domingo, 12 de abril de 2015

Alfredo Leuco... Carta Abierta al Papa Francisco… @dealgunamanera...

Carta Abierta al Papa Francisco…


Admirado Papa Francisco:

Soy un insignificante periodista argentino llamado Alfredo Leuco. No soy quien para darle consejos a nadie y mucho menos a usted a quien considero el argentino más importante y valioso de todos los tiempos. Alguna vez escribí una columna diciendo que usted tenía lo mejor de cada uno de los mejores argentinos. No soy creyente pero admiro a los creyentes. Y creo en usted y en los valores que predica. En su austeridad franciscana, en su defensa de los más débiles y los más pobres, en vivir como se piensa, en su apuesta a construir la paz en el mundo y el ecumenismo fraternal de las religiones.

Permítame Papa Francisco que le cuente lo que pienso de usted para que sepa desde que lugar me atrevo a expresarle una disidencia, con todo respeto.  Creo que nadie hizo tanto por abrir la iglesia a la vida cotidiana, por condenar a los corruptos y perdonar a los pecadores, por aplicar eso de a Dios rogando y con el mazo dando a los curas violadores y a los colaboradores de las dictaduras. Me gustó llamarlo el Papa celeste y blanco. El Papa nuestro que está en el Vaticano, como rezando una plegaria laica.

Usted confiesa que es un pecador.  Reconoce que no es Dios y por lo tanto no es perfecto. Eso me da coraje como para expresarle mi humilde disidencia con la decisión de recibir por quinta vez a Cristina Fernández de Kirchner. Soy periodista, busco la verdad aunque nunca la encuentre del todo y mi misión en la vida es contar lo que pasa o lo que creo que pasa y lo que pienso de las cosas. Sabrá usted disculpar semejante atrevimiento. Pero aquí abajo, en el fin del mundo y con los pies sobre la tierra, le cuento que una gran porción de los argentinos está molesta, disgustada o desilusionada con la nueva cita que le dio a Cristina para el 7 de junio. 

Insisto, usted tiene todo el derecho a hacer lo que considere correcto y dialogar con quien le plazca. Otra vez, yo no soy nadie. Pero mi trabajo tiene siempre la obligación de la mirada crítica, de ser abogado del hombre común y fiscal del poder. Creo, como dice el Talmud, que nuestra tarea es acomodar a los incómodos e incomodar a los cómodos. Usted es un gran combatiente contra la hipocresía y yo no quiero ser hipócrita y menos con usted. 

Mucha gente, tal vez una mayoría de compatriotas, piensa que usted está por cometer un error. Que está devaluando su propia palabra que vale oro. Usted dijo que no iba a recibir a ningún político más hasta después de las elecciones y que se había sentido usado por la política argentina. Algunos amigos que lo han visitado me contaron que en confianza, usted hizo clara referencia a dos momentos. Cuando Martin Insaurralde y El Cuervo Larroque abusaron de su confianza y lo utilizaron para hacer propaganda electoral. Uno directamente hizo su afiche de campaña con la foto y el otro puso en sus manos una camiseta de La Cámpora, una de las organizaciones más dogmáticas y agresivas del cristinismo y no del cristianismo.  Por eso no se entiende el motivo que usted tiene para faltar a su palabra y abrirle las puertas de su casa por quinta vez a la candidata Cristina. Ella será candidata a gobernadora o a diputada y si no es así, será la que lleve de la mano por todo el país a los candidatos de su partido. Ella es una mujer poderosa desde todo punto de vista y mostrarse a su lado es una ayuda muy grande que se suma a la utilización del aparato del estado en beneficio propio que hacen los Kirchner. 

Permítame que le diga admirado Papa Francisco: Usted reclama manos limpias, uñas cortas y ética para la función pública y este gobierno es el más corrupto de la historia argentina. Usted habla de ayudar a los pobres y este gobierno dejó de medir la pobreza. Usted fomenta el camino del encuentro y el diálogo y este gobierno instaló el odio. Usted nos reclama abrir nuestros corazones y este gobierno es el que lo espió a usted a través de Antonio Stiuso, según contó su amigo Gustavo Vera. Ni que hablar de la calificación de” montaje de Hollywood” que hizo Cristina del Estado Islámico que está cometiendo un genocidio en cuotas con el pueblo cristiano.

