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domingo, 17 de noviembre de 2019

Crisis Regional. Reapareció la miopía política… @dealgunamanra...

Crisis Regional. Reapareció la miopía política…

Sin eufemismos, Susana Malcorra. Dibujo: Pablo Temes.

Ni Mauricio Macri ni Alberto Fernández estuvieron a la altura del desafío que planteó el violento quiebre institucional en Bolivia.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 17/11/2019 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


En la transición institucional de la nada por la que atraviesa la Argentina, la agenda política ha estado en esta última semana dominada por la convulsionada realidad que se vive en Bolivia y en Chile.

En esa “discusión” ha emergido –una vez más– la miopía de gran parte de la dirigencia política vernácula para analizar los hechos en la totalidad de su verdadera dimensión.

A Mauricio Macri le faltó jerarquía de estadista para manejar el quiebre institucional sucedido en Bolivia. Debió haber sido el primero en ofrecerle asilo político a Evo Morales.

Habría sido un gesto de extraordinario valor que, superando el abismo ideológico que los separa, hubiese dado asilo político al depuesto presidente cuya vida corría peligro.

El tortuoso vuelo que llevó a Morales desde La Paz a la ciudad de México da la idea exacta de lo mucho que se habría simplificado su salida del país, donde su seguridad y su libertad corrían serios riesgos.

El argumento usado por el Presidente de que no le otorgó el asilo a causa de la transición, es absolutamente falaz. Lo que estaba en juego era la vida de Morales. La ex canciller Susana Malcorra, no se anduvo con vueltas y definió la situación con rigor adamantino: en Bolivia hubo un golpe de Estado, sentenció.

Alberto Fernández actuó como si hubiera sido el presidente en funciones. Fue él quien habló con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y con el del Paraguay, Mario Abdo Benítez, para negociar con el primero el asilo político al presidente derrocado y con el segundo, el permiso para reabastecimiento del avión de la Fuerza Aérea mexicana que lo transportó.

Pero, junto con la condena al golpe de Estado, Fernández debió haber hecho mención no solo al fraude electoral denunciado por la OEA en el comicio del 20 de octubre sino – y principalmente– al desconocimiento por parte de Morales del plebiscito de febrero de 2016, por el que la mayoría de ciudadanía boliviana rechazó la posibilidad de que se presentase a un cuarto mandato. ¿Puede ignorar tamaña irregularidad institucional que, en los hechos, implicó desconocer nada menos que la expresión de la voluntad popular?

Que lo haya sido ignorado por Cristina Kirchner, que condenó con un tuit la autoproclamación de Jeanine Añez, no sorprende. Ella ha hecho del relativismo moral un dogma. Pero del presidente electo se esperaba una visión más abarcadora y ajustada a la realidad de los hechos.

La conversación sobre el tema entre Macri y Fernández es otra oportunidad perdida por la dirigencia argentina para demostrar capacidad para acordar políticas de Estado, lo que habría prestigiado a nuestro país.

Transición. Alberto Fernández ha decidido llevar adelante la transición con una centralidad absoluta, lo que desconcierta a muchos de quienes trabajan a su lado, a los que les cuesta adaptarse al desorden reinante en las oficinas de Puerto Madero en las que atiende.

Los que dicen conocer su pensamiento sostienen que actúa así para preservarse de las presiones y las disputas entre los distintos sectores internos del Frente de Todos.

Por eso hay tantas versiones sobre la conformación del futuro gabinete. Muchos de los nombres mencionados no tienen aún ningún guiño por parte de Alberto Fernández.

Ante la incertidumbre, no faltan quienes hacen circular supuestos favoritos para posicionarlos en el escenario de los posibles nominados.

Lo que sí se sabe es la lista de los que están vetados por CFK, que hasta hoy integran: Mirta Tundis, Florencio Randazzo, Martín Redrado, Juan Manuel Abal Medina y Diego Bossio.

