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domingo, 8 de abril de 2018

Eduardo Galeano. "Las venas abiertas de América Latina"… @dealgunamanera...

No volvería a leer ‘Las venas abiertas de América Latina"… 

Eduardo Galeano, en la Bienal del Libro de Brasilia. Fotografía

El escritor uruguayo opinaba que ni el fallecido Hugo Chávez ni Barack Obama "entenderían el texto" de la obra.



© Escrito por Marina Rossi el 05/05/2014 en São Paulo, Brasil y publicado por el Diario El País de la ciudad de Madrid, España.

Desde su publicación en 1971, Las Venas Abiertas de América Latina, del escritor uruguayo Eduardo Galeano, se transformó en un clásico de la izquierda latinoamericana.

En la obra, el autor analiza la historia del continente: la explotación económica y la dominación política a la que ha sido sometido, desde la colonización europea hasta los años setenta, época de su publicación. Esto, en el contexto de la Guerra Fría (1945-1991), y cuando se ponía en marcha la era de las dictaduras militares en América Latina.

El libro de Galeano era tan identificado con las ideologías revolucionarias y de izquierda que fue proscrito de Argentina, Chile, Brasil y Uruguay mientras estos países permanecieron bajo el yugo dictatorial. Galeano estuvo preso en su país tras el golpe de 1973 y después, obligado a exiliarse: primero en Argentina y después en España.

Cuarenta años después, Galeano confiesa que no leería nuevamente su libro más exitoso. “No sería capaz de leerlo de nuevo. Caería desmayado”. Así lo dijo durante una visita a Brasil el mes pasado, donde participó en la Segunda Bienal del Libro en Brasilia, realizada entre el 11 y el 21 de abril pasados. “Para mí, esa prosa de la izquierda tradicional es aburridísima. Mi físico no aguantaría. Sería ingresado al hospital”, dijo el autor, de 73 años, en una rueda de prensa recogida por Agencia Brasil y el blog Socialista Morena.

No me arrepiento de haberlo escrito, pero es una etapa que, para mí, está superada.

El episodio demuestra que Galeano asumió un tono más mesurado para analizar el maniqueísmo político de otrora. “En todo el mundo, experiencias de partidos políticos de izquierda en el poder a veces fueron correctas, a veces no, y en muchas ocasiones fueron demolidas porque estaban correctas, lo que dio margen a golpes de Estado, dictaduras militares y periodos prolongados de terror, con sacrificios y crímenes horrorosos cometidos en nombre de la paz social y del progreso”, dijo el escritor. “En otras ocasiones, la izquierda ha cometido errores muy graves”, añadió.

Las Venas Abiertas de América Latina se publicó cuando Galeano tenía 31 años y, según el propio escritor, en aquella época él no tenía la formación suficiente para rematar aquella tarea. “[Las Venas Abiertas] intentó ser una obra de economía política, solo que yo no tenía la formación necesaria”, valora. “No me arrepiento de haberlo escrito, pero es una etapa que, para mí, está superada”.

En 2009, durante la Quinta Cumbre de las Américas, el expresidente de Venezuela, Hugo Chávez, le regaló un ejemplar de Galeano al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. En esa ocasión, la obra saltó de la posición 60.280 de la lista de los títulos más vendidos de la web Amazon.es a la décima posición en solo un día.

El escritor fue cuestionado sobre el episodio. Respondió: “Ni Obama y ni Chávez entenderían el texto […]. Él [Chávez] se lo entregó a Obama con la mejor intención del mundo, pero le regaló a Obama un libro en un idioma que él no conoce. Entonces, fue un gesto generoso, pero un poco cruel”.





viernes, 24 de marzo de 2017

Frases para la Memoria: A 41 años de la Dictadura Cívico-Militar... @dealgunamanera...

Frases para la Memoria: A 41 años de la Dictadura Cívico-Militar...