Me gustaría que sepa, Papa Francisco, que la mayoría de los argentinos según todas las encuestas, creen que el ciclo de Cristina tiene fecha de vencimiento y tal como dice la Constitución, debe terminar su mandato en orden y en paz. La foto que ella exhibirá con usted no ayuda a los que quieren alternancia democrática y más república. No respalda a los que denuncian como usted mismo lo hizo, que aquí en este país se fabrica droga y el gobierno mira para otro lado o no hace lo necesario para extirpar ese cáncer social.

Me gustó mucho la columna y la idea rectora de Mariano Obarrio. Hubiera sido una genialidad de su parte invitar a Cristina y a todos los candidatos a presidente. Sería una señal de convivencia pacífica que ayude a los argentinos que queremos cerrar las heridas que el kirchnerismo abrió en nuestra comunidad. ¿Se imagina esa foto? Cristina, Macri o Sanz, Scioli o Randazzo, Sergio Massa, Margarita Stolbizer, entre otros y usted como un mensaje de que se puede pensar distinto pero tirar todos para el mismo lado de la patria. Es una oportunidad perdida que esto no se haga. Es una piedra en el camino de la reconciliación que usted la reciba una vez más a ella sola y por quinta vez. ¿No es suficiente? 

Otra vez le pido mil disculpas por mi atrevimiento. Le juro que lo hago con la mejor de las intenciones. Quiero preservar su figura que alumbra una sociedad mejor. Nosotros rezamos por usted y cuidamos a Cristina, pero usted también rece por nosotros y cuide un poco a todos los ciudadanos de este país que tanto lo aman.

Papa Francisco, se lo digo de todo corazón. Le mando el mejor de los abrazos y mis mejores deseos. Usted siempre apostó a la sana rebeldía y no al silencio cómplice ni obsecuente. Usted nos pidió que hiciéramos lío y en eso estoy. Haciendo lío que para un periodista es decir la verdad y nada más que la verdad. Si juro.

© Escrito por Alfredo Leuco el viernes 10/04/2015 y publicado por  http://alfredoleuco.com.ar de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

  

CKF, "Yo fui pobre y nunca justifiqué nada"... @dealgunamanera

Aquellos años de pobreza que CFK prefería silenciar…

Origen. La escuela de La Plata donde cursó la primaria, tras superar los años de mayor austeridad y alcanzar la clase media. Foto: Cedoc Perfil
                                                                                                                                
La Presidenta dijo esta semana que fue “pobre”. Pero a lo largo de su vida, Cristina evitó las referencias a aquel período de su infancia.

Una casa reconstruida de ladrillo a la vista en barrio norte de La Plata silencia los humildes primeros años de vida de Cristina Fernández de Kirchner. En este vecindario ya no quedan rastros de los orígenes de la Presidenta y tampoco en la escuela pública Dardo Rocha, donde hizo la primaria.


Esta semana, la Presidenta agitó las redes sociales y los medios de comunicación al asegurar que fue pobre. Esta condición social fue silenciada por la propia presidenta durante largos años y por ello hoy, con un patrimonio actual de $ 55 millones, resulta difícil imaginar.

Cristina Kirchner nació en 1953 y vivió sus primeros años en la humilde casa de la calle 4 y 32 que su abuelo Carlos Wilhem alquilaba. Allí vivía su madre Ofelia junto a su hermana y su padre y, en aquel entonces, la familia completa vivía del sueldo de Carlos que trabajaba en un frigorífico.

La economía familiar comenzó a mejorar recién años después, cuando el padre de la mandataria, Eduardo Fernández, decidió formalizar la familia con la construcción de una vivienda en Tolosa, donde luego vivirían.

Las primeras imágenes de Cristina recién aparecen cuando la familia comienza a acomodarse. La primera foto que se registra es a los 9 años, en donde se ve a la Presidenta con un prolijo traje de baile.

No hay huellas de pobreza, una etapa que, hasta hace poco, la propia presidenta olvidó. 

