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martes, 26 de septiembre de 2017

A los 79 años recorrerá Sudamérica en motorhome… @dealgunamanera...

La jubilada nómade: A los 79 años la tucumana Sara Vallejo recorrerá Sudamérica en motorhome… 

 Sara Vallejo

Jubilada, profesora de inglés y aventurera, la tucumana sale a la ruta. El recorrido comenzará en Montevideo, seguirá por Brasil y luego donde le guste, cree que conducirá hasta Venezuela y Colombia antes de emprender el regreso. Con su viaje busca cumplir su gran sueño y además transmitir un mensaje: “A esta edad se puede vivir perfectamente bien y disfrutar igual que cuando tenés 30 años“.

© Publicado el lunes 17/07/2017 por el Blog Volemos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



Quizás ya escucharon hablar de ella a través de los diarios o la vieron en la TV hace poco tiempo.




Sara se hizo famosa por su próxima aventura: Vendió su casa y sus pertenencias, se compró un motorhome y a los 79 años recorrerá Sudamérica en un viaje sin plazo ni rutas programadas. Como dice ella: A dónde la lleve el viento

Brindará charlas para otros adultos mayores, motivándolos a viajar y disfrutar esta etapa de la vida.

Pero ¿les contamos un secreto? Dos integrantes de Volemos la conocimos algunos años atrás, allá por el 2011 ¿Cómo fue? ¡Pero qué pregunta! ¡¡VIAJANDO!! ¡Por supuesto!

Conocimos a Sara en Montevideo. Me acuerdo que fue en una invasión de ciudades organizada por dos grupos de la red de viajeros Couchsurfing (sino saben de qué se trata les recomiendo leer el siguiente post: Couchsurfing, mucho más que alojamiento gratuito)

La idea original fue que La Plata invadiera Montevideo. El objetivo de la invasión es conocer una ciudad a través de su gente, a través de juegos y de una mirada bien local y no a través de típicas guías de viajes. En un fin de semana largo visitamos la capital uruguaya mediante juegos y actividades organizadas por los locales: fuimos al Mercado del Puerto e hicimos un flashmob, recorrimos la Ciudad Vieja, la Feria Tristán Narvaja, el Parque Rodó y hasta disfrutamos la playa de El Pinar. Fuimos 29 platenses que cruzamos en barco el Río de la Plata y a todos nos llamó la atención en un primer momento Sara. Cayó sola con su pelo blanco que no oculta la edad, al contrario, ella confiesa que muchas veces se ha aumentado algunos años. La edad no tiene nada que ver con el espíritu. Terminamos descubriendo el buen humor de Sara que la hacía más jovial que todos nosotros.


Meses después organizamos la contrainvasión de ciudades. ¿Qué quería decir esto? Que ahora integrantes de la comunidad de Couchsurfing de Montevideo viajaban a la Ciudad de La Plata para conocerla.

A Sara le decíamos, en chiste, la colada porque también se vino de Tucumán. Aunque claro que la habíamos invitado, su presencia había sido tan encantadora que la queríamos volver a ver. Su respuesta fue instantánea: Por supuesto, a dónde haya un viaje me prendo! Y así lo hizo. Les comparto algunas imágenes de su visita por mi ciudad. Hicimos juegos y competencias y ella fue una de nuestras juradas.


Cuando Diego me compartió el link de la nota en TV y me preguntó ¿la reconocés? Me comuniqué con Sara y en chiste le pregunté si se acordaba de nosotros y si nos daba una entrevista que muy amablemente aceptó. Muy canchera nos contestó desde Yerba Buena por Whatsapp. Acá las preguntas y sus respuestas:
1) ¿Cómo fue el momento en que te surgió la idea del motorhome?
Toda la vida fui muy payasa, muy audaz. Me saqué 8.000 fotos en todos los vehículos, con 2 ruedas, 3 ruedas, 4 patas, de toda clase de vehículo que encontré por el camino: bici, moto, carretilla, parapente, lo que fuera. (En su foto de Whatsapp se la ve arriba de una moto).