En ese tira y afloje por espacios de poder, La Cámpora busca un lugar donde refugiarse. Las magras performances electorales de sus dirigentes en municipios bonaerenses clave –Florencia Saintout en La Plata y Fernanda Raverta en Mar del Plata, donde cerró su campaña el FdT– complicaron a la agrupación insignia del kirchnerismo duro.

Hasta el momento el único nombre seguro es el de Eduardo “Wado” de Pedro, quien desplazó a Andrés Larroque de su posición de liderazgo.

De esos posibles “refugios”, hay que prestarle atención a la presidencia de la Cámara de Diputados bonaerense y al Banco Provincia.

Mientras tanto, Axel Kicillof ha decidido bajar precipitadamente su perfil. Aún resuena en los oídos de los líderes peronistas del Conurbano el horrible discurso que recién electo pronunció la noche de la victoria.

Definiciones. Las definiciones comenzarán a producirse una vez que CFK regrese de su viaje a La Habana, tras visitar a su hija Florencia, cuyo cuadro psiquiátrico es delicado.

El presidente electo dialogará con su vice sobre medidas de gobierno y nombramientos. Sergio Massa también aspira a tener voz en la selección de candidatos a ocupar cargos. Va a ser un presidente de la Cámara de Diputados con alto perfil. A no olvidarlo.

El nombre de Roberto Lavagna estuvo en estos días en circulación, potenciado por la larga charla que mantuvo hace un par de semanas en su casa del barrio de Saavedra con AF. “Roberto no le sugirió ningún nombre a Alberto; lo que él ofreció fueron propuestas”, señala con énfasis alguien de su cercanía extrema. Se sabe que el ex candidato presidencial sigue con preocupación y críticas el devenir de esta transición desvaída.   

La interna a futuro en Cambiemos va a ser dura. Alfredo Cornejo viene repitiendo sistemáticamente que se acabó la conducción unipersonal. Todo deberá consensuarse, algo que no ocurrió en estos cuatro años de gobierno.

Cambiemos. Macri estuvo el martes reunido con Emilio Monzó. El encuentro, que se realizó a pedido del Presidente, fue decididamente malo. El futuro del actual presidente de la Cámara de Diputados es, por ahora, una incógnita.

El Presidente va a vivir en una casa en Olivos. Su desembarco bonaerense no ha sido visto con buenos ojos por la gente de María Eugenia Vidal, quien vive ahora un período de desangelamiento. “Antes la querían todos; ahora, parece que no la quiere nadie”, reflexiona con amargura alguien de su entorno.

El lugar elegido por Macri para su nueva residencia no es casual. Gobierna en ese distrito su primo Jorge, quien está decidido a tallar fuerte en la interna partidaria en pos de una ambición: la gobernación de la Provincia. El Presidente –que no le va en saga– también tiene la suya: reconquistar el poder dentro de cuatro años.

“Una esperanza reaviva otra esperanza; una ambición, otra ambición” (Lucio Séneca).



domingo, 2 de abril de 2017

Malvinas: el Brexit abre la oportunidad para negociar con países de la UE... @dealgunamanera...

Malvinas: el Brexit abre la oportunidad para negociar con países de la UE...

Se cumplen 35 años de la guerra de Malvinas; duró 74 días y murieron 649 argentinos. Foto: Archivo / Mauro V. Rizzi / La Nación.

Así lo creen en el Gobierno; "esto le da libertad de manejo al resto de los países de la Unión Europea", dijo la canciller Malcorra; se negocian más vuelos y ya avanzaron con la identificación de los soldados.

© Escrito por Santiago Dapelo el domingo 02/04/2017 y publicado por el Diario La Nación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Una oportunidad. Eso es lo que representa para la Argentina la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) según el Gobierno. Por primera vez en 44 años, el país tendrá la posibilidad de sentarse a negociar y presentar el reclamo de soberanía de las islas Malvinas a países europeos con los que hasta el momento, por los compromisos que los ataban con Gran Bretaña, no podía avanzar.

