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martes, 7 de marzo de 2017

El Clan Kirchner… @dealgunamanera...

El Clan Kirchner…

Florencia, Máximo y Cristina. Principales imputados en la causa Los Sauces

En menos de veinte y cuatro horas, Florencia, Máximo y Cristina desfilaron por Comodoro Py para prestar declaración indagatoria en la causa Los Sauces. Fue un hecho inédito en la historia de la Argentina: jamás una expresidente y sus hijos concurrieron a los tribunales para enfrentar una acusación penal vinculada al cobro de coimas, lavado de dinero, abuso de poder y asociación ilícita. Ahora, Claudio Bonadio debe precisar la situación legal de CFK y sus hijos. 

© Escrito por Román Lejtman el martes 07/03/2017 y publicado http://leviathan.com.ar  por de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Asunción Presidencial: Recorrido desde Congreso a Casa de Gobierno

Y por las evidencias que constan en la causa, Florencia, Máximo y Cristina harán historia de nuevo: serán procesados y nuevamente embargados. Nunca ocurrió un hecho similar en la historia del poder y la corrupción desde el Imperio Romano hasta nuestros días.

La hipótesis judicial es fácil de describir. CFK entregaba obra pública y otros beneficios del Estado a empresarios de su entorno –Lázaro Báez y Cristóbal López–, y a cambio recibía una coima por los servicios prestados que se lavaba a través del alquiler de sus propiedades en Capital Federal y Santa Cruz. La causa investigada por Bonadio y el fiscal Carlos Rívolo tiene tanta evidencia que irá sin escalas a juicio oral.

López y Báez aseguraron que cumplieron con la ley cuando alquilaron los inmuebles de la familia Kirchner. Pero los asientos contables, los balances, los recibos y las copias de los cientos de cheques firmados a favor de Cristina y sus hijos son contundentes e irrebatibles.

Por eso, la expresidente, Florencia y Máximo optaron por una defensa política cuando ejercieron su derecho a defensa frente a Bonadio y Rívolo. Siempre es más fácil escribir un relato que probar la inocencia ante cientos de fojas que aseguran lo contrario.

Florencia, Máximo y Cristina. Principales imputados en la causa Los Sauces.


domingo, 8 de enero de 2017

Ver para creer: Kirchner lo hizo… @dealgunamanera...

Ver para creer: Kirchner lo hizo…


La crisis de 2001 llevó a la gente a descreer de todos. Pero en su necesidad de creer en algo, Néstor Kirchner le armó un paquete convincente.

© Escrito por Luis Alberto Romero, Historiador, el sábado 07/01/2017 y publicado en el Diario Los Andes de la Ciudad de Mendoza.

Como en el caso del apóstol Tomás, que necesitó palpar las heridas de Jesús resucitado, tanto el común de los argentinos como la Justicia necesitaron ver los fajos de dólares para asumir la magnitud y centralidad que tuvo el saqueo del Estado en el régimen kirchnerista.

Durante los últimos años fuimos muchos quienes, uniendo indicios, imaginamos que detrás de la punta del iceberg había un sistema de corrupción organizado por el presidente y sus allegados. Para subrayar su carácter sistémico, propusimos llamarlo “cleptocracia”.

Desde el caso Boudou, los indicios se acumularon de manera exponencial. Pero faltaba ver los billetes; y eso ocurrió con los dólares de la Rosadita, la caja de seguridad de Florencia o las valijas de José López: las imágenes transformaron las inferencias en verdad contundente, salvo para quienes, siguiendo el Credo ut intelligam de San Agustín -creo para entender- continúan dando prioridad a la fe por sobre la experiencia y la razón.

A esto se acaba de agregar un nuevo elemento: el juez Ercolini reunió distintas investigaciones parciales y procesó a Cristina, De Vido, Báez y otros por constituir una asociación ilícita en relación con la obra pública. Agregó un elemento importante: esta asociación ilícita se constituyó un poco antes de que asumiera el poder Néstor Kirchner, su organizador.