Estando un día en Buenos Aires, conversando con mis hijos, me dicen lo que nunca te subiste fue a un motorhome. ¿Para qué nombrarlo? Ahí no más, prendió la semillita. Esa conversación fue intranscendental en el momento, de decir sí qué lindo que sería pero nada más. Pero ahí empezó a gestarse y comenzó a germinar y a seguir creciendo la idea hasta que hace un año y medio más o menos en un viaje que hice a Chile con amigas no hacía más que mirar y fotografiar a los motorhome que veía por el camino y mirar las marcas y modelos, tamaños, preguntando a los conductores sobre los motores, o cómo se conducía un tipo de vehículo tan grande. Y el año pasado ya empecé a mirar en catálogos, revistas, diarios y avisos que vendían motorhomes para ver cual podía ser la idea.
2) ¿Cómo fue el momento que le dijiste a tus tres hijos que te ibas de viaje en motorhome y sin fecha de regreso?
Los reuní en el Parque 9 de julio cuando ya era una idea firme y seria en mi cabeza. Fuimos a almorzar con mis tres hijos solos y les planteé la idea seriamente que yo quería deshacerme de mi casa. Lo único que tengo es mi casa y mi auto, los vendo y me voy hacer un viaje. Al principio lo tomaron como un estás loca, estas chapita, y después poco a poco se dieron cuenta que iba a en serio, que cada reunión seguía hablando de lo mismo, había pedido una tasación de la casa. Hasta que el año pasado y habiendo visto infinidad de motorhomes planteé la situación que ponía en venta la casa. Alejandra les dijo a sus hermanos que estaban pasando los años, que yo estaba grande y que por qué mejor no me ayudaban a comprar el motorhome y después que la casa se fuera vendiendo y así fue.
 3) Lo mismo con tus nietos… ¿Cuántos son y qué opinan al respecto?
Tengo tres nietos: dos niñas entre 25 y 27 y un nieto más chico de 19. Ahh y un bisnieto de un año y medio que es un bombón. (En su voz se la escucha como una bisabuela babosa) Ahora me están diciendo no te vayas que te vamos a extrañar pero en general apoyan todos. Hijos y nietos y todos quieren venir conmigo. Sé que no me van a extrañar porque no somos pegotes, todos somos viajeros así que estamos acostumbrados. Nos comunicamos por whatsapp, cada uno hace su vida. Ese no es un problema, no son un pedazo de mí, son independientes.
4) Dijiste que realizarás charlas para otros adultos mayores ¿Qué mensaje querés transmitir?
En primer lugar quiero pasarla bien, compartir tiempo con mis amigos, manejar que me encanta, conocer pueblitos, gente, conocer otros amaneceres, otros bosques, otros mares, otra selva.

Me gustaría motivarlos a viajar, decirles que se puede disfrutar de esta etapa de la vida.

Simplemente decirles a tantas personas que son mucho mas jóvenes que yo, a lo mejor de más de 50, absolutamente jóvenes, pero que están entregadas que ya no hay que hacer más nada en la vida, ya que no se moverían de al lado de sus seres queridos.

Me parece que es importante saber que la vida sigue, que hay que disfrutarla y vivirla minuto a minuto porque se nos escurre y se nos escapa de las manos en un periquete.

Es muy finita y muy corta. Y tan linda! ¿Cómo no experimentar o probar cosas nuevas? Yo no me veo sentada tejiendo o mirando tv o jugando a las cartas eternamente, sí me gusta por un rato pero me gusta mecharlo con un poco de aventura y piripi (Se ríe).
5) ¿Tenés algún pueblito o destino especial que quisieras visitar? 
No, recuerdo alguno que otro de Brasil. Por ahí, me gustaría si paso cerca de bahía, visitar Salvador, lo conozco mucho pero me gustaría volver y verlo y sino descubrir qué otros pueblos hay que no conozco. Si hay un pueblito a la derecha que me gusta me voy para allá, si me dicen de uno para el oeste me voy para el oeste, sin tiempo indefinido. Depende de la vida, no de mí, yo me dejo llevar.
 6) ¿Quiénes van a acompañarte en esta aventura?
¡Quien quiera! Desde el primer momento que conté la idea, muchos me decían yo quiero, yo me sumo en algún trecho. Los fui anotando y tengo dos hojas de gente anotada. Pero a la vez soy consciente que a lo mejor se quedan con las ganas porque después llegado al momento no coincidimos en los lugares o tiempos. Entonces vamos a ver y por supuesto cualquier otro que no esté ahora en mi pensamiento pero que concuerde con mi tiempo y mi disposición anímica puede subir conmigo, no hay ningún problema. Este viaje lo haré con amigos, familia, quien quiera sumarse, amigos circunstanciales del camino y que mi ojo clínico me diga que son buenas personas.

