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domingo, 16 de febrero de 2020

Si hay lawfare, hay presos políticos… @dealgunamanera...

Si hay lawfare, hay presos políticos…

Cristina en Comodoro Py acusa a jueces que la juzgan. | FOTO: CEDOC

Para el filósofo alemán Boris Groys, toda “revolución es la transferencia de la sociedad desde el medio del dinero al medio del lenguaje”: toda economía opera con cifras y el medio en el que funciona la política es la lengua. Y Ludwig Wittgenstein hablaba de “juegos de lenguaje”: palabras que definen su significado a través de otras palabras, diferentes a las pocas palabras que se definen designando un objeto.

© Escrito por Jorge Fontevecchia el sábado 15/02/2020 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República de los Argentinos.
 

Juegos de lenguaje que reflejan “experiencias del pensamiento”: creaciones que forman parte de actividades y estilos de vida. Una disciplina requiere un juego de lenguaje. Una ideología, también. Pero que sea “juego” no quiere decir que no tenga reglas, y para Wittgenstein era su uso lo que legitimaba el significado de las palabras.

Alberto Fernández se introdujo en campaña en un dilema difícil de eludir siendo presidente sin pagar costo político.

Lawfare también es un juego de palabras: en la palabra inglesa warfare (“ir a la guerra”) se cambia law (ley) por war y se lo traduce como “guerra judicial”. En la campaña electoral del Frente de Todos, el útil aporte que produjeron el uso y la instalación de la palabra lawfare, convertida en exitosa herramienta proselitista, se convierte en el primer gran problema de Alberto Fernández durante la luna de miel de cien días de que gozan todos los presidentes recién elegidos (lleva 66 días, le quedan 34).

Porque el candidato Alberto Fernández se sumó a la denuncia sobre la existencia de lawfare contra funcionarios de los gobiernos kirchneristas y el ahora presidente Fernández se enfrenta a la contradicción: ¿cómo pudo haber lawfare y no haber habido responsabilidad de una parte de fiscales y jueces? Y si hubo lawfare, ¿cómo no se promueven ahora denuncias por los delitos que esos jueces y fiscales cometieron?

Si hubo delitos de jueces y fiscales al juzgar y procesar sin pruebas a dirigentes por el solo hecho de pertenecer a un campo político, entonces hay detenidos políticos.

El argumento de Alberto Fernández sobre que solo son presos políticos aquellos detenidos a disposición del Poder Ejecutivo es otro juego de lenguaje. Puedo entenderlo bien porque fui el último puesto a disposición del Poder Ejecutivo a fines de la última dictadura, el 24 de marzo de 1983, luego de que el gobierno clausurara la publicación que dirigía por entonces. Y en aquellas circunstancias se trataba de un claro procedimiento donde no existían las garantías constitucionales, no intervenía ningún juez, no se podía apelar a una instancia superior y la orden de detención se ejecutaba sumariamente. Esa no es la situación de De Vido, Boudou, D’Elía y Milagro Sala.

Entre los argumentos contrarios a considerar “presos políticos” solo a los detenidos a disposición del Poder Ejecutivo, se utilizó el ejemplo de la condena y detención de Nelson Mandela en Sudáfrica, que cumplió con el curso legal de ser dispuesto por los juzgados de ese país y no por su presidente e igual se trató de un claro preso político. Pero lo que le dio ese atributo fue el carácter no democrático del régimen sudafricano de entonces, porque no podía votar el 80% de la población que por el apartheid (“separación” en la lengua africana) segregaba a los negros como Mandela. Sudáfrica era una dictadura. 

El problema que tiene Alberto Fernández no es solo con la Justicia. Como le reclaman desde el kirchnerismo, podría como Alfonsín enviar una ley al Congreso, crear un tribunal especial que revisará las sentencias y los procedimientos y hasta llegar a juzgar a los miembros del Poder Judicial y a los fiscales que intervinieron. Pero no podría hacerlo sin también enjuiciar a los medios de comunicación, a los que se acusa de haber sido cómplices de los malos jueces y fiscales en el lawfare. En ese caso, Alberto Fernández se tendría que enfrentar a dos sectores al mismo tiempo, y la frágil economía se resentiría más con una nueva batalla del Gobierno contra los medios que contra parte de la Justicia.

Está en la memoria de Alberto Fernández el ejemplo de Alfonsín pagando el precio de contribuir al caos económico de entonces con el agregado de la inestabilidad política para poder hacer su juicio a las juntas militares.

Por su parte, Alberto Lugones, el flamante nuevo presidente del Consejo de la Magistratura e integrante de la Cámara Federal de San Martin, dijo a poco de ser designado que en Argentina “no hay presos políticos”, pero sí lawfare porque “hubo abusos en las prisiones preventivas”, aunque consideró necesario “esclarecer si el Estado estuvo detrás de perseguir” personas de distinta opinión política.

El juez Lugones, al igual que Alberto Fernández, queda él mismo prisionero de su juego de lenguaje porque no podría no haber sido comprometido el Estado si hubo lawfare, porque los jueces y los fiscales son parte del Estado.

Y no se trata de funcionarios aislados porque las prisiones preventivas, además de ser pedidas por distintos fiscales y dispuestas por distintos jueces, fueron confirmadas por diferentes tribunales superiores. Pero tampoco el problema de Alberto Fernández se extinguiría resolviendo “el abuso” de las prisiones preventivas, porque parte de los presos a quienes se asigna el calificativo de políticos están con condena y, en algunos casos, por más de una instancia. Y por último queda el problema de los juicios aún sin prisión preventiva, como los varios que tiene Cristina Kirchner.