Se trata de una verdad judicial inicial suficiente para iniciar un proceso, pero nos sirve para entender la historia del kirchnerismo. Es fácil advertir que el modus operandi se practicó sistemáticamente en Santa Cruz, donde De Vido integraba el equipo de gobierno de la provincia y Báez colaboraba desde el Banco de Santa Cruz y como asesor de la constructora Gotti. Pocos días antes de la transmisión del mando, Báez fundó Austral Construcciones, centro de sus operaciones, que fueron las de Kirchner.

¿Cuándo concibió Néstor Kirchner el proyecto de extender el “modelo Santa Cruz” a todo el país? ¿Habrá sido durante las reuniones del Grupo Calafate, que tuvo distinguidos integrantes, cuyo nombre convendría recordar? Muchos de los apóstoles se apartaron del kirchnerismo, pero no reniegan de sus orígenes, y cargan las culpas sobre Cristina, lo que es históricamente injusto. Lo cierto es que fue una decisión de una audacia enorme, tomada en momentos en que la ciudadanía estaba convencida de que Kirchner era apenas el “Chirolita” de Duhalde.

Por entonces los analistas se preguntaban cómo haría para afirmarse en el gobierno un provinciano que nunca había salido del país, con pocos amigos en el peronismo e ignorante de los usos y costumbres de la Capital. Se conocían sus antecedentes santacruceños, incluyendo su despiadado autoritarismo, pero costaba imaginar que ese sistema, adecuado para una provincia con una sociedad civil escuálida, funcionara en la Argentina. Otra vez, hubo que ver para creer.

La obra pública estuvo en el centro de un sistema que fácilmente se extendió a otros campos por los que circulaban los fondos del Estado, como el Transporte. De Vido y Jaime fueron los ejecutores del plan de Kirchner, y Báez y Cirigliano los cómplices, como después lo fue Eskenazi en el caso de YPF, cuando la voracidad cleptocrática avanzó sobre empresas privadas. Fue un núcleo muy reducido; a su alrededor surgieron esquemas menores en los que muchos empresarios fueron partícipes obligados. ¿Cuál fue el monto total del botín?

Solo tenemos sospechas de una cifra que cada mes se incrementa en un dígito.

Estoy convencido de que el sistema kirchnerista se constituyó en torno de este núcleo cleptocrático -gobierno de, para y por la corrupción- y que los otros elementos fueron complementos, piezas funcionales de un proyecto que combinaba la acumulación de dinero y de poder.

En la cabeza de Néstor, ambas cosas eran una sola; así lo recuerda Cristina cuando, a mediados de 1976, le propuso irse a Río Gallegos “para juntar plata y poder hacer política”.

No habría habido ni régimen cleptocrático ni impunidad sin la eliminación de todos los controles institucionales. Kirchner no necesitó a Carl Schmitt para transformar, a la criolla, la democracia en autocracia. El “esquema Kirchner” era sencillo pero requirió de mucha destreza en la ejecución. La cooptación de distintos sectores, así como el enfrentamiento con otros, no fue el fruto de un designio ideológico sino un complemento práctico del aparato cleptocrático. Sus aliados eran desechables, por decirlo de manera elegante, y sus enemigos podían cambiar según las circunstancias. Pero la forma era inmutable.

Lo más notable fue el discurso, el relato. ¿En qué momento este político de provincia, sin experiencia en ese terreno, descubrió sus potencialidades? Creo que fue una construcción admirable, tanto o más meritoria que la máquina cleptocrática. ¡Chapeau!