En el motorhome cabemos cuatro (lo compró por catálogo en EEUU, tiene motor Ford y está equipado con todas las comodidades modernas). Eso sí, yo soy el comandante de la nave. De eso no hay dudas. El comandante es de mamá. No lo largo así no más a no ser que sea realmente necesario (Risas).

Estoy dispuesta a compartir el tiempo, el lugar y las experiencias con quien quiera acompañarme

Pueden ser jóvenes o no tan jóvenes, puede ser uno y pueden ser hasta tres y yo cuatro.
7) ¿Tenés miedos?
No, ¿miedo de qué? No tengo miedos. Tal vez si me pongo a pensar profundamente en tremendas enfermedades, en la impotencia de no poder moverte, cosas terroríficas que a todo el mundo le puede pasar pero no lo pienso. Pienso que me voy a morir de un solo golpe, de un ataque al corazón y que no voy a sufrir ni voy a hacer sufrir a los demás. Será que tanto quiero eso que pienso que va a pasar así. Pero en general no tengo miedo. Ni miedo a la oscuridad, ni al desconocido, ni miedo a la gente.
8) ¿Cuál es tu filosofía de vida?
Pienso que tiene que ser lo que tenga que ser y las cosas desagradables que me han pasado, pasaron. Y cuando se termina una historia doy vuelta la hoja. Y no me quedo con las partes amargas de la situación, al contrario, digo que suerte que lo pude disfrutar. ¿Fue poco tiempo? No importa, pero que suerte que lo pude conocer, que lo pude disfrutar, que lo quise. ¿Se vendió la casa? Bueno, ya había cumplido su etapa. Qué lindo que fue, como la disfrutamos y ahora es otra etapa. Y así con todo…
 9) ¿Cómo te definirías?
Me molesta que me digan abuela porque yo no soy la abuela de todo el mundo, soy la abuela de mis tres nietos y la bisabuela del bebé y nada más. Que me digan viejita, doñita tampoco.

No me siento ni vieja ni doña. Me definiría como una señora mayor, un poco aventurera, un poco audaz, con mucha energía, cero pereza, buscadora de aventuras, que no pierde una sola oportunidad de hacer cualquier cosa.

A dónde me inviten, a dónde surja la oportunidad yo digo sí ahí voy, dale vamos, super positiva. Super enérgica.

Ahora se siento muy feliz, encantada, ilusionada, no veo la hora de que llegue el motorhome y salir a la ruta. Es como si estrenara algo, esa es la sensación.
10) En marzo cumplís los 80 ¿Cómo sería un festejo perfecto?
Ya el concluir con este viaje sería un festejo perfecto y si las autoridades del país me dejaran entrar a la Argentina con el motorhome pero estaría feliz de la vida de ver a mi familia y a mis amigos. Dar por concluido este primer viaje para arrancar con el segundo, no sé! (Y larga la carcajada!)

¡¡¡Desde Volemos te deseamos un excelente viaje Sara, un placer conocerte!!!


Todos conocemos o hemos conocido a una persona mayor que vive anclada en el pasado y que piensa más en el día de su partida que en todo lo que aún le queda por vivir. ¿Alguna vez se cruzaron con alguien así y han sentido la impotencia de no saber cómo ayudarlo. ¿Y qué tal si le muestran la historia de Sara? Les compartimos su fan page.