Alberto Fernández dijo que se trata de una “discusión semántica”, pero escribió Isaac Reed en su libro Social Theory Now: “La acción humana tiene lugar dentro de un mar semántico y, para explicar lo que se hace, se debe decir algo sobre el agua en la cual se nada”. La única situación en la que, por lo menos idealmente, ninguno de los actores precisa saber qué significa para el otro la transacción es en un intercambio económico, porque el dinero es un lenguaje de cálculo y no de ponderación.

La discusión semántica de Alberto Fernández es discusión material para Cristina Kirchner y los condenados

Para complicarle más la vida a Alberto Fernández con los juegos de lenguaje, el filósofo Bruno Latour concibe la idea del “materialismo semiótico”. Y otros filósofos directamente piensan que producción sería igual a significación porque “todo proceso de producción y consumo social es y debe ser al mismo tiempo un proceso de significación e interpretación”.

En síntesis: la discusión semiótica es una discusión material y, para el kirchnerismo, la más importante de todas.







sábado, 12 de agosto de 2017

Masiva marcha para reclamar la aparición de Santiago Maldonado… @dealgunamanera...

Masiva marcha para reclamar la aparición de Santiago Maldonado…

Marcha por Santiago Maldonado. Fotografía: Obregón/Piemonte

No hay rastros del joven desde el 1º de agosto. Participan organismos de Derechos Humanos. Qué dijo Gerardo Milman.



© Publicado el sábado 11/08/2017 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Una multitud de personas se dio cita en Plaza de Mayo para  reclamar la aparición con vida de Santiago Maldonado.  Las referentes de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora Nora Cortiñas y Taty Almeida, y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, estuvieron presentes en el palco central junto a la familia del joven desaparecido hace ya 10 días.

"Santiago, te quiero ver", exclamó visiblemente conmovido Sergio Maldonado, hermano del joven desaparecido, desde el palco.

Por su parte, el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, advirtió que "el gobierno tiene que dar explicaciones" y reclamó la "aparición ya" del joven, al tiempo que exigió que "saquen el destacamento de Gendarmería" de la zona donde se produjo la desaparición de Maldonado, porque "están atemorizando a la comunidad".

Taty Almeida, referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, también se hizo presente en el escenario para leer un documento en el que se pidió por la "aparición con vida ya de Santiago Maldonado". "Castigo a los culpables, con vida se lo llevaron, con vida lo queremos", sostuvo. 

El caso. 


Maldonado, de 28 años, desapareció el 1ro. de agosto cuando participaba de una protesta mapuche que fue desalojada por Gendarmería en Chubut. Más temprano, Sergio Maldonado, hermano de Santiago dijo a Radio 10: "Por favor, en cualquier rinconcito del país tenemos que estar hoy apoyando la aparición con vida de Santiago porque esto no puede quedar así". Maldonado admitió que se siente "tranquilo" porque los allanamientos ordenados ayer por el juez Guido Otranto en los escuadrones 35 y 36 de Gendarmería Nacional "corroboran todo lo que veníamos diciendo mientras nos acusaban de que no queríamos colaborar y, en realidad, sabíamos dónde había que buscar". Sin embargo, lamentó que se haya "perdido una semana de búsqueda porque los allanamientos se tenía que haber hecho el jueves pasado".

Consultado acerca del rol cumplido por el Gobierno Nacional en la búsqueda de su hermano, Maldonado denunció que el secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman, "tardó ocho días" en contactarlo con la excusa de que "no atendía el teléfono" y aventuró: "No quiero imaginarme lo que tardará en encontrar a mi hermano". "Si me guío por las cosas que pasan, están ocultando (información) porque si el juez (Otranto) el domingo dice, en un comunicado, algo diferente de lo que dicen los peritajes y la Defensoría, y el lunes (Milman) me contesta que se guía por Gendarmería, no entiendo en manos de quiénes estamos", agregó.

En diálogo con PerfilMilman negó esto y señaló: "Antes de que él no me atendiera , me comuniqué con la madre y me dijo que no querían hablar con nosotros. Así y todo acordamos una reunión en Bariloche. Pero ellos se fueron a Esquel, fuimos a Esquel y nos recibió. Nos grabó toda la conversación, nos calificó, pero no es nuestro objetivo pelearnos con la familia".


Milagro. 

Por su parte, la dirigente de Tupac Amaru, Milagro Sala, envió un mensaje desde la cárcel en Jujuy: "Nunca creí que en nuestro querido país, después de tantos años de lucha, con la enseñanza que nos dejaron las madres, abuelas e hijos, tuviéramos que marchar otra vez para reclamar por la aparición con vida de una víctima de desaparición forzada como la es la de Santiago Maldonado. 

Aunque esté detenida voy a seguir estando a su lado, defendiendo las instituciones y reclamando para que Nunca Más volvamos a vivir lo que vivimos en dictadura. Con presos políticos y con desapariciones forzadas no hay democracia. Exigimos la renuncia de Patricia Bullrich, responsable política de esta desaparición y denunciamos a los medios de comunicación que por omisión o con falsas notas, como en la dictadura, pretenden negar la dura realidad que nos golpea. Toda la solidaridad con la familia de Santiago y un fuerte abrazo".



domingo, 4 de diciembre de 2016

El boletín de Yrigoyen… @dealgunamanera...

