al cliente de primera.

5. El futuro es del video.
En el 2016 vimos cómo el video pasó a ser el formato más relevante en la mayoría de las redes sociales. Facebook Live, Instagram Stories, Snapchat y Periscope fue solo el comienzo de esta nueva era del storytelling donde la forma más eficiente de contar historias es a través de videos. Incluso Nicola MeMendelsoh, VP de Facebook en Europa, predice que en 5 años más, lo más probable es que el contenido en Facebook sean sólo videos.
Las marcas deberán no sólo subirse al “tren del video” sino que deberán invertir de forma significativa en la producción de contenido en formato de video, a través de equipos internos o externos, que les permitan contar historias a través de éstos.

6. Uso estratégico del móvil.
 Hace ya bastante tiempo que el tráfico y las búsquedas móviles superaron a las búsquedas por computadoras de escritorio. En el 2017 esto seguirá creciendo. El invertir en tener una página “mobile friendly” es un requisito indispensable. Las marcas deberán aprovechar la posibilidad de comunicarse con sus usuarios de forma móvil. Cada vez son más las personas que utilizan teléfonos inteligentes cuando visitan una tienda, abriendo una enorme posibilidad a las marcas de interactuar con su audiencia en el momento. Hay que aprovechar el aquí y el ahora que permite la telefonía móvil y así entregar contenido relevante según la ubicación y temporalidad de nuestros clientes potenciales.

7. Menos (emails) es más.
En promedio, una persona que trabaja en una oficina recibe alrededor de 121 correos al día. Si bien es una herramienta que nunca dejará de ser relevante (ya hay más de 5 billones de usuarios de email en el mundo) las marcas deben entender que si se quiere llamar la atención de los clientes potenciales, el correo electrónico puede que ya no sea la forma más eficiente. Y esto no es sólo frente a la comunicación externa, internamente se verá como las empresas están invirtiendo en nuevas plataformas de comunicación para reducir la cantidad de emails que se envían a diario y así agilizar el manejo de procesos.


lunes, 24 de octubre de 2016

Gimnasia y Esgrima de la Plata 1 vs. Huracán 0... @dealgunamanera...


Huracán cayó ante Gimnasia en el Bosque…


Huracán perdió esta tarde frente a Gimnasia y Esgrima de La Plata por uno a cero en el estadio Juan Carmelo Zerillo por la séptima fecha del Torneo de Primera División 2016.

© Publicado el domingo 23/10/2016 por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Huracán perdió esta tarde frente a Gimnasia y Esgrima de La Plata por uno a cero en el estadio Juan Carmelo Zerillo por la séptima fecha del Torneo de Primera División 2016.

El únio gol del partido lo convirtió Lucas Licht desde los doce pasos a los sesenta y cuatro minutos de juego tras una falta de Martín Nervo en el área que el árbitro, Andrés Merlos, decidió sancionar penal.

Huracán recibirá el próximo domingo por la octava fecha en el estadio Tomás Adolfo Ducó a Rosario Central.

Gimnasia (La Plata) 1

Alexis Martín Arias; Oreja, Sebastián Gorga, Maximiliano Coronel y Lucas Licht; Nicolás Ibáñez, Daniel Imperiale, Luciano Perdomo y Ramiro Carrera; Franco Niell y Pablo Vegetti. DT: Gustavo Alfaro.

Huracán 0 

Marcos Díaz; Nicolás Romat, Martín Nervo, Federico Mancinelli, Luca Sosa; Carlos Araujo, Matías Fritzler, Daniel Montenegro; Ignacio Pussetto, Julio Angulo, Diego Mendoza. DT: Ricardo Caruso Lombardi.

Gol: 64′ Licht (GLp) -penal-.

Cambios: Ingresaron Alejandro Romero Gamarra, Jerónimo Barrales y Mariano González por Pusetto, Sosa y Angulo.

Árbitro: Andres Merlos.