Su escuela primaria de 7 y 32 no conserva ningún recuerdo de Cristina. Desde que terminó la primaria, la mandataria jamás regresó, ni se contactó con sus compañeros o maestros. Ante Perfil, en la institución lamentan que ni siquiera se haya interesado por su estado, luego de ser fuertemente afectada por la inundación en 2013.


En la adolescencia llegó el ascenso social, el padre ya poseía tres colectivos y ella se ponía de novia con el rugbier Raúl Cafferata. Pudo terminar la secundaria en el colegio Misericordia y ya como presidenta, Cristina recordaría a las monjas que fueron sus maestras e incluso, las recibió en la Casa Rosada. En cambio, los directivos de la primaria y un grupo de alumnos habían sido invitados a un acto años atrás. Era el único y primer contacto que la mandataria mantendría con su pasado más humilde, pero a último momento, un llamado del Gobierno a las autoridades escolares avisó que se suspendería. Nunca más se volvieron a comunicar.

Alquilaba y fue desalojada.
En 2014 la Presidenta recordó por primera vez su pasado más humilde. “Me impactó eso de pensar todas las mañanas cuando se levantan si el propietario no les va a renovar el alquiler o les va a pedir mucho más y no lo van a poder pagar. Lo digo porque me tocó vivirlo cuando era muy chiquita, tendría dos años apenas. 

Durante la época peronista había una ley de alquileres que no permitía el desalojo de los inquilinos. Lo primero que hizo el golpe de la Libertadora fue desalojar esa casa, y recuerdo que nosotros tuvimos que desalojar la casa en que yo había nacido, en 4 y 32, por esa medida”, mencionó Cristina Kirchner en un acto donde se entregaban viviendas. Se refería a la casa que alquilaba su abuelo. En este barrio, ninguno de los vecinos más antiguos recuerdan a la familia Wilhem.

© Escrito por Rosario Ayerdi el domingo 12/04/2015 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Laura Di Marco: “Cristina dejó de ser pobre cuando ingresó Fernández a su vida”

La autora de la biografía no autorizada de la Presidenta, sostiene que no es hija de Fernández y que su pasado la “avergüenza”.

Autora de Cristina Fernández, la verdadera historia, la periodista Laura Di Marco aseguró que “Cristina Kirchner fue realmente pobre en sus primeros años” y contó cómo el dinero y la necesidad de estatus social marcaron su adolescencia.   

—Durante años Cristina Kirchner se vendió como una chica de clase media –dice Di Marco– pero si investigás su pasado parece que su vida comenzó a los 15 años ya que no hay demasiados datos de su niñez. Nació en una casa muy humilde y precaria que no tenía cloacas en la calle 4 y 32 en Tolosa donde vivía con su madre Ofelia Wilhelm, su tía Noemí y su abuelo Carlos Wilhelm. Realmente eran pobres. Su abuelo a quien lo llamaban El Negro fue obrero de un frigorífico.

—¿Por qué elude ese pasado?
—Tal vez le daba vergüenza contarlo. Siempre hizo referencia a su paso por el colegio Misericordia de La Plata, pero nunca habló de su primera escuela. Cuando la visité comprobé el nivel de pobreza de los chicos que asisten allí. El 30% son carenciados. Cristina estudiaba con un delantal en muy mal estado. Dejó de ser pobre cuando ingresó en su vida Eduardo Fernández.

—¿Fernández no era el verdadero padre de CFK?
—Ella es hija de otro señor llamado Florencio Lattaro, un compañero de trabajo de Ofelia. Murió hace años y tuvo otra hija llamada Emilse. No hay confirmación de esto, pero en La Plata está instalado que no es hija de Fernández. Tenían una relación muy tirante, se llevaban muy mal y hay quienes dicen que había muchas diferencias con Giselle, su hermana, quien sí es hija biológica de Eduardo. La madre de CFK no estaba enamorada de Fernández y la condición para sostener la pareja era que se tenía que hacer cargo de su hija. La mejora económica que implicó Eduardo para Ofelia, fue la misma que significó Néstor para Cristina


© Escrito por Bruno Yacono el domingo 12/04/2015 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

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“Tenemos muchas diferencias pero vamos a avanzar”... @dealgunamanera

“Tenemos muchas diferencias pero vamos a avanzar”...