En La Primera Piedra recuperamos la lucha por la memoria a través de frases que refieren a nuestro pasado cercano e inolvidable y que nos interpela de forma ineludible. Para ello, elegimos esta otra forma de poder dar cuenta de la historia argentina, la dictadura cívico militar, sus apoyos y resistencias, no como un testimonio indiscutible, pero sí como una evidencia real sobre el terrible genocidio que vivió el país.

© Escrito por Giuliana Sordo el viernes 24/03/2017 y publicado por 
La Primera Piedra de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

“Total normalidad”
Volanta de la nota de tapa del Diario Clarín cuyo título fue “Las fuerzas armadas ejercen el gobierno”, 25 de marzo de 1976.

“Queremos garantizar la Paz en toda la república, para ello acabaremos con la subversión”.
Jorge Rafael Videla en Diario Clarín, 30 de Marzo de 1976.

“Usted, señora, usted, señor, que con su esfuerzo cotidiano ha dado muestras más que acabadas de madurez y de comprensión a este proceso. A vos, joven, y a vos, niña, que formás parte de esa espléndida juventud argentina, que es físicamente vital, emotivamente inestable, pero moralmente idealista. A vos también, pequeño, que vivís toda la alegría de tu inocencia. A todos los convoco bajo el signo de la unión nacional, dentro del ámbito de la familia, frente a frente con el rostro de ese niño Dios, para que hagamos examen de nuestras conciencias. Que así sea”.
Mensaje navideño de Jorge Rafael Videla publicado en Diario Clarín, 1976.

“Achicar el Estado es agrandar la Nación”
José Martínez de Hoz, 1976.

“Todos los desaparecidos son nuestros hijos”
Azucena Villaflor, Madre de Plaza de Mayo desaparecida, 1977.

“Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada”.
Rodolfo Walsh en “Carta abierta de un escritor a la junta militar”, 24 de marzo de 1977.

“Individualmente no vamos a conseguir nada. ¿Por qué no vamos todas a la Plaza de Mayo? Cuando vea que somos muchas, Videla tendrá que recibirnos”.
Azucena Villaflor, Madre de Plaza de Mayo desaparecida, abril 1977.

“Apelamos a las conciencias y a los corazones de las personas que tengan a su cargo, hayan adoptado o tengan conocimiento de dónde se encuentran nuestros nietitos desaparecidos, para que en un gesto de profunda humanidad y caridad cristiana restituyan esos bebés al seno de sus familias que viven la desesperación de ignorar su paraderos. Ellos son los hijos de nuestros hijos desaparecidos o muertos en estos últimos años.
Nosotras, madres-abuelas, hacemos hoy público nuestro diario clamor, recordando que la Ley de Dios ampara a la más inocente y pura de la Creación. También la ley de los hombres otorga a esas criaturas desvalidas el más elemental derecho: el de la vida, junto al amor de sus abuelas que los buscan día por día, sin descanso, y seguimos buscándolos mientras tengan un hálito de vida.
Que el señor ilumine a las personas que reciben las sonrisas y caricias de nuestros nietitos para que respondan a este angustioso llamado a sus conciencias”  
Primera solicitada de Abuelas de Plaza de Mayo en Diario La Prensa, 5 de agosto de 1978.

“Desde los tiempo más antiguos, la doctrina política ha aceptado que hay solamente una situación peor que la tiranía: la anarquía. En la anarquía no hay un tirano sino miles. Por evitarlos, por obrar de otra manera, por creer que el derecho a la seguridad es un derecho humano que el Estado debe proteger, los argentinos recibimos hoy la visita de la CIDH. Esto es lo malo. Que están aquí porque somos derechos y humanos”
Mariano Grondona en El Cronista Comercial bajo el seudónimo de Guicciardini, 1979.

“Frente al desaparecido en tanto éste como tal, es una incógnita el desaparecido. Si el hombre apareciera tendría una tratamiento X, si la aparición se convirtiera en certeza de su fallecimiento tiene un tratamiento Z, pero mientras sea desaparecido no puede tener un tratamiento especial es un desaparecido, no tiene entidad no está ni muerto ni vivo, está desaparecido, frente a eso no podemos hacer nada”.
Jorge Rafael Videla en conferencia de prensa, 1979.