Desde donde esté -sin ruta, sin horarios, cambiando de paisajes, de compañeros de viaje- mandará fotos, videos y novedades. Todos los que vayan con ella serán copilotos y coautores de la página.

El vehículo ya está comprado en Estados Unidos y Sara tiene las valijas casi listas. Resta esperar que el barco que traslada el motorhome a Uruguay llegue desde Houston, para desde allí volverse nómade y comenzar un viaje que la llevará por distintos lugares de Sudamérica.

Su hijo mayor asegura que él la acompañará hasta que ella le agarre la mano y después continuará el viaje. A la altura de Entre Ríos, un matrimonio amigo se le sumará.

¿La ayudamos a Sara?
“Para poder lograr este viaje y llevar mi mensaje a más adultos mayores por Sudamérica hemos encontrado esta modalidad de financiamiento colectivo, al que espero muchos puedan sumarse y colaborar. 

Para hacerlo solo tienes que ingresar al link de IDEAME y seguir los pasos que indican cómo puedes colaborar y conocer las recompensas que recibirás por tu ayuda. 


Más información: http://bit.ly/2veIIU2


Conocé a la tucumana de 79 años que recorrerá Sudamérica en motorhome.

Sara Vallejo. Fotografía: Página/12

Se llama Sara Vallejo y comenzará su viaje a fines de julio.

© Publicado el sábado 17/06/2017 por el Diario La Gaceta de la Ciudad de San Miguel de Tucumán, Provincia de Tucumán, República Argentina.

La aventura no conoce de límites ni edades y lo demuestra de la mejor manera Sara Vallejo, una tucumana de 79 años que emprenderá un viaje en motorhome por Sudamérica. La abuela comenzará su recorrido en Montevideo y llegará hasta Colombia y Venezuela.

Todo comenzó con una ida a Chile. "Mi hermana es arqueóloga y necesitaba hacer unos viajes con unos becarios, desde Catamarca hasta Chile y Bolivia, así que mi madre fue la chofer", relató su hijo Fernando Korstanje a Página/12. Ya en el país vecino, Sara empezó a conocer los motorhome y a agarrarles el gustito pero había un problema: esos vehículos son complicados de ingresar al país por las trabas legales que se le imponen. Y ni eso la paró.

Luego de una charla con su nieta, la mujer se decidió. "Vendí todo para comprarlo y hacer el viaje", contó Sara. El objetivo de la travesía es recorrer Uruguay y Brasil y, al llegar a Venezuela y Colombia, bajar por el Pacífico.

Es inevitable pensar que esta idea no solo es una apuesta de tiempo, tema en el cual afirma que no tiene un plazo para cumplir, sino también de dinero. Por eso es que la abuela comenta que vendió todo lo que tenía para poder financiarse: su casa, su auto y sus pertenencias. Así es que logró comprarse el vehículo que llegará desde Houston a Montevideo a fines de julio.

Justamente por las trabas que nombrábamos antes es que el rodado no puede ingresar al país y tendrá que esperarla "del otro lado del charco": "hay que pagar un canon que estamos viendo de hacerlo para la vuelta del viaje, así puedo ingresar al país con él".

Su hijo asegura que él la acompañará "hasta que ella le agarre la mano" y después continuará el viaje. A la altura de Entre Ríos, un matrimonio amigo se le sumará: "el motorhome tiene capacidad para cuatro personas, ellos se suman y yo me bajo". 

“El viaje no sé cuánto puede durar, porque no me la voy a pasar manejando. Pararé en pueblitos y estaré lo que me dé la gana”. En marzo cumple los 80 años así que si le dan los tiempos regresará a la provincia antes de ese día para festejar junto a su familia.


Cuando vuelva "tal vez me quede en Tucumán viviendo en el motorhome o quizás lo venda y con ese dinero compre un departamento para vivir con mi hija. Se verá", explicó Sara, que está ansiosa por darle ruedo a su sueño.












sábado, 2 de septiembre de 2017

Vuelta al mundo en motorhome: el viaje soñado..@dealgunamanera...