Histórico acercamiento de Cuba y Estados Unidos después de medio siglo de enfrentamientos. La frase de Raúl Castro resumió la actitud de amistad de su reunión con Barack Obama en la Cumbre de las Américas, la primera a la que asiste Cuba. Los dos mantuvieron que “hay diferencias”, pero que los países pueden hablar. El embargo y la inclusión de Cuba en la lista del terrorismo.

La palabra “histórico” fue de las más escuchadas durante estos días de Cumbre de las Américas, en Panamá. Pero es difícil encontrar una mejor manera de considerar el encuentro que Barack Obama y Raúl Castro mantuvieron ayer aquí, el primero en más de medio siglo entre un presidente de Estados Unidos y otro de Cuba, que sirvió para ratificar la normalización encarada en el vínculo bilateral. Con todo, ambos se encargaron de subrayar que eso no quiere decir que no sigan manteniendo diferencias en varios campos. “Hemos concluido que podemos concertar en un espíritu de respeto y civilidad.

Y, a lo largo del tiempo, juntos podremos dar vuelta la página e iniciar una nueva relación”, sostuvo Obama, con Castro sentado a su lado. “Es lo mismo que pensamos nosotros. Creo que todo se puede discutir y se hace con mutuo respeto a las ideas del otro”, avaló el presidente cubano.

El escenario del encuentro no tuvo nada de especial. Se hizo en uno de los austeros docks previstos por la organización de la cumbre para los encuentros bilaterales. Una silla de cada lado y una mesita redonda en el medio, con un florero con flores blancas como mudo testigo. El último encuentro por el estilo databa de 1958. Al otro año ganaba la revolución en Cuba, que en 1961 anunciaba su adhesión al socialismo y en 1962 era expulsada de la OEA.

“Obviamente hay profundas diferencias entre ambos gobiernos. Hablaremos sobre nuestras preocupaciones sobre democracia y derechos humanos, y ellos también hablarán de sus preocupaciones con respecto a la política estadounidense”, indicó ayer Obama. Con los traductores a un costado y sus colaboradores sentados a unos metros, los presidentes hablaron brevemente con la prensa. “No hay que hacerse ilusiones, tenemos muchas diferencias. La historia de nuestros países es complicada, pero estamos dispuestos a avanzar en la amistad de nuestros pueblos, en las reuniones que estamos llevando a cabo, abrir nuestras embajadas, visitarnos mutuamente”, consideró Raúl Castro.

El encuentro fue el corolario de un proceso que se inició en diciembre pasado cuando se anunció la reanudación del vínculo bilateral. Pocos días después, Panamá invitaba a Cuba a participar de la Cumbre de las Américas por primera vez en su historia. En la edición anterior, realizada tres años atrás en Cartagena de Indias, varios países habían advertido que no volverían a participar si no asistía Cuba. Desde diciembre, hubo tres reuniones de negociadores para avanzar en la normalización de la relación. Todavía falta mucho. Obama consideró ayer que espera que en algún momento puedan anunciar la apertura de la embajada estadounidense en La Habana y la cubana en Washington.

En los últimos días se trabajó en el bordado diplomático para llegar con éxito a la cumbre. Obama y Castro mantuvieron un diálogo telefónico el miércoles y sus encargados de Relaciones Exteriores, John Kerry y Bruno Rodríguez, se encontraron a la medianoche del jueves en Panamá, en un encuentro que ya de por sí era un hito. El cuidado continuó durante la sesión de ayer, donde ambos se refirieron muy respetuosamente al otro.

Sesión

Obama estuvo entre los primeros en hablar en la sesión de presidentes de la cumbre, realizada en el centro de convenciones Atlapa. Raúl Castro lo hizo inmediatamente después. El presidente norteamericano incluyó la normalización del vínculo con la isla como parte del “nuevo período” que prometió iniciar en su primera participación en estas cumbres a sólo tres meses de asumido, en 2009. “La idea es que Estados Unidos no será prisionero del pasado. Más que nada, miramos al futuro”, explicó. Esa intención de pasar por alto la pesada historia de intervenciones norteamericanas en la región fue criticada por varios presidentes, incluyendo Cristina Kirchner. Con todo, no podía ser de otra manera, la reanudación del vínculo de los dos países fue celebrada de manera unánime.