“La gente nunca tuvo más plata que ahora”.
José Martínez de Hoz, 1980.

“Las urnas están bien guardadas”.
Leopoldo Galtieri, 1981.

“La acción de las fuerzas de seguridad] arrasó todos los derechos constitucionales y se respondió a los crímenes de los terroristas con los crímenes de la represión (…) Hubo una inmensa mayoría de inocentes, cuyos únicos delitos eran ser amigos o compañeros de estudio de los probables criminales. Pero como si esto fuera poco, aquí tenemos a las Abuelas de los chiquitos que fueron trasladados con sus jóvenes padres y madres, o de los que nacieron en algún ignoto reducto de la tragedia”.
Ernesto Sábato en Diario Clarín, 1981

“Yo apoyé mucho al proceso porque nos estaban liberando de algo que yo consideraba fatal para nuestro modo de pensar y de vivir”.
Mirtha Legrand en revista Radiolandia, 1981.

“Sigamos siendo locos, madres y abuelitas de Plaza de Mayo, gente de pluma y de palabra. Exiliados de dentro y de fuera. Sigamos siendo locos argentinos (…) Sigamos lanzando palomas de la verdadera patria a los cielos de nuestra tierra y de todo el mundo”
Julio Cortázar en “Nuevo elogio de la locura”, 1982.

(Leer nota relacionada: La vuelta a Julio Cortázar en 80 citas)

“Restablecimos la libertad de las personas, de la justicia, de la educación, de la cultura, de la prensa, de los sindicatos y la política. En cada una de estas reparaciones debimos enfrentar la resistencia, el encono y hasta el sabotaje no sólo de quienes le impusieron al país una concepción autoritaria, sino también de los sectores agredidos en sus privilegios por la democracia. Siempre he sostenido que llegaba más lejos la acción de todo un pueblo convencido de su obrar que el acto solitario del gobernante por genial que pareciera. Esa era la superioridad histórica de la democracia sobre el autoritarismo”
Raúl Ricardo Alfonsín en el discurso inaugural de las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, 10 de Diciembre de 1983.

“No he venido a defenderme. Nadie tiene que defenderse por haber ganado una guerra justa, y la guerra contra el terrorismo subversivo fue una guerra justa. Sin embargo yo estoy aquí procesado por haber ganado una guerra justa.”
Emilio Massera, declaraciones en el Juicio a las Juntas, 1985.

“El miedo seca la boca, moja las manos y mutila. El miedo de saber nos condena a la ignorancia; el miedo de hacer, nos reduce a la impotencia. La dictadura militar, miedo de escuchar, miedo de decir, nos convirtió en sordomudos. Ahora la democracia, que tiene miedo de recordar, nos enferma de amnesia: pero no se necesita ser Sigmund Freud para saber que no hay alfombra que no pueda ocultar la basura de la memoria”.
Eduardo Galeano en “La desmemoria/2” en “El libro de los abrazos”, 1989.
(Leer nota relacionada: La vuelta a Eduardo Galeano en 80 citas)

“No, no se podía fusilar. Pongamos un número, pongamos cinco mil. La sociedad argentina no se hubiera bancado los fusilamientos. (…) No había otra manera. Todos estuvimos de acuerdo con esto. Y el que no estuvo de acuerdo, se fue. ¿Dar a conocer dónde están los restos? Pero, ¿qué es lo que podemos señalar? ¿El mar, el Río de la Plata, el Riachuelo? Se pensó, en su momento, dar a conocer las listas. Pero luego se planteó: si se dan por muertos, enseguida vienen las preguntas que no se pueden responder: quién mató, dónde, cómo”.
Jorge Rafael Videla en libro “El dictador”, de María Seoane y Vicente Muleiro, 2001.

“¿Por qué siempre ponemos el eje en los militares? Acá hubo dos lados. El terrorismo y el terrorismo de estado”
Mauricio Macri, en conferencia de prensa, 2006.