"Esto le da libertad de manejo al resto de los países de la Unión Europea. Habrá que seguirlo de cerca", reconoció a La Nación la canciller Susana Malcorra.

La ministra de Relaciones Exteriores también aseguró que no se trata de una tarea sencilla. "Hay una madeja de acuerdos entre los países", sostuvo.

Un ejemplo de esto fue lo que sucedió en la última gira que realizó el presidente Mauricio Macri por Holanda, la última semana. En una reunión que mantuvo con referentes del Parlamento holandés, el jefe del Estado recibió de miembros del Senado de Holanda la propuesta de "ayudar en lo que se pueda" para acercar posiciones con el Reino Unido, con relación al reclamo de soberanía de las islas Malvinas.

En el Gobierno ese gesto despertó expectativas positivas. "Nuestra intención siempre es dialogar, así que cualquier cosa que apunte a favorecer el diálogo social es bienvenida de nuestra parte", dijo la canciller hace unos días.

La ruptura de Gran Bretaña con la UE también servirá para torcer otro capítulo que dejó a la Argentina en desventaja. En 2005, en un anexo de la Constitución europea, se estableció que las islas Malvinas formaban parte de los "países y territorios de ultramar" de la Unión Europea. En ese momento, el entonces canciller Rafael Bielsa expresó el "profundo rechazo" que causó esa inclusión.

Identificación de héroes

Pero en la estrategia del gobierno nacional hay otros pasos que se llevarán adelante este año. En palabras de Malcorra, una "hoja de ruta en capítulos", entre los que se destacan sumar nuevos vuelos a Malvinas y la identificación de los restos de los soldados argentinos no identificados enterrados en el cementerio de Darwin, en las islas Malvinas, tras la guerra de 1982. Se trata de una tarea que lidera el Comité Internacional de la Cruz Roja, de acuerdo a lo establecido en Londres, en diciembre pasado, entre la Argentina, el Reino Unido y la Cruz Roja.

Con esta acción, el Gobierno busca saldar una deuda histórica para con los familiares de los héroes caídos que yacen en el cementerio de Darwin bajo la leyenda "Soldado argentino sólo conocido por Dios".

"Es fundamental terminar el proceso de identificación de los soldados y, así, poder establecer su identidad. Lo de los vuelos lo estamos viendo, es algo que se puede retomar", manifestó Malcorra.

La administración de Macri ratificó que la lucha por la soberanía de las islas es una política de Estado y que la forma para recuperar las Malvinas es la vía diplomática. El Presidente, en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, hace un mes, explicó que el profundo cambio en materia exterior que llevó adelante durante su primer año de gestión es el camino "para avanzar" en los intereses nacionales, incluyendo el "legítimo reclamo por las islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur".

Según dijo el Presidente, "el diálogo fortalece" la posición de la Argentina y "nos permite acercarnos para encontrar una solución definitiva a este prolongado diferendo".

Al igual que el jefe del Estado, después de que se conociera que Gran Bretaña había comprado equipamiento militar para reforzar la seguridad de las islas, Malcorra agregó: "Nuestro compromiso es resolver el tema de Malvinas de forma pacífica, utilizando todos los mecanismos y medios disponibles. Una militarización de las islas nos parece como mínimo inconducente. Preferimos, y así lo hemos manifestado, que la cosa no avance".

Además, el vínculo que se está construyendo entre la Argentina y Gran Bretaña, con especial énfasis en el reclamo por la soberanía de Malvinas, también busca expandirse a cuestiones ligadas al desarrollo tecnológico y cultural, dado el enorme interés del sector privado y de fondos de inversión por nuestro país.



sábado, 3 de diciembre de 2016

El Líder… @dealgunamanera...