“Las nuevas relaciones entre Estados Unidos y Cuba crearán nuevas oportunidades en la región para la seguridad, prosperidad, salud y dignidad de nuestros pueblos”, evaluó Obama en su mensaje, en el que también mencionó las diferencias “significativas” (un término que el presidente norteamericano usa todo el tiempo) entre los dos países. “Nosotros seguiremos hablando de valores universales que para nosotros son importantes”, subrayó.

“Ya era hora”, dijo Raúl Castro cuando le dieron la palabra. Contó que le habían dicho que los presidentes tenían ocho minutos para hablar. “Pero me deben seis cumbres, así que seis por ocho cuarenta y ocho”, dijo. Lo dijo en broma pero lo cierto fue que habló 48 minutos. Hizo un repaso por la historia de Cuba, inseparable del hostigamiento norteamericano, que contó con varios detalles. Por ejemplo, reveló que a John Kennedy lo mataron el mismo día que había llamado a Fidel Castro para iniciar conversaciones. Colocó como un hito la Cumbre de las Américas de 2005 que rechazó el ALCA y consideró “una nueva etapa” en el continente la aparición de la Celac, en 2011, un organismo continental que, a diferencia de la OEA, no integran ni Estados Unidos ni Canadá.

En el racconto de la dura historia de agresiones norteamericanas, el presidente cubano se preocupó siempre de dejar a salvo a Obama. “Le pido disculpas porque el presidente Obama no tiene ninguna injerencia en todo esto. Hubo diez presidentes antes que él, todos tienen deudas con nosotros menos el presidente Obama”, lo rescató. Por momentos, el tono de Castro recordó al del uruguayo José “Pepe” Mujica. Contó que había leído dos libros biográficos sobre el jefe de la Casa Blanca. “No completos, eso lo haré con más calma”, comentó, generando la risas de sus pares. Dijo que consideraba a Obama “un hombre honesto” y que creía que eso se debía a su origen humilde, que era algo que siempre comentaba con los presidentes con quienes se reunía en La Habana. “Estas palabras las medité mucho para decirlas. Incluso las tuve escritas, las quité, las volví a poner y las volví a quitar. Y al final las dije, y estoy satisfecho”, concluyó. Obama miraba hacia abajo en ese momento.

Castro planteó los dos principales reclamos que mantienen contra Washington. Uno, que se elimine a Cuba de la lista de países que patrocinan al terrorismo. Se sabe que el Departamento de Estado ya emitió un informe al respecto y la decisión está en manos de Obama, aunque todavía espera el resultado de una ronda de consultas. El otro, “el bloqueo económico, comercial y financiero que se aplica con toda intensidad contra la isla”, definió. Pero no sólo le quitó responsabilidad a Obama por esto, sino que instó a “seguir luchando y apoyando” al presidente norteamericano en su intención, cuya decisión final está en manos de su Parlamento.

En un saloncito apartado de un centro de convenciones en Panamá, Barack Obama y Raúl Castro dieron ayer un primer paso. En ese rumbo, puede marcar un antes y un después en la historia del continente. Sí, repetirlo una vez más, “histórico”.

© Escrito por Fernando Cibeira el sábado 11/04/2015 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Racing Club 2 vs. Huracán 0... @dealgunamanera

Una derrota académica


Huracán perdió esta noche por dos a cero frente a Racing por la novena fecha del torneo de primera división del fútbol argentino en el Estadio Presidente Perón.

Luego de lo que fue el comienzo de una semana agitada, Huracán se presentó para el enfrentamiento con Racing con un conjunto muleto, teniendo en cuenta la necesidad de clasificar en el grupo de la copa Libertadores y al mismo tiempo el descanso necesario de algunos jugadores.

En la primera parte el Globo fue de menor a mayor y logró mancomunar pocas pero profundas ocasiones de gol con un esquema que pudo parecer poco agresivo pero inteligente teniendo en cuenta las alternativas que presentó el conjunto de Avellaneda y de igual manera las características los jugadores de Huracán. Sin embargo la jerarquía y la habilidad individual del elenco blanco y celeste tuvo como desenlace la dominación, la posesión del balón y la determinación para ser más punzante a la hora de lastimar al rival.