No creer en nada -esa es mi impresión- lo ayudó en esta tarea artesanal consistente en descubrir las potencialidades de un imaginario político exacerbado y fragmentado por la crisis de 2001. Mucha gente no creía en nada pero quería creer en algo, y lo cierto es que Kirchner les armó un paquete convincente, combinando una pizca de la tradición peronista, mucho de setentismo, otro tanto de “derechos humanos” -básicamente un ánimo vindicativo y retaliativo- y todos los llamados “nuevos derechos”, desde los homosexuales a los “pueblos originarios”.

No es poco el talento necesario para armar este conjunto, aunque sobre el núcleo originario han de haberse sumando los aportes espontáneos de todos quienes tenían alguna acreencia con el pasado. A partir del conflicto con “el campo” -o “la oligarquía terrateniente”- este conjunto se ordenó definitivamente en el esquema clásico del enfrentamiento entre el pueblo y su líder contra “los poderes concentrados”: se hizo comprensivo y gelatinoso y alcanzó su máxima eficacia evangelizadora, una tarea en la que, luego de la muerte de Néstor, Cristina cumplió una función importante.

Nos queda una pregunta: ¿Cómo una sociedad relativamente organizada, culta y con tradiciones políticas pudo “comprar” este paquete?

Queda para otra ocasión desarrollar la idea de Agustín. Aquí me quedo con lo más importante: el núcleo está en la asociación ilícita que Ercolini ha procesado. Y si bien hoy Cristina encabeza la carátula judicial, Kirchner lo hizo.



domingo, 10 de julio de 2016

El delirio de no querer festejar el Bicentenario… ©dealgunamanera...

El delirio de no querer festejar el Bicentenario…


Está claro que la fiesta fue magra. En comparación con los festejos del bicentenario de la Revolución de Mayo, lo de este fin de semana fue como festejar un cumpleaños en enero, pero no por eso dejó de generar polémica entre los que están a favor y en contra. A favor de que se festeje fuerte y en contra de que se tenga que pagar, obviamente.

© Escrito por Nicolás Lucca, en El Relato del Presente, el domingo 10/07/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Con la cabeza agobiada por los problemas que nos arroja la recesión económica, el clima de bicentenario no se hizo presente. Estamos en otra. Tan en otra que no registramos que Carrió le pidió a María Eugenia Vidal que haga algo con el jefe de la policía bonaerense, ya que su pasado en la lucha contra el narcotráfico fue tan improductivo que daba para sospechar de algún tipo de connivencia. Otra que no lo registró fue Patricia Bullrich, que salió a bancar al jefe de la poli de Buenos Aires sobre el que pesa la misma consideración que se podría tener sobre el jefe de la Federal, que pasó la última década al frente de la superintendencia de Drogas con los resultados que ya conocemos.

Tampoco registramos que Horacio Rodríguez Larreta acepta la renuncia de un funcionario porque a un grupo de actores que vive puteándolo no les gustó que ese funcionario dijera que son unos ladris; del mismo modo que ni nos dimos cuenta que a doscientos años de la declaración de la independencia de este cacho de tierra al que llamamos Patria, el debate político sigue vigente, aunque flojo de encanto. Hoy no discutimos sobre qué país queremos dejarles a nuestros hijos y nietos, si no sobre si corresponde o no que el dibujo de Eva en la 9 de Julio esté iluminado por las noches o no, sobre si hay que pagar las tarifas con aumento, si reclamamos el Ahora 12 para la factura de gas, o nos calentamos a leña pero con wifi.

El Papa envía una carta para saludar a los argentinos por el bicentenario y remarca que “la Madre Patria no se vende”. Mientras muchos nos preguntábamos qué habrá querido decir el amigo famoso de Gustavo Vera, si cancelaron la venta de España o qué corno, el kirchnerista despechado lo tomó como bandera y lanzó la contrarrevolución tirando toda la carne al asador. La carne alcanzó para un hashtag en Twitter, pero hay que reconocerles la voluntad.

