domingo, 10 de mayo de 2015

El sano juicio del Juez Carlos Fayt... @dealgunamanera...

La intimidad de Fayt...

El sano juicio, Juez Carlos Fayt. Dibujo: Pablo Temes

El juez que desvela al Gobierno madruga mucho, hace una caminata diaria en la cinta y ve expedientes en su casa.

La feroz ofensiva que el Gobierno lleva adelante contra el ministro de la Corte Suprema Carlos Santiago Fayt tiene dos propósitos: el primero, sacarse de encima a un juez cuya independencia enfurece al kirchnerismo y el segundo, dar un paso en pos de la parálisis del cuerpo. La finalidad última de estos dos objetivos es lograr la protección judicial que la Presidenta, su familia y sus acólitos necesitan no sólo para el presente sino primordialmente para el tiempo que se iniciará el día después del próximo 10 de diciembre.

Ante la falta de cualquier otra excusa para atacarlo, el eje de la embestida contra Fayt pasa por sembrar dudas sobre el estado de su salud mental. Esta ofensiva comenzó en diciembre pasado. En ese momento, el diputado nacional Carlos Raimundi le pidió a la entonces presidenta de la Comisión de Juicio Político de la Cámara baja, diputada Adela Segarra, que se evaluaran las condiciones para someter al ministro a juicio político a causa de su estado psicofísico. Sumado a ello, le solicitó que se lo investigara por estar casado con Margarita Escribano, a quien supuso pariente de José Claudio Escribano, directivo del diario La Nación. La motivación de esa acusación era el supuesto “voto en consonancia con la Sociedad Anónima La Nación”, propietaria del diario, por parte del ministro de la Corte. Hubo que aclararle entonces al desinformado diputado que la esposa de Fayt no tiene ningún parentesco con Escribano.

Detengámonos una vez más sobre el delicado y crucial tema de la salud de los hombres y las mujeres del poder. Como lo hemos afirmado en esta columna, la salud de los funcionarios de los más altos niveles del poder constituye una cuestión de Estado y, por lo tanto, es de interés público. Ese interés se hace más relevante cuanto mayor es la responsabilidad y el poder de ese funcionario. Por ello, el presidente, los legisladores, los gobernadores, los jueces deberían atravesar exámenes psicofísicos a través de los cuales se evaluara su real estado, del cual dependen muchas de sus conductas y decisiones.

¿Cómo es la vida del doctor Fayt hoy en día? El ministro de la Corte está atravesando un cuadro de faringolaringitis que afecta su voz. Hace ya muchos años fue operado de un nódulo de la garganta en el centro médico de la Fundación Aráoz. Siempre fue muy madrugador. Se despierta temprano, alrededor de la cinco de la mañana. Lo primero que hace es encender la radio. A las cinco y media ya está en su escritorio escuchando los programas de noticias y disponiendo sus papeles para comenzar la tarea del día. Fayt es un hombre sumamente ordenado y dueño de una escritura caligráfica que, por lo que se aprecia a través de su firma, se mantiene.

Trabaja durante toda la mañana con los expedientes que le traen sus colaboradores desde el Palacio de los Tribunales. Almuerza temprano y en forma frugal. Duerme la siesta y cerca de las cuatro de la tarde vuelve a su escritorio para continuar su trabajo. Siempre fue un hombre de carácter firme y poseedor de un muy buen humor. Nada de eso ha variado. Es muy consciente de lo que representa su edad, por lo que cuida mucho de su salud. Siempre fue una persona muy interesada por todo. Aprendió computación a los 87 años y es un entusiasta lector de temas científicos. Los temas relacionados con las neurociencias le son de particular interés así como también mucho de lo referente a la nanotecnología. Su memoria está intacta. Su recuerdo de hechos y fechas es preciso. A pesar de que su físico le impone algunas limitaciones, camina entre 10 y 15 minutos por día en una cinta que tiene en su casa.