De todas maneras Huracán supo soportar y tuvo la suya en los pies de Ivan Borghello con un pase de Daniel Montenegro que no pudo definir ante la humanidad de Sebastián Saja.

Desgraciadamente a los pocos minutos de finalizar el primer acto, Guillermo Sotelo se fue expulsado en una jugada tan insólita como intranscendente ya que siendo el único jugador amonestado se encargó de realizar la llamada “falta táctica”, ganarse la segunda amarilla y así dejar  con diez a su equipo.

La segunda etapa fue totalmente diferente. Los de Parque Patricios se vieron totalmente superados por Racing. A los setenta y cuatro minutos de juego, llegó el comienzo del final. Centro desde un córner de Marcos Acuña y la cabeza de Nicolás Sanchez por éncima de Santiago Echeverría para poner el uno a cero. Seis minutos después un ataque letal, culminó con la genialidad de Carlos Nuñez para desparramar en un primer momento al “Rolfi” y en un segundo momento a Marcos Díaz para luego definir con los tres palos sin resguardo.

Racing: 2

Sebastián Saja, Gastón Díaz, Nicolás Sanchez, Jonathan Cabral, Germán Voboril, Marcos Acuña, Nelson Acevedo, Francisco Cerro, Santiago Naguel, Oscar Romero y Brian Fernández. DT: Diego Cocca.

Huracán: 0

Marcos Díaz, Santiago Echeverría, Martin Nervo, Eduardo Domínguez, Guillermo Sotelo, Iván Moreno y Fabianesi, Ezequiel Gallegos, Nicolás Bruna, Daniel Montenegro, Agustín Torassa e Iván Borghello. DT: Néstor Apuzzo.

Cambios: Lucas Campana, Leonardo Zaragoza y Alejandro Romero Gamarra por Borghello, Torassa y Gallegos (H); Nuñez por Naguel, Camacho por Cerro y Bou por Romero (R).

Goles: segundo tiempo 29 minutos Nicolás Sanchez, 35 minutos Carlos Nuñez (R).

Amonestados: Sotelo y Zaragoza (H)

Expulsado: 44 minutos de juego Guillermo Sotelo (H)

Árbitro: Diego Ceballos

Estadio: Presidente Perón – Racing Club

© Escrito por Rodrigo da Silva y fotos de Daniel Méndez el sábado 11/04/2015 y publicado por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán.








Nuestra Señora de la Argenta… @dealgunamanera

Nuestra Señora de la Argenta…

¡ACADE...! Máximo Kirchner. Dibujo: Pablo Temes

A través de la cadena nacional, Cristina Kirchner vuelve a apelar más a los consumidores que a los ciudadanos. Máximo déjà-vu.

El afiche “Máximo al gobierno / Cristina al poder” y la cadena nacional de la Presidenta fueron las novedades de esta semana.No es posible disminuir la importancia del afiche, como habría sido equivocado tomar en solfa el deseo que Diana Conti expresó con la lúcida frase “Cristina eterna”.

La cadena nacional del martes pasado debería haberse titulado: “Palabras de Nuestra Señora de la Argenta”. La Presidenta es una tenaz practicante del consumo de objetos y por eso sabe de qué está hablando. Un populista más tradicional habría subrayado “bienestar” y “derechos para todos”. Cristina, en cambio, dice “pararse frente a una vidriera”. Perfectamente a tono con la época, su discurso no se dirige a ciudadanos cuyos derechos se amplían sino a potenciales compradores de mercancías, cuyo voto ella necesita fidelizar (los términos de mercadotecnia corren por cuenta de la ideología del discurso presidencial). Por eso, durante un largo segmento de la última cadena nacional habló como la promotora de una tarjeta de compras.

Cristina, maniática coleccionista de joyas según últimas denuncias, se comportó de acuerdo con su sensibilidad.

Es una puesta al día del discurso populista. La “gente”, que mencionan otros políticos, valora la identidad de consumidora y tiene motivos de sobra para no aceptar la exclusión, cuando comprueba que muchos otros están incluidos en el mercado, para empezar los amigos de la Presidenta (y no sólo los dueños de diarios a los que ella insulta).