Cristina Elisabeth agitó la previa al bicentenario dolarizando ahorros y tuiteando desde su departamento en Recoleta. La mishiadura económica nos afectó a todos y la expresi vio como en dos meses pasó de ser recibida por multitudes y dar discursos ante miles de personas en Comodoro Py, a ser recibida por Parrilli, veinte pibes y 52 banderas, tener más policías que militantes en tribunales y quejarse de una cámara de seguridad en la esquina.

Luego de una semana de hitazos triunfalistas, Cris se quiso tomar el palo antes de la medianoche del 8 de julio, pero el clima la hizo volver a su departamento, donde la esperaba el orfanato camporista cantando villancicos nuevos como “la Recoleta es de Perón”. Sí: la Jefa se instala en el barrio más paquete y aristocrático de la ciudad de Buenos Aires, pero la militancia lo toma como un acto de rebeldía.

Cristina, consciente de que estaba frente al grupo de Edipos irresueltos más grande que ha dado este país, mostró de primera mano lo fácil que le sale dibujar los hechos. Se los encontró de pedo porque le cancelaron el vuelo, pero les dijo que “solamente nosotros podemos hacer un acto peronista en calle Juncal”. Luego dijo que se quedó pensando en lo que dijo el Papa con eso de que “la Patria no se vende”. La que le entregó un cacho de tierra soberana a los chinos y la exploración petrolera a Chevron no profundizó demasiado en el tema, pero alcanzó y sobró para que cayeran algunas lágrimas de emoción entre quienes la escuchaban.


Montada en la caja de una camioneta, a la Presi le pidieron que se quede hasta la medianoche para celebrar el bicentenario con la muchachada. Complaciente con los pibes que se bancaron ser señalados como parias emocionales con capacidades ideológicas diferentes, la expresi tiró un claro, conciso y esperanzador “Olvidate” acompañado de un arengador “no me quedo acá hasta las doce”. No existe dinero que pueda pagar tamaña sabiduría de estadista. Finalmente Cris se retiró y la camioneta pudo continuar vendiendo huevos por el barrio. 

El actor Diego Reinhold, descendiente de los mapuches que habitaban los bosques alemanes de Saafeld, se quejó de que los festejos se llevaran a cabo en la plaza que está al lado del Teatro Colón porque el teatro se llama Colón. Porque está claro que Cristóbal Colón combatió la independencia argentina a pesar de la pequeña desventaja de haber nacido italiano, nunca haber pasado ni cerca del Río de la Plata y haber fallecido 310 años antes. Sin embargo, Reinhold fue la cara visible, pero detrás de él hubo cientos de nabos con acceso a Internet que nos corrieron con que esto es una pesadilla, con que no podemos tener a un ex rey de invitado, con que es una vergüenza que se organice un desfile militar para una fecha patria y con que es un embole que no contemos con recitales de los amigos de Teresa Parodi.

No veía berrinche colectivo tan infantil desde que en preescolar nos cancelaron la salida grupal al show de Carlitos Balá en la calle Corrientes. El planteo es simple, estimados: ¿Cómo creen que España llegó a ser el “imperio donde nunca se pone el sol”? ¿Con amor? ¿Y cómo creen que conseguimos la independencia del imperio con el ejército más poderoso del mundo de aquel entonces? ¿Con charlas en las plazas? ¿Cuáles creían que eran “los laureles que supimos conseguir” si no fueron en campos de batalla? ¿Qué creían que significaba “o juremos con gloria morir”? ¿Qué organicemos un pacto suicida con todas las chicas llamadas Gloria?

Puedo entender que tantos años llamando imperialistas a esos países a donde van a gastar su dinero reventando la tarjeta de crédito les dejó la comprensión al mismo nivel de un australopithecus con retraso madurativo, pero combatir al imperio en el siglo XIX requería algo más que pancartas.