El boletín de Yrigoyen… 
¡¿Cómo un 8...?! Mauricio Macri. Dibujo: Pablos Temes

Entre la autocalificación del Gobierno y la realidad hay distancias. Los pasos en falso.

“Me pongo un 8”, dijo sin pestañear el presidente Mauricio Macri al calificar el resultado de su primer año de gestión. Al poco tiempo, y en el mismo tren, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, hizo referencia a dicha calificación, asegurando que “faltan sólo dos puntos para el 10 (sic)”. ¿De verdad creerán eso? Tras estas muestras de autoindulgencia, vino el “retiro espiritual” del Presidente junto a sus ministros y secretarios de Estado en Chapadmalal, durante el que les fue posible hablar más francamente sin el agobio que les producen cámaras y micrófonos. Es que los principales problemas por los que atraviesa la gestión del Gobierno corren al ritmo de los vaivenes que producen las penurias de una economía que no repunta. Los “brotes verdes” tienen el aire borgeano de “una pálida ceniza vaga que se parece al sueño y al olvido”.

“Hay una gran diferencia cuando se pasa de los números prolijos en la planilla de cálculos al plano real, donde la variable gente y la variable política echan por tierra las estimaciones más optimistas”, reflexiona un economista de consulta del Gobierno. El ajuste llegó pero los resultados positivos de ese “sinceramiento” aún no están a la vista. La verdad es que, en materia económica, el Gobierno está dando señales contradictorias. Por un lado, mantuvo altas tasas de interés, pretendiendo que la gente consuma igual –los libros indican que cuando esto ocurre los resultados son exactamente los opuestos–; por el otro, realizó una apertura de importaciones para intentar dominar la escalada de precios. A esto debemos sumarle la continuidad del déficit fiscal debido a que el gasto público sigue alto porque no encuentran la forma políticamente viable de reducirlo. 

Los desencuentros en materia económica acentúan la división entre los hombres del PRO de paladar negro y aquellos que están más abiertos a la inclusión de figuras periféricas. Esa discusión sobrevoló el convite de 
Cambiemos en la costa argentina. Un hombre de confianza del círculo rojo lanzó una frase determinante por lo cruda y lo preocupante: “Hoy Mauricio, a un año de gobierno, tiene menos poder real que Cristina en el último mes de su mandato”. Es cierto que CFK tenía políticamente controladas ambas cámaras y un control férreo sobre los gobernadores, que le temían y a quienes sometía a sus enojos y caprichos, con todo lo malo que ello fue. Macri carece de ese poder casi absoluto que tuvo CFK. El ejemplo más crudo es la cachetada al proyecto de reforma política que naufragó por obra de los caciques provinciales, que son lo más viejo del Partido Justicialista. 

A este paso, la billetera de Cambiemos está soportando la inexperiencia política. Se juntan con los gobernadores y entregan dinero, con los gremios y entregan dinero, con organizaciones sociales y entregan más plata... La lista sigue. La obsesión por alcanzar un fin de año en paz se está saliendo de control. Dos intendentes del justicialismo describieron la situación a la perfección: “Estamos en el mejor de los mundos. No tenemos problemas para hablar con Vidal, nos mandan obras, nos mandan plata y encima no nos piden lugares en las listas”.

En este contexto, las internas políticas dentro del Gobierno ya han superado a las que se expusieron en materia económica entre Prat-Gay y el presidente del Banco Central, 
Federico Sturzenegger. Este último estuvo ausente en el encuentro en la costa para evitar cruces técnicos y discusiones de política económica con el ministro de Hacienda. En Chapadmalal hubo un claro pedido de Macri: “Que los ministros se focalicen a fondo y se mantengan al frente de la gestión”. Es la receta predilecta de Jaime Duran Barba. Hoy el único que parece tener conciencia de la situación es Emilio Monzó. Pide a gritos que se hagan esfuerzos por sumar aliados políticos entre tanta generosidad. Hasta ahora, no lo han escuchado. 

Entre quienes quieren profundizar el modelo amarillo puro, están a la cabeza el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y Duran Barba. Consideran que, apoyándose en la gestión, podrán abrirse camino en la selva. En la otra vereda está la mayoría –Monzó, Federico Pinedo, Cristian Ritondo, Hernán Lombardi, Diego Santilli y los radicales–, quienes, a pesar de tener menor poder, pugnan por sumar aliados con el objetivo de abrir el juego y contener el avance de Sergio Massa. Un analista fue todavía más duro: “En el primer grupo, al cual hay que agregar a Horacio Rodríguez Larreta, a Federico Salvai y a Miguel de Godoy, siguen creyendo que ganaron porque son buenos, honestos, y porque hicieron una buena campaña de redes sociales que supo transmitir de manera simple la idea del cambio”. En el segundo grupo, por contrapartida, dicen otra cosa: “Muchachos –más allá de los aciertos de Duran Barba–, acá ganamos porque los demás se equivocaron. Así que: o abrimos el juego o nos complicamos”. Así están las cosas hoy, una verdadera discusión entre las opciones a seguir que se vio reflejada en el “retiro espiritual” a la hora de analizar la mejor forma de contener a los caciques del PJ y los gobernadores díscolos. Un problema que hasta el momento –en cuestiones claves– no ha tenido solución.