La Corte Suprema es un cuerpo colegiado en el que todos sus integrantes tienen información acerca de lo que sucede con cada uno de ellos. ¿Podría la Corte, en uso de sus facultades y responsabilidades, tolerar, ignorar y/o mantener en calidad de secreto un cuadro de deterioro físico o mental que afectara severamente a uno de sus miembros? De ocurrir, sería ése un acto de encubrimiento que dejaría a quienes así actuaran en una posición de extrema vulnerabilidad ante un gobierno que, como éste, busca con denuedo pulverizar a este tribunal, erigido en la barrera que está poniendo freno a los intentos de gobernar con la suma del poder público con el que sueña la Presidenta.
A las cinco y media ya está en su escritorio escuchando los programas de noticias.

¿Es la edad un limitante para permitir que un juez pueda seguir ejerciendo su cargo? La respuesta es definitivamente no, como tampoco lo es para que un político pueda continuar con su carrera. Como se ilustró en la edición de ayer de Perfil, hay otros casos de jueces y políticos que con 80 y 90 años se desempeñan en diferentes funciones. No se ha escuchado que el Gobierno haya intentado descalificar a esas personas por el solo hecho de sus edades. El único límite para el desempeño de esas tareas es la capacidad intelectual de la persona. Y desde ese punto de vista, Fayt está bien. Para el kirchnerismo, hablar de la salud de la Presidenta es destituyente, mientras que hablar de la salud de Fayt es patriótico.

La forma como el gobierno viene atacando al juez Fayt parece extraída de House of Cards, verdadero vademécum de la amoralidad y el cinismo en el que bien podrían sentirse plenamente identificados tanto la Presidenta como varios de los funcionarios de su gobierno.

Paradojalmente, el kirchnerismo, embarcado en esta cruzada contra Fayt, acaba de desestimar los pedidos de juicio político contra los jueces federales Norberto Oyarbide Daniel Rafecas. Oyarbide fue el magistrado que cerró en forma exprés la causa por supuesto enriquecimiento ilícito de los Kirchner y Rafecas fue quien, con igual premura, desestimó sin dar pie a investigación alguna la denuncia de fallecido fiscal Alberto Nisman, que tanto molestó y enfureció a Cristina Fernández de Kirchner. ¿Queda alguna duda de que para la Presidenta y sus acólitos los únicos jueces buenos son los que fallan a su favor y le aseguran impunidad?

Producción periodística: Guido Baistrocchi.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 09/05/2015 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Viejismo 2… @dealgunamanera...

Viejismo 2…

Descorbatados (en lugar de descamisados) es hoy un significante. Foto: Cedoc

Análisis con perspectiva política y cultural en el marco de la embestida contra el ministro de la Corte Carlos Fayt.

A partir de la embestida contra Fayt, en la contratapa de ayer se analizó el viejismo con el enfoque de la psicología social. En esta continuación se lo profundiza con una perspectiva política y cultural.

Ayer concluyó diciendo que el mensaje de rebeldía de Fayt contra el viejismo y sus prejuicios no tiene como destinatario sólo al kirchnerismo y a La Cámpora, sino también al macrismo, que es especialmente viejista.

La antropóloga Margaret Mead –en su libro Cultura y compromiso– explicó el funcionamiento de las sociedades a partir de la relación intergeneracional y las categorías resultantes como causa y consecuencia de la política:

Posfigurativas: el saber y el poder se les asignan a los modelos de conocimiento estipulados por los predecesores. Gran valoración de lo producido en el pasado. Los más viejos enseñan a los más jóvenes.

Cofigurativas: el saber y el poder se les asignan a los modelos de conocimiento producidos en el presente. Los padres y los hijos aprenden entre sí y buscan guías en pares de su misma edad.

Prefigurativas: tras una crisis social se produce una pérdida de referentes; el saber y el poder se colocan en lo que vendrá, con una inversión de roles, los jóvenes cumplen el papel de guía que antes se les asignaba a los ancianos.

Hoy el proselitismo del PRO es anti PJ, pero su estética festiva y hedonista es muy peronista.