El Grito de Asencio no fue un discurso arengador ni el sitio de Montevideo consistió en un abrazo solidario convocado por Whats App. Y si bien del Éxodo jujeño podrían haber participado del saqueo para que no quede nada a los que vengan después, lo cierto es que tampoco fue llevado cabo por ensayistas. El Combate de Las Piedras, la batalla de Tucumán, la batalla de San Lorenzo, Suipacha, el cruce de los Andes, la batalla de Chacabuco, todos fueron hechos claves y concretos que consiguieron, aseguraron y garantizaron nuestra independencia. Y no, no se gestaron desde una reunión en una unidad básica, ni gracias a un videíto en YouTube, ni por una campaña de carteles de actores prebendarios en Facebook.

Se definen militantes, un vocablo derivado de militar, reivindican a San Martín, Rosas y Perón, se sienten parte de un movimiento creado por Teniente General, pero les irrita que los militares del siglo XXI marchen por las bestialidades que cometieron los militares del siglo XX, ese mismo siglo XX que nos dio al "Sheneral". Entiendo que la incoherencia la llevan en el ADN, pero no dejan de sorprenderme que hayan aprendido a atarse los cordones. Doce años de realismo mágico les dejó las neuronas empastadas y realmente creen que con firmar un papelito alcanza para que las cosas ocurran. Si aplaudieron la construcción de millones de viviendas sólo porque se prometieron en un decreto, cómo no van a creer que fuimos independientes gracias a que los godos se asustaron y abandonaron la mitad de sus posesiones de ultramar luego de enterarse que treinta y tres rebeldes habían firmado un documento en el living de una casa. 

También patalearon por la presencia del rey emérito Juan Carlos de Borbón. No registraron que en Argentina hablamos español, somos mayoritariamente católicos, y el 100% de nuestros patriotas nacieron en territorios pertenecientes a la corona. Son los mismos giles con apellido europeo que hablan en primera persona para criticar la colonización europea desde una computadora en un departamento en la Buenos Aires que perteneció a los querandíes. Lindo mensaje para los que aspiran a superar La Grieta: en España pasaron doscientos años, ocho reyes, diez gobernantes que no fueron monarcas, varias formas de gobierno, un par de dictaduras y una monarquía republicana, pero invitar al Juanca es entregar nuevamente los dominios del Virreinato del Río de la Plata a su majestad.


El mundo gira, pasan los años, pasan los siglos, y las cosas cambian tanto que nada es determinantes. De hecho, si llegaran a registrar que el primer país que nos reconoció como un par libre e independiente fue el Reino Unido de la Gran Bretaña, entran en un colapso nervioso. Y lo hizo recién en 1826, tras 16 años de guerras contra los godos que dieron paso a las guerras intestinas que se prolongaron por otros sesenta años.

Sí, los militares se cargaron a la democracia varias veces a lo largo de cuatro décadas. Y de la última pasaron otras cuatro décadas. Y entiendo que el delirio personalista los lleve a confundir las instituciones con las personas. Pero si los militares de hoy en día tienen que pagar por los errores cometidos por la institución de hace cuarenta años, bajemos la persiana y mudémonos de planeta: el Estado también es una institución y es la misma que reprimió, desapareció gente y asesinó a mansalva, y no por eso vamos a impedir que siga existiendo como tal. Supongo que no debería ser muy difícil de entender, pero aprovecho la onda papal que aplican y les digo que deberíamos suprimir los tedeums en fechas patrias, dado que Mario Poli no debería dar la cara luego de todas las muertes y torturas cometidas por la inquisición durante siglos.


Por último, para relajar los ánimos y llevar algo de calma a esos espíritus tan preocupados por el qué dirán los progres del mañana al ver la foto de este bicentenario, les comunicó que el último militar de la dictadura que tuvo una acusación por su accionar cuando era un purrete de 21 años, se encuentra procesado desde hace un buen tiempo. Se llama César Milani.

Si tan sólo hubieran prestado atención cuando les enseñaron la diferencia entre Gobierno y Estado, o entre personas e instituciones, no estarían sufriendo tanto y se sentirían felices de habitar un país que celebra dos siglos de independencia del imperio más grande que ha conocido el mundo.