Más problemas.


La prisión de Milagro Sala se ha convertido en un dolor de cabeza para el Gobierno, que, increíblemente, no lo advirtió. Las causas contra la líder de la Tupac Amaru abundan en evidencias. Las razones para su prisión preventiva indefinida, no.  

El decreto de necesidad y urgencia (DNU) por el cual el Presidente modificó un artículo fundamental de la ley que habilitó el blanqueo de capitales –medida moralmente siempre cuestionable– sigue produciendo revuelo. No es cualquier artículo. Es el que había dejado excluidos a los familiares de vínculo directo –padre, madre, hijo, cónyuge– de la persona que se desempeña en un cargo público. Con ver todo el entramado familiar de la corrupción del kirchnerismo –en el que abunda la participación de hijos, tíos, primos, cuñados–, no hacen falta demasiadas explicaciones para comprender la importancia del artículo de marras.  

¿A quién o a quiénes buscó beneficiar Macri con este DNU? ¿Por qué no lo hizo mediante un proyecto de ley, para que dicha modificación se hubiera discutido y tratado en ambas cámaras del Congreso? ¿Cómo evitar sospechar de la medida cuando el padre del jefe de Estado, Franco Macri, es investigado por el delito de evasión impositiva en el affaire de los Panamá Papers?

Estas cosas las hacía el kirchnerismo. Cambiemos prometió otra cosa. ¡Inquietante!


Producción periodística: Santiago Serra. 


domingo, 24 de julio de 2016

Entrevista a Cristina Fernández de Kirchner... @dealgunamanera...

“Ser peronista nunca fue fácil en este país, y nunca fue gratis”…


La ex mandataria recibió en su casa a un grupo de periodistas de medios internacionales. Analizó la situación económica y política nacional, aseguró que no le tiene temor a la persecución judicial y alertó sobre los “presos políticos” como Milagro Sala.

Cristina Fernández de Kirchner recibió en su casa en El Calafate a un grupo de periodistas de medios internacionales, a quienes dio una extensa entrevista en la que analizó la actualidad del país y el continente. La ex presidenta aseguró que no tiene miedo de ir presa y afirmó que la “persecución judicial” en su contra es “uno de los riesgos” que asumió al “decidir que los trabajadores tienen que tener un salario que les permita vivir dignamente”. “Ser peronista nunca fue fácil en este país, y nunca fue gratis”, definió. Dijo que el ajuste se aplicó con la modalidad de “shock” para provocar “una flexibilización o precarización laboral obligada”. Y disparó contra la corrupción del actual Gobierno: “A mí no me encontraron ninguna cuenta en Panamá. Escuchar a alguna persona que tenga el apellido Macri hablar de saqueo del Estado, hablar de obra pública, me parece una falta de respeto a la memoria y a la historia reciente de los argentinos”.

Periodista: –A 8 meses de haber dejado el Gobierno, ¿cuál es su análisis de lo que sucede en el país y en la región?

CFK: –Desde una perspectiva regional, veo un retroceso de lo que fueron los gobiernos nacionales y populares, y un avance de la derecha conservadora o restauradora que trajo exclusión social y un nuevo realineamiento que abandonó la idea de unidad regional que primó en el espíritu de la Unasur, el Mercosur y la Celac desde que en 1999 Hugo Chávez asumió en Venezuela. A Chávez le sucedieron Lula en Brasil, Néstor Kirchner en Argentina, el Frente Amplio en Uruguay, Fernando Lugo en Paraguay. Todo eso no fue casualidad: fue un movimiento regional en respuesta a la etapa del neoliberalismo de los ‘90 que había arrasado y fue una verdadera catástrofe social. Una de las características de estos gobiernos populares es que, a diferencia de los gobiernos populares del siglo veinte –quizás discutidos en cuanto a su metodología– fueron profundamente democráticos. Yo los llamaría Gobiernos nacionales, populares y democráticos. Hubo una profunda vida en democracia en cuanto a libertad de expresión, que se garantizó aún cuando surgieron expresiones que atentaban contra los gobiernos y que muchas veces intentaron ser experiencias destituyentes, como la que me tocó vivir a mí en el 2008 en Argentina o como la que le toca vivir ahora a Dilma Russef en Brasil.