El Líder…


“¡Yo soy Fidel!” “¡Yo soy Fidel!” “¡Yo soy Fidel!” Se extendió de a poco, primero fue uno, después varios y al final el grito se apoderó de cientos de miles de gargantas el martes en la Plaza de la Revolución hasta convertirse en la consigna que ahora repite el pueblo al paso de la cureña que atraviesa Cuba con las cenizas de Fidel. Los oradores habían hablado de que muchos se preguntan en el mundo lo que pasará ahora en Cuba sin su enorme líder. Y la respuesta fue ese grito que bajó de la multitud y ahora se extiende de La Habana a Santiago.

© Escrito por Luis Bruschtein el sábado 03/12/2016 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La impresionante despedida del pueblo cubano, con el nombre de Fidel pintado en sus caras, en sus vinchas y en sus banderas, la tristeza, el respeto, no ocultan los problemas que pueda afrontar ese mismo pueblo y el gobierno cubano, pero al mismo tiempo se convierte en otra desmentida a la propaganda de Miami y sus medios. La revolución no puede ser inmutable y deberá encontrar el camino de sus transformaciones, pero el proceso revolucionario tiene raíces que los cubanos ya reconocen como parte de su acervo.

El argumento por el que Mauricio Macri no participó en las exequias del líder latinoamericano fue que solamente asistirían los presidentes que tenían una relación personal con Fidel. La canciller Susana Malcorra encabezó la delegación argentina y participó el martes en la impresionante despedida del pueblo habanero. Se dijo que se había retirado antes del final, lo que se desmintió. En cambio la vieron hablar largo y tendido con el canciller brasileño José Serra, un hombre que pasó de la ultraizquierda a la ultraderecha, aspirante frustrado a la presidencia de su país, siempre derrotado por la izquierda hasta que, gracias al golpe parlamentario que derrocó a Dilma Rousseff, se convirtió en canciller de Michel Temer, un presidente sin respaldo popular y de dudosa legitimidad.

Es difícil saber de qué hablaron, pero es conocido que los gobiernos derechistas de Argentina y Brasil se han convertido en piezas de la política exterior norteamericana para aislar y presionar al gobierno de Nicolás Maduro. El jueves se anunció que vencía el plazo de Venezuela para adaptarse a los requisitos técnicos establecidos por el Mercosur. Finalmente, se anunció ayer de manera oficial que habían suspendido su participación en el bloque  regional. Con el final de la Guerra Fría, la confrontación con la Revolución Cubana había dejado de figurar en las prioridades del Departamento de Estado, para ubicar en su lugar a la principal reserva de hidrocarburos del mundo, que además se había convertido en el principal aliado de Cuba. Susana Malcorra y José Serra, discutiendo los detalles de la ofensiva contra Caracas en La Habana, con el marco de la última despedida del pueblo cubano al líder de la revolución, aparece como una expresión de los nuevos tiempos.

Los cancilleres Malcorra y Serra, más los de Paraguay, Eladio Loizaga y Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, firmaron el comunicado sobre la suspensión de Venezuela, dirigido a la canciller de ese país, Darcy Rodríguez, documento que no fue entregado en Caracas sino en la sede del Mercosur en Montevideo. Se pretendió ocultar detrás de argumentos tecnicistas una decisión  esencialmente política. El plazo se podría haber ampliado porque Venezuela ha demostrado su interés en el Mercosur y ha avanzado en el cumplimiento de la mayoría de esas normas. Con otros gobiernos en Argentina y Brasil, ese plazo se hubiera estirado, pero la derecha que gobierna ambos países, más que en la integración, está interesada en que Estados Unidos pueda controlar en el corto plazo la principal reserva de petróleo del planeta.

Si se echa a un país que tiene un gobierno de izquierda simplemente porque en los demás países, sobre todo en Argentina y Brasil, sus gobiernos son de derecha, el Mercosur no tiene destino. Aunque los gobiernos de Macri y Temer, a los que se sumó con entusiasmo el paraguayo Horacio Cartés y, un poco a desgano, el uruguayo Tabaré Vazquez, buscaron una excusa técnica para sostener esta decisión, han sentado un precedente letal para la integración latinoamericana a partir de esta suspensión por motivos políticos.