Nietos, padres, abuelos y, en algunos casos, bisabuelos comparten un período de tiempo en promedio de ochenta años, que en el caso de Argentina coincide con la seguidilla de crisis que, arrancando en 1930 (independientemente de períodos de crecimiento), nos llevaron de ser la 7ª economía del planeta a la 24ª.

Las continuas devaluaciones de nuestra economía también devaluaron el valor de la memoria y del pasado. Y, en la lucha política por la significación, por imponer saberes y consolidar estereotipos de poder, los “partidos políticos de la onda”, aquellos para quienes lo primero es ganar las elecciones, hicieron del viejismo una herramienta electoral.

El recambio de poder requiere un recambio de saberes. Y no es casual que tanto desde La Cámpora con Kicillof, el más fotografiado de sus referentes, como desde el PRO con Macri, el look de traje sin corbata se transforme en un mensaje no sólo de renovación generacional (al igual que Scioli, Macri se convertiría en sexagenario en la presidencia si fuera electo en 2015), sino de renovación de ideas: La Cámpora frente al pejotismo, los tecnócratas cipayos y los garcas; y en el PRO, contra la vieja política. Edípicamente, uno se distancia así de la ortodoxia de la política; y el otro, de la ortodoxia económica. 

Descorbatados se convirtió, como en los años 40 lo fue descamisados, en un significante de otros significados.

Pero lo nuevo y lo viejo no pasa por la estética, que apenas maquilla renovación, sino por tener realmente ideas nuevas. Exacerbando el vestido como lenguaje, en la televisión primero les sacaron las corbatas a los periodistas y luego les pusieron camisas a cuadros fuera del pantalón (parados para que se vea) para al menos disimular si no hay ideas nuevas. Pero no hay que echarles la culpa a los medios porque siempre son reforzadores y propaladores de tendencias sociales, pero casi nunca son la causa de ellas.

Las edades son una construcción social; hace un siglo no existía prácticamente la adolescencia porque a los 13 años, terminado el colegio primario, la enorme mayoría de los habitantes del planeta iba directamente a trabajar, y hace tres siglos casi tampoco existía la niñez porque se comenzaba a trabajar a la edad de la educación primaria. Cada época transforma el significado del tiempo y en la nuestra lo que llamamos “el presente” tiene cada vez menos duración porque lo actual ya no son los temas que duran semanas o días, sino apenas horas.

El peronismo, que siempre ha tenido una vocación de poder mayor que el radicalismo, y ahora el PRO, por la relación deportiva de Macri con el éxito, detectan y responden a esa tendencia para satisfacer a los clientes/votantes. A una sociedad viejista le dan signos de juventud (no hay que olvidar que las representaciones no necesariamente tienen que coincidir con la realidad para poder ser efectivas).

Y a pesar de que el discurso electoral actual del PRO es antiperonista, en la Ciudad el candidato a vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, y un dirigente clave como Cristian Ritondo provienen del peronismo, y la estética de fiesta, globo, baile y hasta alguna cumbia remite a la cultura peronista, que siempre ha sido consumidora de futuro en el presente y su lema podría sintetizarse en “después vemos”.

Los partidos ponen a los jóvenes delante para que no se note la acumulación de fracasos pasados.

Corrido por el tiempo, el viejismo tiene una doble faceta, desvaloriza el pasado pero también el futuro, como no podría ser de otra manera si para vivir más intensamente el presente hay que olvidarse de que este presente será el pasado en el futuro. “El futuro es ahora”, propio del natural y lógico hedonismo juvenil, contagia a los adultos.

En política esto se percibe en lo que podría sintetizarse como “pongamos a los jóvenes para que no se note nuestro fracaso”. Y se muestra a los jóvenes en primer plano para no tener que hablar del pasado, controvertido para muchos.

La misma categorización que se utiliza en semiótica sobre medios de comunicación para diferenciar Género (algo permanente: serie, noticiero, talk show, etc.) de Estilo (lo que se adapta a los códigos discursivos del lugar y el momento) vale para la política. El PRO y La Cámpora comparten el estilo “moderno”, y el PRO y el PJ practican el estilo hedonista, con Del Sel como la más acabada reencarnación. No sólo Fayt es viejo, también lo son Reutemann y hasta Pinedo.