En la Argentina veo un retroceso muy importante porque los logros que habíamos obtenido eran realmente formidables. Más allá de ese discurso de la pesada herencia, los números son objetivos: al 10 de diciembre del año pasado la Argentina había alcanzado el menor nivel de endeudamiento externo en moneda extranjera de toda su historia. Lo curioso es que el Gobierno surgido en 2003 fue el que había recibido el país con el mayor default de deuda soberana del mundo: 160 mil millones de dólares. A eso se le suman dos dígitos de desocupación, 54 por ciento de pobreza, 46 por ciento de indigencia, un índice de Gini que andaba por el 5 por ciento. No había paritarias en el país, los jubilados cobraban 200 pesos y terminamos un 9 de diciembre con el nivel de endeudamiento más bajo de toda la historia, que le permite al actual Gobierno y a los actuales gobiernos provinciales tomar deuda, un tipo de endeudamiento sobre el cual no tengo buen pronóstico. Los trabajadores argentinos habían logrado el salario con mayor poder adquisitivo de toda la región comparado en dólares. Con los jubilados pasó lo mismo: llegamos prácticamente a una cobertura universal del 97 al 98 por ciento, a partir de que también logramos recuperar la administración de las AFJP, lo que nos permitió también avanzar con las moratorias jubilatorias. Algunos se enojaban con las moratorias porque decían “no hacieron los aportes”, pero no se daban cuenta que así lográbamos mayor poder de consumo, mayor poder adquisitivo de la gente. Ninguna paritaria en la Argentina durante los 12 años y medio de gestión se cerró por abajo de la inflación, por eso había poder adquisitivo. Eso habla de una política de un gobierno que había concebido al salario no como un precio de la economía sino como un efecto dinamizador y organizador de la economía a través del consumo. Ahora las paritarias se cerraron todas por la mitad o menos de la inflación. En todo el mundo ha bajado el consumo producto de la crisis que no se resuelve, producto de que sigue habiendo, y cada vez más, una mayor desigualdad en la distribución de los ingresos que se extiende como una mancha de aceite en todo el planeta. Con una política comercial de libre importación como la que tenemos hoy, ese excedente mundial lo volvemos a ver en los supermercados argentinos: naranjas de cualquier parte del mundo, frutas de cualquier parte del mundo. Todo esto atenta contra el mercado interno. Esto no quiere decir que hay que tener una economía cerrada, sino una economía que cuide a los productores, a los inversores y a las pequeñas y medianas industrias locales.

Hoy veo retrocesos también en las libertades. No puedo dejar de mencionar el caso de Milagro Sala, presa política, ahora que también están presos otros militantes y dirigentes sociales, entre ellos su esposo. La carta abierta a los despidos: hoy el desempleo figura, junto a la inseguridad y la inflación, entre las principales preocupaciones de los argentinos. El desempleo no era un tema durante nuestra gestión. La inflación, que fue un tema que agitaron permanentemente desde los medios de comunicación hegemónicos, hoy es constante, superando el 50% en los alimentos. Creo que hubo tal vez una mala evaluación del gobierno entrante en cuanto a cuál iba a ser el resultado de su “negociación”, entre comillas, con los buitres. Lograron ordenar al Congreso casi haciendo fila para que votaran un acuerdo muy malo con los buitres y pensaron que iban a llover los dólares. Y no, las inversiones se rigen por otras cuestiones.

El 13 de abril nadie hablaba de tarifas de gas y de luz, y yo recuerdo haber dicho en Comodoro Py, cuando propuse el Frente Ciudadano, que iba a haber una reconstrucción de nuevas mayorías, ya no en base a como estaban ordenados partidariamente sino a cómo iban a resultar agredidos o no por la política económica. Y hable de la factura de luz, de gas y del chango del supermercado cuando no había ningún dirigente político en la Argentina que registrara esto. Estaban todos muy entusiasmados porque habían aprobado el acuerdo con los buitres y todo se iba solucionar. Y esto no me convierte a mí en clarividente, sino simplemente en una persona que estuvo sentada 8 años en el sillón de la Casa Rosada y no de prestada. Sabia que esos aumentos, cuando llegaran, iban a ser de un impacto fenomenal en la inflación, en la calidad de vida y en toda la actividad económica. Porque había una idea de que los subsidios eran para los morochos, para la gente pobre, para los villeros, para los negros, para los cabezas como decían antes despectivamente. Y no, los subsidios eran para toda la economía, eran para las pequeñas y medianas industrias y también para las grandes. Los subsidios eran salario indirecto para los trabajadores, para la clase media que podía consumir, viajar, comprarse un auto o cambiarlo o comprarse una casa. Y esto me parece que no fue correctamente visualizado y yo me acuerdo que el Ministro de Economía dijo que el aumento de tarifas tenía el valor de dos pizzas.

Creo que hubo una mala evaluación también en eliminar ingresos del Estado que pesaban sobre los sectores más concentrados de la economía con una alta rentabilidad. Así se dibujó un déficit que no existía. Resulta incoherente lo que dicen: si había déficit a reducir, uno siempre piensa que lo primero que hay que hacer es equilibrar fiscalmente el país, pero no reducir a los sectores de mayores ingresos los derechos de exportación, sacar las retenciones a la minería o los autos de alta gama. Es como un coctel que todo junto no cierra, porque es contradictorio. Tal vez no hubo una mala evaluación: lo que se quería era provocar un shock para que los trabajadores aceptaran cualquier tipo de salario por temor a perder el empleo. O sea una suerte de flexibilización o precarización obligada, por el temor a perder el salario o porque la plata no alcanza. ¿Fue esa la idea de provocar el shock? Ese es un terreno de hipótesis que no me gusta abordar, pero lo cierto es que mas allá de las hipótesis o de de las intenciones, el resultado me parece no ha sido el esperado. No ya por la sociedad a la que le habían dicho que no iba a haber tarifazo, que no iba a haber devaluación, que no se iba a perseguir a nadie, que no iba a haber despidos, que hasta el Fútbol para Todos se iba a conservar. No: simplemente ni siquiera fueron los resultados esperados por el propio equipo que se autodefinió a sí mismo como el mejor de los últimos 50 años.

Periodista: –Usted denunció varias veces una persecución por parte de lo que llamó el “Partido Judicial”. Recientemente su abogado dijo que estaba considerando recurrir a un tribunal internacional para denunciarlo. Yo quería preguntarle si efectivamente lo va a hacer, qué tribunal sería y qué piensa que va a pasar con esas causas.