Los gobiernos populares y progresistas que durante la década pasada impulsaron ese camino subrayaron siempre que la coincidencia política de ese momento en la región era un factor favorable para la integración, pero que no debía convertirse en requisito indispensable. Esos gobiernos aceptaban el pluralismo, incluían la perspectiva de que participaran jugadores de derecha.

Los que ahora controlan el Mercosur demostraron que los gobiernos de derecha no toleran a otros gobiernos de izquierda y que anteponen la afinidad ideológica a la integración regional. La suspensión de Venezuela deja una conclusión peligrosa: si los gobiernos populares y de izquierda aceptan el pluralismo y los de derecha no, quiere decir que con la derecha la integración es imposible y que la única posibilidad de transitar ese camino será en la medida que haya gobiernos populares. Pero son razonamientos contagiados del que primó en la suspensión de Venezuela, y que terminan por habilitar la intervención foránea en los asuntos internos entre países vecinos. En vez de integrar, son líneas de acción que separan y aíslan. El único proceso de integración posible es desde el pluralismo, lo que debería ser aceptado por la derecha y defendido por el progresismo tibio que muchas veces no lo hace por temor a la confrontación o porque cede rápidamente a las presiones.

Es abominable imaginar que esta agresión a Caracas se haya empollado en el homenaje a Fidel. La gran figura del jefe revolucionario se convirtió en el paradigma de liderazgo en procesos populares. Es quizás el más sobresaliente por su proyección mundial, pero todos los movimientos emancipadores han proyectado referentes similares que son despreciados, temidos y combatidos por la derecha y muy cuestionados por cierto progresismo que lo visualiza como una suerte de alienación del individuo ante la figura del líder.

Perón, el gran líder de masas en Argentina, dijo que “la organización vence al tiempo”. Parece un contrasentido porque el fuerte del peronismo no había sido tanto su organización como su liderazgo. Y no tanto por el contenido que también aporta su carga, sino porque la figura de ese liderazgo constituye una herramienta de unidad y confluencia popular que es la única fuerza que tienen.

La gran disputa en el campo de lo cultural y lo simbólico está dada entre un discurso que tiende a segmentar y aislar, nada de asociación vecinal, de sindicatos, de participación política, nada de pueblo, sólo individuos, nada de Nación, nada de Latinoamérica o integración regional. Frente a otro discurso que busca defender, recrear, y construir identidades desde la del vecino a la del trabajador, identidad de pueblo, de Nación y latinoamericanismo, generar conciencias colectivas, de solidaridad y comunitarias. El primero es el discurso que busca la opresión, desarmar intereses populares, dividir y aislar para prevalecer. Uno que aísla frente a otro que integra, uno que hace recelar del vecino o del compañero y del extranjero, y otro que los incorpora. Uno que divide y excluye frente a otro que unifica e incluye.

El discurso que profundiza en la fragmentación de la sociedad, que es el discurso del poder económico, es hegemónico a través de los grandes medios de comunicación que han instalado el desprecio por la política, los gremios y la militancia juvenil, que han estimulado el egoísmo para dividir y enfrentar a la sociedad en castas, estamentos, jerarquías y categorías fantásmicas, y han tratado de destruir los liderazgos populares con persecución y difamación. Ha sido así en la historia. El arma principal de los movimientos populares es su resistencia  a la fragmentación, su masividad y su convocatoria, un rasgo que ha sido más fluctuante que permanente. Son los lenguajes que movimientos emancipadores y sectores del privilegio han enfrentado en la historia. El liderazgo que surge en esos movimientos con sobrecarga de identificación y afecto, más respeto y agradecimiento, surge de esa necesidad de convocar y unir por encima de particularidades y diferencias instaladas y agrandadas por el discurso fragmentador, disgregador y desculturizante. No es un fenómeno “primitivo” como lo desprecia un sector del progresismo tibio, sino que por el contrario ha sido la herramienta popular más importante para desnivelar esa relación de fuerzas tan desfavorable.