Después de tantas crisis, los nuevos enunciadores de fundamentos corren el riesgo de confundir edad con ideas.

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© Escrito por Jorge Fontevecchia el sábado 09/05/2015 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



Huracán 1 vs. Olimpo de Bahía Blanca 3... @dealgunamanera...

Huracán no llegó al Olimpo…


Huracán perdió esta tarde por tres a uno con Olimpo de Bahía Blanca en condición de local por la décima segunda fecha del torneo de primera división.

Dos partidos de cuarenta y cinco minutos hubo en la tarde del día de la fecha en Parque Patricios. Un primer encuentro, que tuvo el Globo ordenado, sereno, simple, sencillo y contundente le dio la diferencia mínima antes de irse al descanso. La segunda etapa al estilo de otro partido fue todo lo contrario, un equipo tímido, dormido, pálido y sin carácter que dejó escapar tres puntos frente a un rival que no ganaba hacia doce partidos y no convertía hace más de setecientos minutos.

Como decíamos, los Quemeros tuvieron el control de las acciones en la primera parte y con una avivada de Agustín Torassa, quien fue de lo más claro, consiguió un penal que él mismo cambiaría por gol a los quince minutos.

En el segundo acto, Olimpo salió decidido, con las ideas más claras y sin ninguna duda, con más actitud. A los treinta y uno, un tiro libre indirecto en la medialuna del área local derivó en la igualdad visitante. Ejecutado de manera potente, el rebote en la barrera le llegó a los pies de Nicolás Royón y tras controlar, remató arriba para dejar sin efecto la estirada de Marcos Díaz.

El segundo de los bahienses vino cuatro minutos después, Gonzalo Klusener se la bajó al ingresado Hernán Encina y con un pase en profundidad encontró a Jonatan Blanco sólo por derecha dentro del área quién sin detener el trayecto de la pelota cruzó el remate y estableció la ventaja. En una de las últimas, Juan Quiroga tiró un centro a ras del piso que atravesó toda el área como a los defensores de Huracán para finalmente ser empujada por Klusener y poner punto final a esta historia de terror.

Ese lugar de dioses, plagada de placeres y de lujos llamada Olimpo es a la que no pudo llegar Huracán. A la que todavía no logró arriba en este campeonato pero que busca incesantemente. Esa tierra prometida donde los resultados se den y lleguen más victorias no se ha hecho presente aún. Sin embargo, como hinchas, apasionados y enamorados de este club estaremos siempre. Porque ver a tu equipo jugar es uno de los placeres más lindo que hay pero rara vez se da la curiosa excepción de que todo salga bien.

Huracán: 1 

Marcos Díaz; Federico Mancinell, Hugo Nervo, Santiago Echeverría y Luciano Balbi; Lucas Villarruel, Federico Vismara, Patricio Toranzo; Cristian Espinoza, Agustín Torassa e Iván Borghello. DT: Néstor Apuzzo.

Olimpo de Bahía Blanca: 3

Nereo Champagne; Juan Sills, Iván Furios, Néstor Moiraghi y Juan Quiroga; Juan Cobo, Jonatan Blanco y Jaacobo Mansilla; Joel Acosta, Gonzalo Klusener y Joel Amoroso. DT: Diego Osella.

Goles: 15  min. Torassa (H) de penal, 76 min. Royón (O);  80min. Blanco; 93min. Klusener. (O)

Juez: Luis Álvarez

Estadio: Tomás A. Ducó


© Escrito por Rodrigo da Silva el sábado 09/05/2015 y publicado por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

  

sábado, 9 de mayo de 2015

Operación Sheffield, el día que cambió la historia... @dealgunamanera...

Operación Sheffield, el día que cambió la historia...