CFK: –En toda la región se ve muy claramente la aparición de un partido mediático que juzga públicamente, un partido judicial que es como el espejo de ese partido mediático y un sector que interviene con estas dos patas fundamentales. En el caso de Brasil se vio muy claramente la intervención de ese partido judicial. En el país también se está viendo y no sólo ahora: así fue durante toda nuestra gestión, fuertemente intervenida por el partido judicial. La ley de medios, que fue un modelo contra la monopolización mediática, fue suspendida por el partido judicial que también volteó, para defenderse corporativamente, el intento que hicimos de democratizarlo. El proyecto consistía básicamente en que los académicos, jueces, abogados y diputados que integran el Consejo de la Magistratura fueran también elegidos por el voto popular, como son elegidos los diputados y senadores que conforman ese organismo. No los jueces que juzgan porque evidentemente eso no es conveniente. Bueno, fue la única vez que la Corte hizo uso del per saltum. Es el único poder en el mundo que es de carácter vitalicio. Todos los demás poderes están sometidos, por lo menos los institucionales del Estado, a elecciones y a revalidaciones. Pretendíamos además que al poder judicial se pudiera ingresar por mérito, por exámenes, y no porque seas pariente o amigo del juez o del secretario o del fiscal de turno. Y bueno, fue volteada pese a haber sido tratada por ambas cámaras con mayoría absoluta, la mitad más uno de cada uno de los integrantes del Parlamento. Fijate que ahora tenemos el problema de las tarifas y nada de eso significó un per saltum.

La persecución judicial me parece que es más que evidente. Además fue anunciada. Si uno lee las crónicas periodísticas durante el último mandato mío, ya decían que yo cuando abandonara el poder iba a tener serios problemas con la Justicia. Está escrito en letras de molde. O eran clarividentes o evidentemente forman parte de una articulación mediática judicial que es la que se está desplegando ahora. Yo fui denunciada cuatro veces por no ser abogada y el título me lo terminaron dando en Comodoro Py. Y no ahora, durante la gestión. Me investigaron por enriquecimiento ilícito desde 1995 hasta el 2012. Tres causas con sobreseimiento, y siguen. La causa de dólar futuro es lo más emblemático en materia de persecución judicial. El magistrado que inició la causa pensaba que los beneficiarios de los contratos de dólares futuros iban a ser amigos nuestros o conocidos nuestros, y resulta ser que cuando se investigó, los que habían sido beneficiarios de los contratos a futuro eran los mismos que habían hecho la devaluación. Y no solamente eran los mismos que habían hecho la devaluación sino que en el caso de uno de los funcionarios, el vicejefe de la Jefatura de Gabinete (Mario Quintana), era el que había pactado con el titular del ROFEX, que es uno de los de mercados a futuro, el precio de lo que iba a cobrar él como empresario cuando había pactado contrato de dólar a futuro. Él pactó su contrato a futuro y él arregló el precio siendo funcionario. Eso sí es delito, eso es negociación incompatible por interés de conflicto. Pero no están procesados los que devaluaron ni los que cobraron los contratos de dólar a futuro sino que estamos procesados nosotros que fuimos los que quisimos cuidar el valor de la moneda, porque sabíamos que una devaluación iba a tener un impacto brutal como el que tuvo. Y la última: embargar la pensión del presidente que es patético y hasta ridículo.

Esto revela la situación de persecución. Pero no me quejo: cuando vos decidís que los responsables del genocidio deben ser enjuiciados por los jueces de la Constitución y que reciban las penas por lo que hicieron; cuando vos recuperás los edificios como la ESMA para entregarlos a la memoria, no solamente del pueblo sino del mundo; cuando decidís recuperar la administración de los recursos de los trabajadores de empresarios privados que habían recibir comisiones por 12 mil millones de dólares; cuando decidís que los trabajadores tienen que tener un salario que les permita vivir dignamente y motorizar la economía; recuperar YPF, la empresa más importante de la Argentina, Aerolíneas Argentinas y AYSA; cuando vos decidís estas cosas, está claro que uno de los riesgos es la cárcel y que te persigan políticamente. Otro no tendría ese riesgo pero son los riegos que se deben tomar más allá de que ninguna de las causas, todas inventadas, tenga la más mínima entidad para condenar a nadie. Son los riesgos no jurídicos, porque jurídicos no los hay aplicando esta Constitución, estos códigos de procedimientos y estos códigos de fondo; no tendría por qué haber ningún riesgo. Aplicando los códigos de la política en la Argentina, y sí, es la historia Argentina además.

Periodista: –En los últimos meses hemos visto a personas cercanas a usted comparecer en la Justicia, ¿le preocupa la posibilidad de que se dicte una detención en su contra? ¿Cuál es su respuesta a esta cantidad de generalizaciones que se ven en los medios?

CFK: –En principio, respecto al temor a la cárcel, no. Si hubiese tenido temor no habría hecho las cosas que hice como Gobierno, posiblemente tampoco hubiese militado en los espacios políticos en los que milité desde muy joven. Ser peronista nunca fue fácil en este país. Y nunca fue gratis. En cuanto a los episodios mencionados, ninguna generalización es buena; lo que puede haber pasado con tal ex funcionario, y sin minimizarlo, tiene que ver con lo que puede pasar en cualquier gobierno.