En el pasado, el discurso populista interpelaba al pueblo bajo diversos nombres: los clásicos vocativos argentinos fueron “descamisados” o “trabajadores”.

Cristina demuestra la obsolescencia de ese lenguaje. Interpela sin eufemismos a consumidores reales, potenciales o imaginarios. A la república de la “gente” le contrapone el régimen de los consumidores y ella se constituye en Nuestra Señora de la Argenta. Los excluidos de ese reino del consumo no figuran en los discursos, por motivos que ya explicó Kicillof.

Providencia. Es incuestionable el derecho a una jubilación por parte de quienes no pudieron probar treinta años de aportes en un país habituado a la irregularidad laboral. Sólo los muy reaccionarios pueden oponerse. Pero la cuestión no es ésta, sino el carácter providencial que la Presidenta atribuye a su acción de gobierno junto con la amenaza de que todo va a caer si ganan “los otros”. En un plano imaginario, Nuestra Señora transfiere al modelo consumidor a esos cientos de miles de jubilados que siguen siendo, en el mejor de los casos, humildes consumidores, si se juzgan los haberes que reciben con los que deberán pagar sus cuotas de los bienes adquiridos con la Argenta.

O sea que el Proyecto Kámpora es una especie de desarrollismo
pasado de fecha.

Esta puede ser una solución si no se encuentra otra mejor. Pero más vale no celebrarla como una política social progresista. Es simplemente una política mercado-internista, un rasgo que posiblemente sea el más estable de los que caracterizan al gobierno de Cristina Kirchner: mercado interno más un discurso industrialista que no coincide con los fríos y renuentes números de las inversiones.

Vencido. O sea que el Proyecto Kámpora es una especie de desarrollismo pasado de fecha, en lugar de la refulgente innovación que expone la Presidenta. Puede irse tranquila en este aspecto: ni la derecha más mercadocrática le quitará la jubilación no contributiva a nadie. Su monto no alcanza a cubrir lo que el defensor de la tercera edad Eugenio Semino estima como el costo de una canasta de bienes y servicios para un jubilado: en noviembre pasado, 6.720 pesos, es decir casi el doble de una jubilación mínima de 3.821 pesos en bruto (no queda mucho resto para mirar vidrieras y comprar alguna menudencia).

Para mantener ese capítulo del Proyecto no es necesario el autoritarismo presidencial, ni las cadenas nacionales, ni el discurso prepotente ni el hiperpersonalismo envilecido. Pero sería bueno, en cambio, que la Presidenta explicara el aumento de su patrimonio, que le permite mirar vidrieras sin angustia, y la oscura sociedad de su hijo con Lázaro Báez. Su audiencia, además de agradecerle la extensión de derechos, estaría en condiciones de reclamar sobre las cuentas poco claras de quien se los concede.

En una típica denegación, Cristina Kirchner también afirmó que ojalá no le tocara volver a la Rosada en 2019. Cualquiera podría leer la frase suprimiendo el adverbio negativo. El afiche mencionado al comienzo proclama: “Máximo al gobierno / Cristina al poder”. Lo que olvida es el carácter fúnebre que tuvo esa consigna, cuando fue “Cámpora al gobierno / Perón al poder”. A los 49 días de asumir, Cámpora se vio obligado a renunciar; lo sucedió Raúl Lastiri, yerno de López Rega, como presidente provisional; se llamó a nuevas elecciones, que ganó Perón acompañado por Isabel en la vicepresidencia. Meses después Perón murió y la Argentina empezó a recorrer un camino que terminó en el golpe de 1976.

Edgardo Depetri, uno de los que imaginaron el afiche, debería tomar un tónico para la memoria, ya que es lo bastante grandecito como para saber estas cosas y no evocarlas como himno triunfal, porque son combustible para una aventura destructiva. Además, y por si alguien lo olvidó, la Constitución prohíbe que se ocupe por tercera vez la Presidencia si no ha transcurrido “un período”. Un “período” son cuatro años. Es deseable que a ningún luchador del Proyecto y paladín de la obsecuencia se le ocurra confundirse, imaginar una renuncia como la de Cámpora y entronizar nuevamente a Nuestra Señora.

© Escrito por Beatriz Sarlos el sábado 11/04/2015 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

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