Un 4 de mayo de 1982, hace 33 años, ocurría un hecho que cambiaría para siempre la historia de la guerra en el mar, un hecho que por su implicancia la Aviación Naval lo tomaría como "su" día, el Día de la Aviación Naval Argentina: el ataque y posterior hundimiento del destructor HMS “Sheffield” por aviones de la Armada Argentina y su brazo armado en el aire, su Aviación Naval.

Iniciadas las hostilidades, en un vuelo ordenado por el Comando de la Aviación Naval Argentina (COAN) para realizar una exploración antisuperficie que posibilitara el arribo de 3 aviones C-130 Hércules de la Fuerza Aérea Argentina a Puerto Argentino, el 4 de mayo a la madrugada despegó desde la Base Aeronaval Río Grande el Lockheed SP-2H Neptune 2-P-112 de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración.

Se había trazado una derrota que circundaba las islas con despegue y aterrizaje en Río Grande y durante la misma se efectuaría búsqueda permanente con medidas pasivas e intermitentes con radar.

Cancelados los vuelos de los Hércules por ataque aéreo inglés a la pista de Puerto Argentino, el Neptune fue instruido para proseguir al Sur – Este.

A las 7.10 horas se obtuvo un contacto radar en latitud 53º 04’ Sur, longitud 58º 01’ Oeste. Se apagó el radar y proveniente de ese sector se detectó una señal de radar de alarma temprana de un destructor Clase 42. Comunicadas estas detecciones al COAN y después de evaluar la situación, se ordenó alistar una sección de aviones Super Etendard (SUE) en configuración antisuperficie, armados con un misil Exocet cada uno.

En Río Grande, el comandante de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque, Capitán de Corbeta Jorge Colombo, ordenó preparar dos SUE. El 3-A-202 y 3-A-203 cuyos pilotos para la misión del día eran el Capitán de Corbeta Augusto Bedacarratz y el Teniente de Fragata Armando Mayora.

Mientras tanto, el Neptune mantenía el contacto con otra localización a las 8.14 horas en latitud 52º 47’ Sur, longitud 59º 37’ Oeste; a las 8.43 obtuvo 3 contactos radar en latitud 52º 47’ Sur, longitud 57º 40’ Oeste y a las 9.25 el radar quedó sin servicio originando una ardua labor para solucionar el problema.

Los dos SUE, con los datos transmitidos por el Neptune a las 8.43 despegaron de Río Grande a las 9.44 con un perfil de vuelo alto hasta reunirse con el KC-130 reabastecedor (TC-70 indicativo “Rata” al mando del Vicecomodoro Pessana, con la cobertura de una sección de aviones Dagger) y luego descender al aproximarse al área de contacto manteniendo estricto silencio de radio y radar para evitar ser detectados.

A las 10.30 el Neptune con la falla de radar parcialmente solucionada obtuvo dos contactos en latitud 52º 33’ Sur, longitud 57º 40’ 5” Oeste evaluándolos como dos buques medianos y uno grande.

Ya en enlace con los SUE, a las 10.35 les pasó la información. Los blancos se encontraban a 115 millas náuticas de los aviones, que en ese momento volaban rasantes en un área de chubascos con 1000 metros de visibilidad y 150 metros de plafond.

Los dos SUE continuaron su aproximación en vuelo rasante y a la distancia planificada, se elevaron a 300 metros, encendieron el radar y volvieron a descender.

A las 11.04 lanzaron simultáneamente sus dos misiles Exocet. En sus pantallas radar habían tenido los blancos, y efectuando el procedimiento practicado tantas veces antes, habían llegado a lanzar sin ser detectados por el blanco, en óptimas condiciones y a una distancia que aseguraba el impacto. No habían registrado ningún tipo de interferencia electrónica, lo que indicaba una sorpresa total.

Luego del lanzamiento invirtieron su rumbo y a la máxima velocidad y siempre en vuelo rasante, se alejaron. Aterrizaron sin novedad en Río Grande a las 12.10, el Neptune lo había hecho a las 12.04.

En apenas 12 segundos, uno de los misiles penetró por la banda de estribor hasta las entrañas del buque y explotó.