En los doce años de gobiernos kirchneristas surgieron liderazgos populares en todo América Latina: Lula, Evo, Correa y Chávez, que en Argentina estuvieron referenciados por Néstor y Cristina Kirchner.

Cada uno de ellos tiene su particular relación con las clases y personas que representan y mecanismos propios y diferentes de articulación de esos liderazgos. Pero representan fuerzas movimientistas. Son referentes de un magma social lleno de diferencias y particularidades que son capaces de diluir por la convocatoria de ese liderazgo. Aunque en la historia de los pueblos estos liderazgos, que se constituyen en grandes motorizadores del progreso, no se producen fácilmente ni son tan comunes. La historia siempre tiene la última palabra. Pero lo que ha demostrado hasta ahora es que la figura de estos liderazgos como grandes emergentes de los movimientos sociales han prevalecido sobre los ataques más destructivos e incluso sobre quienes no los entendieron.







La Comisión Interamericana de DDHH pide liberar a Milagro Sala… @dealgunamanera...

La Comisión Interamericana de DDHH pide liberar a Milagro Sala… 


El organismo internacional urgió al oficialismo a dar "pronta respuesta" a la resolución del grupo de la ONU. La respuesta del Gobierno.

© Publicado el viernes 01/12/2016 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) urgió al Estado argentino a dar "pronta respuesta" a la decisión del grupo de trabajo de Naciones Unidas, que calificó la detención de la dirigente social Milagro Sala de "arbitraria" y pidió su "liberación inmediata".

En un comunicado, el organismo dependiente de la OEA señaló que Sala "es una conocida líder de la sociedad civil" y que fue detenida "en el contexto de una protesta social".

En el documento, la CIDH citó que "la protesta es un ejercicio legítimo de la libertad de expresión que debe ser facilitado y no sujeto a criminalización u otras formas de represión", además de recordar recientes manifestaciones del titular de la OEA, Luis Almagro, en favor de la liberación de la líder de la Tupac Amaru.

Desde el Gobierno indicaron que "toman nota de lo señalado en dicho comunicado y, tal como se hiciera con la opinión que emitiera el Grupo de Trabajo del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, se notificará de inmediato su contenido a la Justicia de la provincia de Jujuy para su conocimiento y acción, para que tome la intervención que corresponda". 

A su vez, el comunicado de la Cancillería manifestó que el país "ha adoptado todas las medidas a su alcance de conformidad con las normas constitucionales aplicables, con las especificidades propias de un Estado federal". "La Argentina, como indica el comunicado de la CIDH, reafirma su compromiso histórico con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos y su voluntad de seguir trabajando en conjunto con los Organismos Internacionales", señaló el ministerio encabezado por Malcorra para agregar que "confía que la Comisión aceptará la invitación que se le formulara para visitar la Argentina y en particular Jujuy a fin que sus integrantes puedan tomar contacto directo con los distintos actores y sectores sociales, políticos y judiciales de dicha provincia que se encuentran vinculados al caso de la Sra. Sala".

A continuación el comunicado de prensa completo: 

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) urge al Estado de Argentina a dar pronta respuesta a la decisión del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detención Arbitraria (Grupo de Trabajo) que califica la detención preventiva de Milagro Sala como arbitraria llamando a su liberación inmediata.

El Grupo de Trabajo de Naciones Unidas, en su opinión 31/2016 publicada el 21 de octubre anterior, determinó que la detención preventiva de Milagro Sala desde el 16 de enero fue arbitraria y violatoria de los estándares del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del cual Argentina es parte.

Milagro Sala es una conocida líder de la sociedad civil en la provincia de Jujuy quien fue detenida en el contexto de una protesta social. La Comisión y su Relatoría Especial han reiterado que la protesta es un ejercicio legítimo de la libertad de expresión que debe ser facilitado y no sujeto a criminalización u otras formas de represión. Si bien una orden judicial dispuso la libertad de Milagro Sala, ella no salió en libertad pues se le imputaron otros cargos mediante decisiones judiciales bajo la jurisdicción de la provincia de Jujuy.