Vuelta al mundo en motorhome: el viaje soñado...


Después de 15 años de preparativos, la familia Di Leo salió a recorrer el mundo a bordo de Libertad con un plan y sin fecha de regreso. Galería de imágenes.

© Escrito por Noelia Graguela en Agosto 2017, en el Nº 539 de la Revista Weekend de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Tal vez todo empezó esa fría noche de 1999 en la Autopista 25 de Mayo, cuando Silvio Di Leo sintió a la muerte respirarle en la nuca y la vida le dio otra oportunidad. Primero fue el impacto del adoquín en las ruedas delanteras y la imagen de aquel hombre apuntándole con un arma en la cabeza. Luego, el freno en seco del auto y tres jóvenes que bajaron a socorrerlo. Finalmente, el ladrón esfumándose en la oscuridad y el aire helado que le volvía a los pulmones. ¿Y si no me salvaba? ¿Y si moría esa noche con mis sueños sin cumplir? A pesar de tener 38 años, cuatro hijos pequeños y una vida armada, Silvio no podía sacarse de la cabeza aquel deseo que lo había invadido desde la adolescencia, así que se armó de coraje y una tarde de domingo, entre mate y mate le preguntó sin rodeos a su esposa Carla: “¿Dejarías todo para ir a dar una vuelta al mundo con los chicos?”. “Sí, sería un sueño hacerlo”, dijo ella. Él tenía un buen trabajo en el sector informático y hacía sólo un año que la familia se había mudado a una casa quinta con parque, pileta y cancha de fútbol en el barrio El Trébol (cerca de Ezeiza, Buenos Aires) que tanto esfuerzo les había costado edificar. Sin embargo, los Di Leo decidieron salir de la zona de confort y empezar a planificar el viaje de sus vidas.

El Plan

“Hicimos una reunión familiar con los 4 abuelos y fue una mala experiencia porque se enojaron, nos dijeron que estábamos locos”, recuerda Silvio. “Cuando uno está decidido a hacer algo, tiene que hacerlo sin buscar la aprobación de nadie.” Así empezaron diagramando rutas con el Google Maps, hablaron con viajeros que pasaban por el camino, hicieron amigos virtuales a través del Messenger, iban comprando guías de distintos lugares y se fueron nutriendo de historias que los ayudaron a perder el miedo.

“Fueron 15 años de preparación, de trabajar y de luchar contra la opinión negativa de la gente”, dice Carla. Y agrega: “Después de inagotables años de esfuerzo, el 23 de agosto de 2012 partimos a bordo de Libertad, nuestra casa rodante”. Silvio (51), Carla (44), Ornella (15), Lara (17), Fabricio (19) y Patricio (21) comenzaban la aventura.



Encontrar el vehículo ideal fue todo un tema. Tenía que ser algo seguro para la ruta, seguro contra los robos, confortable como para vivir allí por muchos años, y ecológico, ya que los Di Leo son fervientes defensores del cuidado del medio ambiente y promueven el ahorro de energía. “Vimos cientos, pero ninguno era el adecuado. También buscamos ómnibus para convertirlos en motorhome y pasó lo mismo”, cuenta Carla.

Un nuevo hogar

Libertad apareció recién en el año 2006. “Reunía todo lo que necesitábamos pero no teníamos el dinero suficiente, así que debimos esperar. A los pocos días, el dueño se arrepintió de la venta y levantó la publicación. Lo único que lo convenció (¡¡¡3 años después!!!) fue nuestro sueño y nuestra historia”, recuerda Carla. “Lo compramos en el 2009 con la idea de salir ya, pero al final lo terminamos desarmando todo”, cuenta Silvio. El resultado fue una verdadera casa rodante de 12 metros de largo divididos en tres sectores y con capacidad para 6 plazas: dos adelante en el living-cocina (que es oficina y comedor) con un sillón que se hace cama y tiene dos colchones de 190 por 80 cm. Dos camas cuchetas en el medio, y atrás la cama matrimonial. Antes están los dos baños (uno con ducha y otro con inodoro y lavatorio) y el placard. Además, el vehículo cuenta con 8 cinturones de seguridad, un cómodo sistema de escritorios de trabajo, heladera, lavadora, aire acondicionado y varios muebles a medida que aprovechan cada recoveco para guardar un montón de cosas.