El destructor HMS “Sheffield”, una de las unidades más modernas de la Royal Navy y orgullo de la OTAN, había sido herido de muerte. Seis días después, cuando era remolcado en un intento por alejarlo del teatro de operaciones, se hundió en las frías aguas del Atlántico Sur. 

Aunque por las características del ataque no se pudieron comprobar los daños ocasionados en el momento, fue la propia BBC quien confirmaría desde Londres que en el curso de sus tareas dentro de la Zona de Exclusión Total en torno a las Islas Malvinas, el destructor Clase 42 HMS “Sheffield” había sido atacado y alcanzado por un misil argentino.

El ataque y posterior hundimiento del “Sheffield” causaron un tremendo shock a la flota británica, que acababa de perder su primera nave en 40 años, diseñada específicamente para la defensa antiaérea, precisamente a causa de un ataque aéreo.

Fue una operación eficiente, ejecutada en forma totalmente profesional por profesionales adecuadamente entrenados. El binomio avión explorador-avión de ataque demostraba así su contundencia, implicando un medio totalmente nuevo en la guerra en el mar.

El martes 4 de mayo de 1982 a las 11.04, luchando por una causa noble, en un rincón perdido del Atlántico Sur, la Aviación Naval Argentina abría a los ojos del mundo un nuevo capítulo en la doctrina de las operaciones aeronavales, se convertía en pionera de nuevas técnicas, nunca antes utilizada por país alguno, llevada adelante por una pequeña unidad de 4 aviones con eficientes pilotos y personal subalterno altamente capacitado y motivado. 

Fruto de un trabajo notable por lo arduo y minucioso, producto del ingenio desplegado por oficiales, suboficiales, conscriptos y personal civil, casi sin ayuda externa, en sólo 30 días permitió concretar el primer ataque de aviones con misiles antibuque a unidades de superficie enemigas.

Por tal motivo, a partir de ese magno acontecimiento se celebra el 4 de mayo el Día de la Aviación Naval Argentina; y el binomio SUE – Exocet ganó el apodo de ser “El terror del Atlántico Sur”.

Por esta operación los pilotos de los SUE recibieron la medalla “Honor Al Valor En Combate”.

Los aviones y tripulaciones que intervinieron en esta operación fueron:

Aviación Naval Argentina
Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque: 
3-A-202: Capitán de Corbeta Augusto Bedacarratz
3-A-203: Teniente de Fragata Armando Mayora

Escuadrilla Aeronaval de Exploración

2-P-112: Piloto Capitán de Corbeta Ernesto Proni Leston, Copiloto Capitán de Corbeta Sergio Sepetich, Navegante Teniente de Fragata Juan Gatti, O.C.O. Teniente de Corbeta Guillermo Meneses, Radarista Teniente de Corbeta José María Pernuzzi, Mecánico Suboficial Primero Juan Heredia, Ayudante Mecánico Cabo Principal Hugo Saavedra, Radio Cabo Principal Daniel Yerba, Operador M.A.E. Suboficial Primero Aníbal Sosa, Armas Cabo Principal Luis del negro, Cabo principal Luis Núñez, Supervivencia Cabo Primero Cesar Fernández.

Sumado a las dotaciones de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración y Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque que en tierra con su anónimo trabajo permitieron que los aviones y sus tripulantes cumplieran con total éxito la misión ordenada.

Esta operación aérea, planificada y ejecutada por la Aviación Naval contó con el siguiente apoyo de la Fuerza Aérea Argentina:

Lear Jet LR-35, indicativo "Dardo”. Tripulación: 1er Teniente Eduardo Blanco, Teniente Luis Herrera y Cabo Principal Dardo Rocha; despegó de Río Grande a las 9.40 y arribó a la 1.00.