Escuchar a alguna persona que tenga el apellido Macri hablar de saqueo del Estado, hablar de obra pública, me parece una falta de respeto a la memoria y a la historia reciente de los argentinos. Yo no tengo ninguna empresa constructora, de hecho lo dije el otro día al hablar con un colega tuyo, sostengo que es necesario crear en el Parlamento una comisión bicameral de auditoría de la obra pública. En la Argentina se invirtió en obra pública, durante los últimos doce años, 107 mil millones de dólares. En un lapso anterior, del ‘90 al 2002, se invirtió 18 mil millones de dólares. Lo único que pido es que se realice una auditoría sobre los últimos doce años para determinar que, si hubo sobreprecios, quién se los quedo. En este momento, en el que el Gobierno decretó la redeterminación de precios de obra pública, es imprescindible. ¿En qué obras se redeterminó, en las que ya tenía sobreprecios? Los últimos 45 mil millones que se decretaron para el soterramiento del tren Sarmiento, una obra que nunca pudimos empezar porque la UTE, la empresa que ganó la licitación, de la que forma parte IECSa, de Calcaterra, primo y amigo de Macri, junto a Odebrecht y otras empresas, requería financiamiento privado, no debía ser del Estado. Y ahora me vengo a enterar que por un decreto le asignan 45 mil millones para financiarlo. ¿Qué pasa con las empresas que perdieron esa licitación porque no tenían financiamiento externo? Por eso creo que debe hacerse esta auditoría de obra pública en los últimos doce años, ya que son 107 mil millones, de los cuales un 57 por ciento fue ejecutado por el gobierno nacional. El resto fue ejecutado y licitado por gobiernos provinciales y municipales. Lo único que hacía el Gobierno nacional era remitir el dinero. Y tenés unos 25 mil millones en vialidad, esa misma cifra en infraestructura energética, tenés 15 mil millones en viviendas, ejecutadas por las provincias, unos 12 mil millones en obras hídricas, 11 mil millones en transferencias del fondo federal solidario de la soja que ejecutaban los gobiernos municipales. Por eso sería muy interesante y necesario para determinar qué pasó, y cada uno deberá responder por lo que hizo. Yo vivo en esta casa, que está a mi nombre, y es mía desde antes de ser presidenta; no vivo en una casa hecha por ninguna constructora. Creo que el tema de la generalización no es bueno, y además con los conflictos de intereses y con algunos casos de público, notorio y escandaloso conocimiento, y para los fiscales, es simple. Basta con levantar la tira de un teléfono para saber con quienes hablaban esos funcionarios, con quienes se reunían. Vemos que algunos de los principales adjudicatarios de obra pública también forman parte del Gobierno, hay que ser cuidadosos con eso porque termina impactando de lleno en la política. Como si la política implicara que son todos iguales, que es sinónimo de corrupción; y cuando esto termina de enraizarse en una sociedad, finalmente se da el triunfo de las corporaciones, que siguen manejando a la gente con el concepto de que la política es corrupta. No, la política no es corrupta, puede haber políticos corruptos. Identifiquémoslos.

A mi no me encontraron ninguna cuenta en Panamá. Yo no tengo ninguna cuenta en el exterior. No tengo sociedades secretas que me descubrieron. Todo lo que dicen está escrito en mis propias Declaraciones Juradas, firmadas y presentadas por mi no solamente ante la Oficina Anticorrupción, sino ante la AFIP. ¿Puede ser alguien tan tonto de declarar cosas en una Declaración Jurada para que después en base a los números que están en la Declaración Jurada digan que cometió un ilícito? Y resulta ser que todos los días encuentran gente que si no tiene cuentas en el HSBC, que fugó dinero del país, aparece en los Panamá Papers, y después dice que se había olvidado que tenía una cuenta. ¿Alguien me hubiera aceptado a mi que yo dijera eso? Ni te cuento cuando le inventaron a mi hijo una cuenta con Nilda Garré de 40 millones de dólares en la tapa de Clarín. ¿Vos sabés la cantidad de gente que por ahí ve esa tapa y después ni se entera cuando Máximo habla por la radio y lo desmiente y se quedó con la tapa de Clarín diciendo que Máximo tenía 40 millones de dólares? O lo que pasó con el famoso auto de Milagro Sala: te puedo mostrar 4 hojas enteras de portales de todo el país diciendo “se encontró un BMW propiedad de Milagro Sala lleno de dinero”. Después salió la noticia de que no era cierto. ¿Vos sabés la cantidad de gente que leyó las 4 páginas de portales diciendo eso y no leyó después que no había ninguna plata de Milagro Sala?