El recorrido

El plan original de los Di Leo era hacer un viaje de 10 años para recorrer más de 300.000 km a lo largo de los 5 continentes y pasando por más de 110 países. Llevan 5 años en la ruta y, si bien van respetando bastante el itinerario, ya no se preocupan por el tiempo. “Nuestro viaje es muy lento y la verdad es que nunca pensamos en la vuelta porque no es algo que queramos hacer en el corto plazo. Seguiremos viajando mientras nos guste. Y por ahora nos gusta mucho”, asegura Silvio. Partieron de Buenos Aires hacia Uruguay, donde “dimos una vuelta corta” y volvieron al país para recorrerlo de norte a sur durante un año. Cruzaron a Chile, después fueron a Ecuador, Perú y Colombia. En Medellín trataron de entrar a Venezuela pero las fronteras se encuentran cerradas, así que volvieron a Ecuador y ahora están en Lima, Perú. La idea es bajar por Cuzco, entrar en Bolivia, ir a Paraguay, luego a Brasil e intentar una vez más pasar a Venezuela. “Ahí vemos cómo seguimos. Una opción es subir la motorhome en un barco hasta México, la otra es ir a Europa, pero tratamos de respetar el recorrido lo mejor posible”, dice Silvio. Probablemente entre Brasil y Venezuela vuelvan a la Argentina para lanzar el libro en el que están trabajando. “Va a ser en papel, pero también interactivo, a través del celular, donde la gente va a poder escuchar y ver las experiencias que vivimos en el viaje”, explica Silvio.

Aventureros y no tanto

Si bien los Di Leo se han lanzado a la aventura, no son ningunos improvisados. Cuentan con todas las herramientas necesarias como para reparar el vehículo y conocen toda la mecánica a la perfección. Armaron un sistema de purificación de agua por ósmosis inversa a través de una bomba, que les permite usar agua de río. También colocaron sistemas de bajo consumo, iluminación LED e islas solares, y van consiguiendo Internet con unas antenas que amplían el espectro. Cuentan con una cámara HD que atornillaron artesanalmente al frente del vehículo para ir filmando el viaje. Piensan producir cerca de 2.000 horas de vídeo, grabar más de 1.500 horas de audio y sacar cerca de 100.000 fotografías. Parte del material lo van compartiendo en su página web y en Facebook (Los rodando ando, Página Web de los rolando ando...) y el resto lo van produciendo para armar documentales.

Por más que vayan conociendo gente en el camino y los inviten a pasar la noche en una casa, ellos siempre duermen en el motorhome por seguridad. Para financiarse durante el viaje van vendiendo artesanías, merchandising y hacen trabajos de Internet a distancia para comprar combustible y los víveres. Han canjeado atenciones médicas y trabajos de taller mecánico por publicidad en la web. “Salí de viaje con 51 años, tengo 56 y en estos 5 años hice más amigos que en toda mi vida”, dice Silvio y jura que jamás sintió miedo. “Lo único que te limita a veces es el tema de las visas que tenés que negociar, comprar o extender; pero después no hay limitaciones. Y con respecto a la educación de los chicos, te puedo asegurar que viajando se aprende más de la gente y de las cosas que en la universidad”. “Nos pasaron cosas difíciles, pero todo se resuelve. Permanecer en la zona de confort es estar rodeado de gente que conocés, ir de tu casa al trabajo en una autopista congestionada en hora pico, volver por la misma autopista en la que te pueden robar como me paso a mí y tener los problemas habituales. Cosa que está lejos de ser lo ideal. Lo comprobamos a bordo de Libertad: nuestro Scania 1980 modelo BR 116 convertido en hogar rodante.”

Nota completa en revista Weekend 539, agosto 2017.