Hércules KC-130 (TC-70), indicativo "Rata", tripulación: Vicecomodoro Enrique Pessana, 1er Teniente Gerardo Vaccaro, Mayor Eduardo Gómez, Suboficial Auxiliar Oscar Ardizzoni, Suboficial Auxiliar Mario Amengual, Suboficial Auxiliar Manuel Lombino, Cabo Principal Mario Cemino y Cabo Principal Luis Martínez. Esperó en 50º 30' S / y 65º 30' O a nivel FL 100 y reabasteció, en su vuelo de ida, a los dos Super Etendard. Despegó de Río Gallegos a las 8.45 y arribó a Río Grande a las 13.45. 

Dos M-5 Dagger, indicativo "Pollo", misión: cobertura del Hércules KC-130 y los dos Super Etendard SUE; armamento: dos cañones y misiles Shaffrir. Tripulación: Capitán Amílcar Cimatti (C-437) y Capitán Higinio Robles (C-414). Despegaron de Río Grande a las 10.20 y arribaron a las 13.

El Lockheed SP-2H "Neptune" 2-P-112 permanece en custodia del Museo de la Aviación Naval Argentina luego de su restauración, la que dio origen al mismo y el Dassault Super Etendard 3-A-202 en custodia de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque.

Fuentes consultadas

Archivo del Museo de la Aviación Naval Argentina
Archivo personal del Suboficial Principal Lorenzo Borri
Dassault Super Etendard – Serie Aeronaval Nº 22 – Jorge Félix Núñez Padín – 2006
Exocet – Suplemento Nº 10 de la revista Siete Días – Emilio Villarino – 1983
Fuerza Aérea Argentina
Historia de la Aviación Naval Argentina – Tomo III – 2ª edición – CA VGM Héctor A. Martini – 2007
Jamás serán olvidados – Claudio Meunier – 2012

Relatos de los Suboficiales Carlos Banegas, Alberto Carrizo, Marcelo Salvatierra, José Boldini, Miguel García, Sergio Silva, Daniel López Alfaro.


© Escrito por el Suboficial Principal Aeronáutico Lorenzo Borri del Museo de la Aviación Naval Argentina el 05/05/2015 y publicado el periódico Gaceta Marinera de la Base Naval Puerto Belgrano, Provincia de Buenos Aires.


Viejismo 1... @dealgunamanera...

Viejismo 1...


En muchos aspectos, Fayt puede pensar hoy con 97 años mejor que él mismo a los 80, a los 70 o a los 60.

Hace poco más de un año le escuché decir a Fayt –cuando tenía 96 años– que el cuerpo del ser humano no estaba hecho para vivir tanto: la metáfora del jinete joven montando un caballo envejecido. Fue en su despacho de Tribunales cuando, junto con los demás miembros de  la Academia Nacional de Periodismo, fuimos a entregarle la Pluma de Honor. Al despedirnos, me abrazó con tanta emoción que el contacto con sus brazos frágiles y a la vez cargados de deseo dejó en mi cuerpo un recuerdo que sigue resonándome a modo de mensaje. No pude dejar de pensar en las paradojas de cuerpos jóvenes con mentes destruidas por algún deterioro, y cuerpos consumidos por el natural paso del tiempo o por alguna enfermedad, como el caso de Stephen Hawking, con mentes vivaces.

Fayt eligió a Lorenzetti como el portador emblemático de su legado.

Obviamente, la inteligencia fluida que permite adaptarse a situaciones nuevas de forma flexible sufre declive con los años. Pero la inteligencia cristalizada que depende del nivel de desarrollo que alcanzó esa persona a través del aprendizaje, mejora. En muchos aspectos, Fayt puede pensar hoy con 97 años mejor que él mismo a los 80, a los 70 o a los 60, porque el deterioro intelectual no es una evolución inexorable del paso de los años.

Pero así no piensa la mayoría de los argentinos, sociedad afectada por uno de los índices de viejismo más altos del mundo. El viejismo es el mismo prejuicio discriminatorio que se produce por cuestiones de raza, religión o hacia otros grupos sociales estigmatizados, pero con los viejos.