“Fue la señal, como la traición contada en los evangelios: —A la que yo dé un beso, ésa es. 
Y a fines de 1977, en Buenos Aires, el Ángel Rubio besó, una tras otra, a Esther Balestrino, María Ponce y Azucena Villaflor, fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo, y a las monjas Alice Domon y Léonie Duquet.
Y se las tragó la tierra. El ministro del Interior de la dictadura militar negó que las madres estuvieran presas y dijo que las monjas se habían ido a México, a ejercer la prostitución. 
Después se supo que todas, madres y monjas, habían sido torturadas y arrojadas vivas al mar desde un avión.”
Eduardo Galeano en “Un beso abrió las puertas del infierno” en “Espejos, una historia casi universal”, 2008.

“Nadie mata a 30.000 personas si la población no está de acuerdo. En algún lugar, por omisión o acción, la gente estuvo de acuerdo con lo que pasó. Y sí, los grandes medios apoyaron a los militares”.
Jorge Lanata, 2014.

“Es importante saber qué es lo que pasó y que los familiares sepan definitivamente, después de esa horrible tragedia, qué fue esta guerra sucia, qué fue lo que pasó. (…) La verdad siempre duele, pero eso es lo que te hace crecer. (…) No tengo idea si fueron 30 mil desaparecidos, es un debate en el que no voy a entrar, si son lo que están anotados en un muro o son muchos más; me parece una discusión que no tiene sentido”.
Mauricio Macri, 2016.

“Acá hubo un genocidio reconocido internacionalmente y el terrorismo vino del Estado. Que no vengan más con esto de querer implantar la teoría de los dos demonios”.
Taty Almeida, Madre de Plaza de Mayo – línea fundadora, 2016.

“No hubo guerra sucia. Hubo una represión brutal impuesta por la Doctrina de Seguridad Nacional”.
Adolfo Pérez Esquivel, 2016.

“Todos los días hay que insistir, no hay que bajar los brazos. Estos personajes siniestros tienen que estar presos y tienen que pagar ante la justicia los crímenes de lesa humanidad que cometieron”.
Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo – línea fundadora, 2017.


miércoles, 22 de abril de 2015

Los Cinco Mitos De Las Venas Abiertas… @dealgunamanera...

Los Cinco Mitos De Las Venas Abiertas…


No todo es lo que parece. Esta semana falleció Eduardo Galeano y con él se fue una de las plumas más extraordinarias del mundo hispano. Algunos lo recuerdan por sus cuentos y retratos sobre fútbol; otros más bien por su perspectiva de la historia latinoamericana la que retrató en un famoso pequeño libro titulado “Las Venas Abiertas de América Latina”.

Me propongo a continuación desmantelar brevemente los mitos que Galeano presenta en aquel libro, los que se pueden resumir en las siguientes cinco ideas.

1. Ha existido una continua política de saqueo desde la época de la Colonia hasta nuestros días.

Galeano plantea en este libro una línea continua desde el saqueo de metales preciosos –en particular en la forma de oro y plata- generada por los conquistadores en los siglos XVI, XVII y XVIII, hasta los réditos que obtienen empresas multinacionales como General Motors en los siglos XX y XXI.

Lo cierto, sin embargo, es que esta línea continua constituye un mito. Mientras los conquistadores hicieron uso de la fuerza y la violencia para obtener los metales, General Motors y otras empresas multinacionales ofrecen intercambios voluntarios y pacíficos que enriquecen las regiones en las que se introducen ofreciendo inversiones, innovaciones, know how, trabajo y demás.

2. Fue precisamente ese saqueo el que impulsó el mayor desarrollo relativo europeo respecto de Latinoamérica.

Si uno considera hoy el mayor retraso relativo de España y Portugal en relación con sus vecinos europeos no parece haber razón en esta hipótesis. Más bien, los metales preciosos que llegaban a estos dos países permitieron incrementar el consumo de corto plazo, pero condenaron su futuro industrial. Por el contrario, otros autores como Deirdre McCloskey explican que el mayor desarrollo económico de Europa se explica por otras fuentes, a saber, el mayor espacio y dignidad que recibieron los mercaderes e inventores para que sus proyectos pudieran florecer, a medida que se eliminaban controles y regulaciones.