La Presidencia del Parlamento de MERCOSUR ha manifestado que la detención de Milagro Sala es una obstrucción para cumplir la función como parlamentaria para la que fue electa en diciembre de 2015. Diversas organizaciones de la sociedad civil han denunciado que su detención está motivada políticamente. Más recientemente, el 28 de noviembre, el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, hizo un llamado al Estado argentino a tomar acciones para liberarla.

La CIDH ha seguido de cerca esta situación en el marco de una solicitud de medidas cautelares. La Comisión ha solicitado y recibido información a las partes en múltiples ocasiones. La sociedad civil ha manifestado su preocupación con este caso, y las autoridades argentinas han reafirmado su compromiso histórico con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos y han realizado una invitación a la CIDH para visitar Jujuy con el objetivo de recolectar información y entrevistar a Milagro Sala.

En su Informe sobre el uso de la prisión preventiva en las Américas, la CIDH reiteró que la presunción de inocencia es la base para la regla general de que “toda persona sometida a proceso penal debe ser juzgada en libertad”. La prisión preventiva es excepcional, solo puede extenderse por un período razonable y no puede ser usada como una medida punitiva.

Considerando el mandato y la decisión del Grupo de Trabajo y la necesidad de que los Estados actúen para asegurar que las recomendaciones de los mecanismos de protección internacional de los derechos humanos sean puestas en práctica, la CIDH expresa su preocupación con respecto a la detención preventiva prolongada de Milagro Sala, y llama al Estado argentino, en particular a la provincia de Jujuy, a tomar acciones urgentes para responder las recomendaciones emitidas por el Grupo de Trabajo.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la OEA, cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos y elegidas por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.








domingo, 13 de noviembre de 2016

Efecto Trump. La hora del shock… @dealgunamanera...

Efecto Trump. La hora del shock…

Raros peinados nuevos. Foto: Pablo Temes

Qué cosas definieron la elección. Macri, frente a una nueva y necesaria relación.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 13/11/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

“Un viaje de mil millas comienza con el primer paso”, es una famosa frase de Lao-Tse, filósofo chino –cuya existencia histórica es motivo de controversia– que pudo haber vivido alrededor del siglo VI o del siglo IV antes de Cristo.  La máxima contiene un mensaje claro: que nada se obtiene si nunca se intenta luchar por alcanzar un objetivo y que todo lo que vemos a nuestro alrededor tuvo un comienzo.

El largo, tortuoso y turbulento proceso que culminó con la elección de Donald Trump como el cuadragésimo quinto presidente de los Estados Unidos se enmarca a la perfección en el significado de esta ancestral frase. En esta hora de shock, muchísima gente dentro y fuera de los Estados Unidos debe estar preguntándose cómo, dónde y cuándo comenzó esta historia. La pregunta tiene una respuesta puntual y concreta que nos lleva al 7 de febrero de 2013. 

Ese día, Russ Steinberg, furioso por una andanada de críticas que Trump le había hecho a Barack Obama, le envió un tuit con el siguiente mensaje: “Si usted odia tanto a América, debería candidatearse a la Presidencia y arreglar las cosas”. Para su sorpresa, tal vez, Steinberg recibió una respuesta del magnate de los bienes raíces que, a la luz de los hechos, fue premonitoria: “Tené cuidado”.

In situ.

La elección de Donald Trump impacta por una razón muy simple: es la representación más brutal del antisistema que pone en jaque a la dirigencia política de los Estados Unidos y, por añadidura, del mundo.

Viví en los EE.UU. y lo recorrí de Este a Oeste y de Norte a Sur. Hablé, conocí y conviví con gente de ciudades grandes, medianas y pequeñas y de las zonas rurales. Hay un océano de diferencias entre el ciudadano medio nacido y criado en Manhattan y aquel nacido y criado en Amarillo (Texas), o en Verdad o Consecuencias (Nuevo México), o Galena (Illinois), o Akron (Ohio). En el así llamado “Deep USA”, el pensamiento de la mayoría de las personas es más simple y lineal. Desde esos lugares, Washington y su atmósfera representan algo que va contra sus  valores. “En Washington todo es corrupción”, es el slogan que resume el pensamiento de marras. La corrupción significa no sólo la indecencia sino también la indiferencia.
  