Y eso costó sangre. Mucha, mucha sangre derramada a lo largo de décadas para que hoy no tengamos que discutir qué modelo de país tenemos. Con probar la receta que nos dejaron por escrito por una vez, quizás, en una de esas, salimos adelante.


Domingo. “Juremos no dejar las armas de la mano hasta ver al país enteramente libre o morir con ellas como hombres de coraje”, dijo José de San Martín y no, precisamente, en su muro de Facebook.

Publicado por Lucca. Todo el contenido publicado es de exclusiva propiedad de la persona que firma, así como las responsabilidades derivadas.


viernes, 17 de junio de 2016

Carta de Carlos a José… @dealgunamanera...

Carta de Carlos a José… (*)



Yo sé que alguno me va a mirar dentro de un rato mientras hago la cola del banco. Me va a mirar por vos, José, por las bolsas llenas de dólares que revoleabas ayer. Y me va a mirar a mí como si yo fuera un chorro.

La puta que te parió, José. ¿Sabés para qué tengo que hacer la cola del banco? Para sacar de mis ahorros, porque no tengo laburo, y con los ahorros pagar mis impuestos, la puta que te parió.

Porque yo laburé y pago impuestos. ¿Y sabés cuántos que siguen bancando y pagando impuestos van a tener que explicar que el kirchnerismo no fue una banda de delincuentes, José? Todos vamos a tener que explicarlo, la puta que te parió.

Por vos. Y la mitad del país no nos va a creer. ¿Para qué querías tanta plata? ¿Y los relojes, la puta que te parió? ¿Cuántos relojes pensabas ponerte en el brazo? ¿Tanto te importa la hora? ¿Sabés que hora es ahora? La hora de que los se robaron el país, esos que siempre se robaron el país, los que volvieron para robárselo de nuevo, aprovechen que vos sos un chorro y un idiota para venderles a los que están ávidos de creer que no se equivocaron cuando votaron la Revolución de la Alegría que están mejor con este gobierno, la puta que te parió.

¿Sabés la cantidad de gente que tiene que sobreponerse todos los días a esta amargura y la sigue luchando, José? Mientras vos andabas por ahí sin saber dónde poner las bolsas de dólares esa gente se desvive para organizarse, para reunirse, para juntar energías, para no rendirse, la puta que te parió.

Montones de viejos, montones de pibes jóvenes, montones de madres que usan tiempo y energía que no les sobra para ver si es posible recuperar aquel país que daba laburo, que daba dignidad, que daba alegría. Gente decente y trabajadora, la puta que te parió.

No como vos que sos un chorro de cuarta. ¿Qué te creíste, José? ¿Cuántos dólares creíste que te merecías por cada escuela que levantaste? Qué tipo de mierda que sos, José. Usaste el privilegio que tuviste, el privilegio de construir para el pueblo, en un privilegio para llenarte de guita sucia. Transformaste lo que fue un acto de justicia, un acto de reparación, un acto que dignificaba a nuestra gente en un delito.

Si serás imbécil, la puta que te parió.

Un chorro tan imbécil que lograste que estos que llegaron para robarse la jubilación, los programas de inclusión, los fondos en el banco central, la comida de los pibes, los que vinieron para robar para los fondos buitres parezcan buena gente que lucha contra la corrupción. ¿Qué querías hacer con toda esa guita, José? ¿Pensaste que te la merecías? ¿Pensaste que entre tantos miles de millones que manejaste esa guita era poca, era “un vuelto”? Qué pedazo de hijo de puta que sos.