3. El orden económico vigente no es la consecuencia de un orden espontáneo, sino un orden generado a través de la planificación central americana, primero con el cuerpo de políticas gubernamentales, y luego con los tentáculos de las empresas multinacionales que saquean a todos los países en los que se introducen.

No seremos tan ingenuos de creer que Estados Unidos y ciertas potencias no participan en la formación del orden económico vigente. Seguramente lo hacen, y especialmente a partir del momento en que Estados Unidos abandona su política exterior de “no-intervención”, y más bien interviene en todos los conflictos militares y políticos que se generan en el mundo.

Pero asumir que cada empresa multinacional que se introduce en nuestra región es el medio para continuar con el saqueo de otros tiempos, constituye un exceso. Pienso más bien que confluyen en el orden económico vigente ciertos órdenes espontáneos, formando instituciones como el lenguaje, el derecho, el comercio, el dinero o la globalización, con otros factores políticos que vienen diagramados desde el norte.

4. La culpa de nuestros males (pobreza, indigencia, desocupación extendida) es del mundo desarrollado. Nuestra pobreza es la contrapartida de la riqueza de los países centrales.

Quizás lo más peligroso de aceptar el punto anterior, es justamente pensar que nuestros males son producidos por cuestiones ajenas a nuestras decisiones. Estados Unidos y Europa no deciden nuestro futuro, y debemos hacer un mea culpa nosotros mismos de los errores que hemos cometido. Los intercambios voluntarios son un juego de suma positiva, donde ambas partes ganan. Si intercambiamos nuestro trabajo con el de nuestros vecinos y eso nos genera mayor riqueza, ¿por qué pensamos que una frontera política puede cambiar el resultado del mismo proceso?  Nuestra pobreza no es la riqueza de los países centrales, sino la consecuencia de no haber sabido crear un contexto favorable a la inversión y a la formación de capital, como sí ocurrió en Europa a partir de lo que comentamos arriba es la tesis de McCloskey.

5. La única forma de interrumpir este proceso y darle esperanza a los pueblos latinoamericanos, es a través de la violencia, expropiando la propiedad privada de los medios de producción a quienes han abusado de él.

Quizás sorprenda al lector que Galeano suscriba las siguientes palabras de Josué de Castro: “Yo, que he recibido un premio internacional de la paz, pienso que, infelizmente, no hay otra solución que la violencia para América Latina.” Sus palabras a favor de la revolución cubana, acompañaron y justificaron el ataque a innumerables derechos humanos de los cubanos que aun hoy sufren las consecuencias de una dictadura, carentes de libertades individuales fundamentales.

Los países latinoamericanos tienen dos opciones. O somos parte del mundo, o nos mantenemos ajenos a él. Y la experiencia muestra que mantenerse aislados o ajenos a él, no trae buenas consecuencias para el pueblo. Más bien, pienso que debemos aprovechar la división internacional del trabajo y la globalización, integrar los mercados y aprovechar los beneficios del intercambio, que siempre genera valor para sus participantes.

Los medios comentan la noticia. Nos ha abandonado una de las plumas más extraordinarias de Latinoamérica, no tanto por el contenido de sus ideas que pueden encontrarse también en otros autores, sino por la forma en que supo expresarlas.

En sus últimos comentarios sobre Las Venas Abiertas, sin embargo, Galeano señaló: “Yo no sería capaz de leer el libro de nuevo. Para mí esa prosa de izquierda tradicional es pesadísima”. […] Fue el resultado de un intento de un joven de 18 años de escribir un libro sobre economía política sin conocer debidamente el tema. […] Yo no tenía la formación necesaria. No estoy arrepentido de haberlo escrito pero fue una etapa que, para mí, está superada” (Economía para Todos).

© Escrito por Adrian Ravier el sábado 18/04/2015 y publicado en Tribuna de Periodistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

domingo, 19 de abril de 2015

Razón y Pasión… @dealgunamanera...