El impacto que este estado de cosas ha tenido sobre el habitante de esos lugares ha sido y es todavía mayor por la situación de crisis que aún castiga a buena parte de quienes ahí viven. El derrumbe de la economía de los Estados Unidos que ocurrió en 2008 y 2009 dejó secuelas terribles que todavía se sienten. El desempleo sigue siendo un gran problema al cual se le ha agregado otro de gran impacto: el empleo de mala calidad. Ese combo –corrupción política más crisis económica– constituyen el caldo de cultivo ideal para la aparición de personajes como Trump que con un discurso simple, populista, y agresivo cooptan la atención y el voto de esos muchos que no se sienten representados por lo establecido. Es lo que fue Hugo Chávez en Venezuela. Es lo que significa Jean-Marie Le Pen en Francia. Hay Trumps en todos los países del mundo.

Paradojas.

Es paradojal que a Barak Obama le suceda Donald Trump. Si hay algo pendular, es esa sucesión. Marca el cambio de humor que reina en los Estados Unidos. Obama encarnó una esperanza que entusiasmó a muchos pero que, lejos de cerrar las divisiones raciales, las exacerbó. La pérdida del entusiasmo se reflejó en la menor cantidad de votantes en estados clave en donde el actual presidente ganó con claridad en las elecciones de 2008 y de 2012. El agravamiento de las actitudes xenofóbicas se vio en la oleada de ataques y asesinatos de ciudadanos negros por parte de agentes de la policía, en hechos de gatillo fácil convalidados por la Justicia.

Si Trump cumple con sus promesas –y nada indica que haya llegado hasta aquí para no hacerlo– se viene un país difícil no sólo para muchos de sus ciudadanos sino también para el mundo. Un país proteccionista e imperial.

El gobierno de Macri ha quedado descolocado ante el triunfo de Trump. La apuesta por Hillary Clinton había sido expresada sin disimulo por la canciller Susana Malcorra, una imprudencia llamativa en una mujer con su experiencia de años en la ONU. Los comentarios críticos hacia la ministra de Relaciones Exteriores desde dentro del Gobierno fueron muchos y son muchos por estas horas. De todas maneras, Macri tiene la convicción de que la relación entre ambos gobiernos va a ser necesariamente buena.

¿Y ahora? 

Si bien el carácter de Trump es complicado, Macri va a poner lo mejor para que la relación sea armoniosa. “El mundo de la política está lleno de locos. No se puede sucumbir ante los locos, Macri ha desarrollado una capacidad de paciencia notable”, señalaba una voz de Cambiemos que supo desempeñarse como diplomático en Washington.

Con el triunfo de Trump preocupa que se eleven las tasas. La primera reacción de los mercados fueron tasas elevadas, a pesar de lo cual en el mundo de las finanzas se espera que se regularicen y se estabilicen.

El Presidente confía en relanzar su relación personal con Trump a quien lo imagina razonable y deseoso de establecer un buen vínculo mutuo.

Será también un desafío. Sus comentarios públicos y privados hacia el futuro presidente de los Estados Unidos no lo dejan bien parado. La historia de la relación entre los Macri y Trump tiene ribetes que parecen salidos de la ficción. Durante el secuestro de Mauricio Macri, su padre, presa de la desesperación, llegó a sospechar que Trump pudo haber estado directamente involucrado en el hecho ni más ni menos que como el instigador. La sospecha fue tan fuerte que hubo necesidad de establecer un contacto directo con el hoy presidente electo para que éste negara terminantemente cualquier relación con el hecho. De novela.

Producción periodística: Santiago Serra.