¿No pensaste que nosotros no nos merecíamos que vos estuvieras robando dentro del gobierno que defendíamos? ¿No te importó que mientras nos acusaban injustamente de chorros vos estuvieras robando de verdad? A vos no te importa nada, José. Ya lo sé. Vos en la cabeza tenés mierda. ¿Cuántas casas pensabas comprarte con esa guita? ¿Cuántos autos? ¿Cuántas piletas de natación? ¿Cuántas botellas de whisky? ¿Cuántos zapatos italianos, tarado? ¿Cuánto caviar, boludo?

Y la ametralladora, José. Qué vergüenza. Qué pelotudo, vos con una ametralladora encima. ¿A qué estabas jugando? ¿No lo sabés, no? Yo tampoco. Pero sí sé con qué estabas jugando. Estabas jugando con un montón de personas que seguimos poniendo nuestros nombres y nuestras caras por tener un país más justo. Jugaste con nosotros y ahora hacés que paguemos con vos por tus delitos. Por momentos tengo ganas de decirte que ojalá te mueras, José.

Pero sabés qué, no te deseo nada. Arreglate como puedas. Que tu vida estúpida siga como sea. A nosotros no nos sobra nada como para andar gastándolo en vos. Y vamos a tener que seguir luchando por un país más justo, a pesar de que un tipo como vos se mezcló con nosotros. Y que nunca se te ocurra pensar que fuiste uno de nosotros. Vos no sos nadie, José. Porque vos robando para construir sos peor que los que hoy destruyen para robar.

(*) Carlos Barragán y José López, ex conductor del programa 6,7,8, y el Ex Secretario de Obras Públicas de la Nación.

Julio De Vido y José López en 6,7,8, conducido por Carlos Barragán,  hablan sobre “la caja”…

© Escrito por Carlos Barragán y publicado en Facebook el miércoles 15/06/2016 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



viernes, 11 de diciembre de 2015

Carta de despedida a la Señora Presidente... @dealgunamanera...

Carta de despedida de Mario Markic a la Presidenta...


Señora Presidenta:

Pase lo que pase el domingo, estamos a horas del comienzo de su inevitable y acaso tan temida despedida del poder. Pase lo que pase, el domingo o será uno consagrado por el voto de los argentinos, o habrá que elegir entre dos opciones unos días más tarde pero todo está allí, a la vuelta de la esquina.

O sea, Presidenta, ya aparece el otro. Será una bisagra histórica. Recuerde que usted lleva casi ocho años ejerciendo el poder, "empoderada", como le gusta decir. Y por eso, nos imaginamos claramente su tristeza por estas horas frente al hecho consumado: la certeza de la ausencia de poder.

Usted señora, mostró en un tweet algo así como que lo que se viene es el fin del principio. Siempre fue rápida de reflejos señora, como para que nadie le diga 'esto es el principio del fin y bla, bla... Y está bien, y era lo esperable, confrontativa hasta el fin, siempre redoblando la apuesta.

Como cuando en aquel acto en Rosario frente al monumento a la Bandera Nacional usted dijo sin decir, pero todos lo entendimos, aquel propósito: el más antirrepublicano que se recuerde, por lo menos de un gobernante civil.

Y ese "vamos por todo" estruendoso fue, aunque todo puede discutirse, el principio del fin. Porque, señora, no pudo con todo. De hecho debe ser raro para usted sentir que no está en el lugar de los candidatos ahora, que no compite.

Esta vez, si o si señora Presidenta, se tiene que ir. Y lo que son las cosas: ahí lo tendrá a Massa compitiendo por la banda y el bastón. El mismo que le cerró la puerta a su propósito de reelección.

Y estará Scioli, el hombre paciente al que usted humilló sin contemplaciones. Y usted sabe, lo sospecha, lo malicia: si gana y si aflora su gen peronista de la auto preservación es muy probable que, más temprano que tarde, la deje de lado, se olvide de usted. Que la traicione, en una palabra.