Se asocia la vejez a decrepitud y enfermedad, o a cansancio y lentitud intelectual, sin comprender que esa sinonimia de vejez no es una cuestión de edad, sino de conducta: sólo obturando sus deseos alguien se vuelve pasado. Y se confunde juventud con novedad, problema clásico del posmodernismo, que, en su borramiento de las delimitaciones de los períodos de la vida, predispone a los niños a madurar antes de tiempo y a los adultos mayores a tatuarse imitando a los adolescentes y/o a ser padres cuando tendrían que esperar un poco para ser abuelos. Es una homogeneización etaria que omite cuánto tiene para aportar cada etapa de la vida al conjunto de la sociedad.

Aun en países más longevos que Argentina es difícil encontrar un miembro de la Corte Suprema o su equivalente de la edad de Fayt. En la de Estados Unidos, sobre los 112 miembros que la integraron en toda su historia, sólo dos alcanzaron los 90 años (Oliver Wendell Holmes y John Paul Stevens) y renunciaron al llegar a esa edad. Creo que Fayt, si viviera en un país normal, ya habría tomado la decisión de renunciar, pero hay en su acto de resistencia un mensaje que nos está enviando a toda la sociedad para que reflexionemos sobre nuestra tendencia a barrer siempre con todo lo anterior y sobre nuestra predisposición reiterada a valorar lo nuevo como mejor.

Hay en la actitud de Fayt una rebeldía al discurso gerontológico que discrimina a los viejos. Como si fuera una militancia de género, de un sí mismo joven que pueda habitar un cuerpo viejo, interpelando los prejuicios de los demás sobre la edad. De los que no la ven asociada a la experiencia sino a lo senil, sin comprender que la vejez, como la juventud, es una categoría sociocultural que viene cambiando con los siglos.

Fayt se subleva a la clasificación “clase pasiva” y con su actividad se rebela más aún al kirchnerismo: se va a ir el día que él quiera, precisamente cuando su renuncia no le sea funcional al kirchnerismo. Se equivoca el Gobierno en su representación de la vejez porque atacando a Fayt predispone negativamente a casi todo el Poder Judicial y a un porcentaje importante de los votantes argentinos que se sienten discriminados por el mismo viejismo.

Fayt pone sobre la agenda el lugar de cuarta edad en nuestra sociedad, muchas veces tratada sólo como objeto de cuidado y no como sujeto. No pocos ancianos sin la vitalidad ni los recursos intelectuales de Fayt tienen en pequeñas rebeldías la única forma de hacerse reconocer. Goethe decía que “volverse viejo es volverse invisible para la sociedad”. Y Fayt, con su actitud, visibiliza a todos.

La vejez es una atrofia de futuro y no se puede hablar de proyectos cuando no hay futuro. 

Pero Fayt tiene un proyecto: no dejar que el kirchnerismo arrase con la Corte Suprema, y tiene en Lorenzetti la posibilidad de transmitir en otro más joven su historia y su memoria.

Freud, en su texto El porvenir de una ilusión, colocaba dentro de la pulsión de vida la pulsión de transmisión, de elegir quién será el portador emblemático del legado. El deseo humano de reproducir su propia réplica no puede reducirse al campo biológico de los hijos genéticos. La entrega a un discípulo de símbolos identificatorios pone al ser humano a salvo de la ansiedad por la intrascendencia generacional y la amenaza de olvido.

El mensaje de Fayt no se dirige sólo a La Cámpora, también en el PRO son viejistas.

“La Justicia está conducida por una persona de muy buen nivel intelectual, sólida formación académica y con una trayectoria profesional exitosa”, dijo hace un tiempo Fayt sobre Lorenzetti. Y remató: “Hasta podría ser un excelente presidente de la Nación”.

Como sujeto histórico, Fayt sabe que quienes lo sucederán serán los encargados  de distribuir el lugar que ocuparán las tradiciones en el espacio intersubjetivo, y a ellos se dirige.

El mensaje de Fayt contra el viejismo no tiene como destinatario político sólo al kirchnerismo y a La Cámpora, también el macrismo es especialmente viejista. Sobre ese tema continuamos en la contratapa de mañana.

© Escrito por Jorge Fontevecchia el sábado 09/05/2015 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.