Razón y Pasión…


Cuentan algunos memoriosos que antiguamente se enterraban las coplas anónimas escritas en prolijos trocitos de papel y en el mismo lugar se plantaba un árbol para que el viento las inmortalizara. El 13 de abril, cuando murió Eduardo Galeano, sus palabras ya estaban clavadas en la memoria colectiva de América latina y sus libros ya eran inmortales.

Perteneció tácitamente a una saga de escritores, de referentes ineludibles de las luchas revolucionarias: Ernesto Cardenal, Juan Gelman, Haroldo Conti, Paco Urondo y Rodolfo Walsh, entre otros. Ellos fueron parte de un movimiento cultural paralelo al llamado Boom latinoamericano. Bajo ese rótulo se inscriben los novelistas que se hicieron mundialmente conocidos por su pluma y porque tuvieron la suerte de llegar a los mercados internacionales a través de la traducción, los viajes, el exilio o simplemente gracias al apoyo de diversas editoriales europeas.

El conjunto de escritores a los que pertenece Galeano tuvo un origen, una identidad política semejante y un profundo arte militante. Incluso, un núcleo literario que marcó un hito: la revista Crisis, dirigida por el propio Galeano y fundada por Fico Vogelius, un soñador que vendió nada menos que un Chagall para costear la publicación. Crisis era sostenida también por las reflexiones de Conti, Gelman, Urondo, Zito Lema y tantos otros. Ellos no siempre contaron con el marketing editorial y la visibilidad del Boom, pero tuvieron el empuje de la oleada revolucionaria regional como energía literaria funcional a la reproducción y difusión de sus obras, tantas veces prohibidas, tantas veces censuradas, pero siempre murmuradas al oído de los militantes por los libres de pensamiento.

Eduardo Galeano y la mayoría de los colaboradores de Crisis tuvieron un  común denominador: eran más poetas que novelistas, eran periodistas de raza y mantuvieron una coherencia ideológica inquebrantable. El mismo Galeano expresó una vez: “Crisis fue un largo acto de fe en la palabra humana, solidaria y creadora. Por creer en la palabra, en esa palabra, Crisis eligió el silencio. Cuando la dictadura le impidió decir lo que tenía que decir, se negó a seguir hablando”.

En este sentido, apelando a la razón y al sentimiento, bien se podría definir a la “Carta Abierta a la Junta Militar”, de Walsh, y a Las venas abiertas de América Latina, de Galeano, como dos pilares de un movimiento cultural sin precedentes en nuestro continente. La primera encarna el alegato más contundente contra la dictadura cívico militar. La segunda, quizás sea la proyección sudamericana de Los condenados de la tierra, de Frantz Fanon.

Eduardo Galeano, sin otro recurso que su palabra, creó el templo de la sabiduría popular. Cada vez que un joven abra sus libros entenderá que la revolución es una muchacha encendiendo la luna sobre los montes, las piedras y los mares de la Patria Grande. Nadie lo dijo mejor que Osvaldo Bayer, otro de los históricos de Crisis: “Ha muerto el mejor de todos”.

© Escrito por Adolfo Marino Ponti, poeta y periodista el domingo 19/04/2015 y publicado por http://www.miradasalsur.com.ar de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.




domingo, 6 de julio de 2014

Eduardo Galeano: “Los medios emputecen las palabras”... De Alguna Manera...


Eduardo Galeano: “Los medios emputecen las palabras”...


A 40 años de haber escrito Las Venas abiertas de América Latina, Eduardo Galeano llegó a Mu, en una inolvidable charla sobre el mundo femenino y su rebeldía. Los medios y los miedos de comunicación. Piratas. El problema de escupir al espejo. El pueblo que duerme sobre el oro. Internet. La minería. Sus broncas con el Frente Amplio y los partidos políticos. Los nuevos protagonistas de lo social. Lo que vio la vez que lo metieron preso, y las increíbles frases de una señora pomposa.


© Publicado el Viernes 01/03/2013 por http://www.lavaca.org