Ayer mismo entro en uno de los portales que yo denomino House Organ de la Embajada y veo “Ex Senador K detenido en Ezeiza con 30 mil dólares”. Todos son K. Resulta ser que este ex senador (Nicolás Fernández) no fue elegido en 2011 porque yo le propuse al actual vice gobernador de la provincia, Pablo González, que fuera él quien se postulara como candidato a senador por Santa Cruz. Sin embargo ponen que el anterior senador, que es el que encontraron con los 30 mil dólares, es K. Saben una cosa, el hermano de ese ex Senador, que es un contador, que fue también funcionario nuestro en el BICE, es hoy colaborador en el Ministerio de Economía de Prat Gay, junto al Secretario de Hacienda. Por ese ex senador yo conocí al Dr. Lorenzetti, de quien es muy amigo. Él fue quien me lo presentó cuando yo era senadora, inclusive me decía que era un excelente candidato para ser miembro de la Corte. O por ejemplo lo que pasó con otro ex senador, a quien conocí y fue compañero mío de la UCR: trajeron a una persona de Paraguay (en referencia a Ibar Pérez Corradi), vinculado al tráfico de efedrina, diciendo y amenazando la Ministra de Seguridad que tiemblen los funcionarios del Gobierno anterior porque iba a hablar; y resulta que ahora dice que este ex senador, ex presidente de la UCR, artífice de la alianza entre la UCR y Cambiemos (Ernesto Sanz), recibió un soborno de 200 mil dólares para acusar al juez de la efedrina y destituirlo. Pero como es del partido radical es mentira. Entonces ¿Cómo es? Si son peronistas los denunciados, (Pérez Corradi) es un “arrepentido”. Si lo denuncian a alguien de Cambiemos o a un radical, es un “condenado”. Me parece que hay que comenzar a medir con la misma vara a todo el mundo.

Y lo que también veo en esta etapa, una de las cosas que más me preocupan, es que hay una suerte de disminución muy notable de la intensidad del Estado de Derecho. Siempre la vigencia del Estado de Derecho ha sido un obstáculo para imponer planes de miseria, hambre y transferencia de recursos de los sectores asalariados, clases medias, pequeñas y medianas empresas a los sectores más concentrados. Siempre era necesario hacer un golpe militar para poder hacer este tipo de planes. Hoy a través del partido mediático y del partido judicial esto ya no es necesario. Por eso es muy importante que los procedimientos judiciales sean de acuerdo a las garantías que establece la Constitución, sean de acuerdo a los códigos de fondo y los Códigos de Procedimiento. No se puede estar acusando o montando shows o espectáculos mediáticos en base a la violación de las garantías que tiene cualquier ciudadano, haya sido presidente o sea el barrendero. Y esto significa también que los dirigentes políticos que entiendan que a partir de denuncias inventadas no van a lograr mejor posicionamiento. La historia demuestra que esto no es así, que dura muy poco. No conozco a ninguno que haya pasado a la historia, o que haya logrado convencer a las grandes mayorías nacionales de un proyecto de país o de Patria a partir de estas cosas.


lunes, 23 de mayo de 2016

La Iglesia y la Fragilidad Laboral en la República Argentina... @dealgunamanera...

Lozano: "Hay un deterioro en las condiciones sociales"


El presidente de la Pastoral Social de la Iglesia Católica, Jorge Lozano, afirmó hoy que "el escenario social es complejo hoy en la Argentina", advirtió sobre la "fragilidad laboral en el trabajo informal que ronda el 30 y 40 por ciento, con trabajadores sin derechos laborales", y evaluó que "hay un deterioro en las condiciones sociales en los últimos meses".

© Publicado el lunes 23/05/2016 por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

"Hay un escenario social complejo en la Argentina. Esto particularmente está planteado en la cantidad de personas que tienen trabajo no registrado y con un riesgo muy serio de quedar sin trabajo", opinó Lozano en declaraciones formuladas esta mañana a radio Vorterix.

Consultado sobre la fragilidad laboral durante los últimos meses de este año, el obispo de Gualeguaychú remarcó que esos trabajadores que no tienen derechos laborales están "sin acceso a obras sociales". "Nosotros lo habíamos señalado en el marco de un panorama social complejo en el país", apuntó.

"Hay un deterioro en las condiciones sociales en los últimos meses. Nosotros estamos en contacto con todos los sacerdotes del país que pueden palpar la realidad social y también lo han consignado algunos estudios como el del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica (UCA). Son situaciones de deterioro social que vamos percibiendo", insistió.

El religioso destacó además que "con varios de los funcionarios nacionales hemos tenido y tenemos contactos y cada tanto le acercamos estas preocupaciones nuestras. Además, varios de ellos pudieron participar de la apertura de la Semana Social en Mar del Plata y pudieron escuchar sobre estas situaciones delicadas de las que le hablaba".

De la Semana Social que se llevó a cabo el pasado fin de semana en Mar del Plata participaron los ministros de Trabajo, Jorge Triaca, y de Desarrollo Social, Carolina Stanley, quienes "escucharon los planteos que se hicieron y que también perciben esto que le estoy señalando a nivel social".

Por otra parte, consultado sobre la posición del papa Francisco acerca de la existencia de revanchismo político en nuestro país durante el gobierno de Cambiemos, Lozano opinó que "la enemistad social y la falta de diálogo" son señalamientos que la Iglesia realiza "desde hace tiempo".

"Es algo que tenemos que superar como sociedad y la clase dirigente en particular, para poder tener una actitud de diálogo madura, que afortunadamente notamos que va creciendo", explicó.

Respecto de la situación procesal y carcelaria de la titular de la organización social y política Tupac Amaru, Milagro Sala, Lozano dijo que el tema no fue conversado "a nivel de Conferencia Episcopal", pero confirmó "la preocupación por la Justicia, que la Justicia pueda trabajar de modo independiente manteniendo los criterios que se mantienen con todo ciudadano, que todos seamos iguales ante la ley, y que toda persona sea considerada inocente hasta que se demuestre lo contrario".