Y Macri, que viene desde otro palo y otra condición, y que empezó su aventura política desde la capital Federal: imagine si fuera él el elegido. Por eso, se viene el largo adiós, la melancólica retirada. Porque así de ingrata es la cosa: usted, señora Presidenta, a partir del 11 de diciembre volverá a ser una persona común y corriente. Una ciudadana más de a pie.

O sea, no habrá Tango 01 a su disposición, tanto como para ir a buscar a su hijo o a su hija en cualquier momento que quiera hacerlo, o llevar a bordo los regalos para su pequeño nieto.

¿Se acuerda que hasta se rompió la cabeza precisamente cuando estaba en esos menesteres domésticos? Porque si quiere hacerlo deberá pagar su pasaje como cualquiera de nosotros. Y podrá viajar gratis, claro, si acumula millaje como cualquiera de nosotros.

¿Cuánto de difícil será acostumbrarse a ser una ciudadana común? No la primera ciudadana, sino una entre tantas. Y extrañará seguramente que nadie esté obligado a escuchar lo que piensa sobre política, economía, deporte y sus vidas pasadas.

Con seguridad señora Presidenta, ahora que tiene la certeza de que comienza su melancólico retiro de la escena, sabe que ya no habrá cámaras que registren sus alegres pasos de baile, que acaso sigan, pero con la salvedad de que quedarán reservados para la intimidad de las fiestas familiares.

O para Bailando por un sueño: experiencia acumula. Porque aquel baile de los días felices traspasó las fronteras. ¿Se acuerda de Angola y del tractor de Moreno? Ya nadie se acuerda de Angola. Y cualquiera podrá imaginarse que recordará con infinita nostalgia esos discursos que estaban obligados a seguir millones de argentinos y que calurosamente aplaudían sus fieles acólitos entre el agitar de las banderas en la Casa Rosada y las desentonaciones jingleras de Ignacio Copani.

¿Quién usará, si así lo decide, -¿por algo será presidente no?- su balcón señora? ¿Y qué pasará con el Salón de las Mujeres? Imagine que el próximo inquilino, con todo derecho por otra parte, lo deje de lado. Y peor aún, que a instancias de la primera dama se haga, por ejemplo, un salón de los estables de la patria para las cadenas nacionales.

Y ya como algo pesadillesco que el señor presidente decida terminar con el peregrinaje de Cristóbal Colón para devolverlo a su emplazamiento original.

Señora Presidenta, usted sabe que cosas así pasarán por su cabeza cuando deba despojarse del poder. Y tal vez el nuevo presidente decida cambiar el protocolo también y "ellos y ellas" o el "para todos y para todas" sea dejado olímpicamente de lado.

Y acaso en poco tiempo más, porque en Argentina el olvido no necesita tiempo, ya los slogans que acompañaron sus años de gestión como "tenemos patria", "no fue magia", "ni un paso atrás"; y sobretodo el temerario y agresivo "vamos por todo", tan poco digno de usted señora, pasen al limbo de las cosas descartables.


No podrá ya modelar ni formatear la vida ni la conducta de los argentinos. Podrá cambiar cosas en su vida o cercanas a usted, elegir también cambiar cosas en su lugar en el mundo, en el lugar que elija para vivir, tal vez pueda incidir en el dibujo de su jardín. Pero su revolución tendrá los límites de su vereda.

Porque señora, usted volverá a ser una persona común y silvestre, como se dice.

Y como pasaron al olvido cosas de Alfonsín y de Menem, uno se pregunta, y tal vez usted ya empezó a hacerlo, ¿qué pasará con Tecnópolis, nuestra feria tecnológica permanente? ¿Y con Zamba, el personaje para niños con su particular visión de la historia argentina totalmente repartida entre héroes y villanos, cipayos y patriotas, blancos o negros, buenos y malos? Visión que se parece tanto a su propio modo de entender la vida.

¿Y 678, el club de los amigos de la revolución nacional y popular seguirá en la misma pantalla o buscará refugio en las pantallas de los empresarios amigos? ¿Seguirá carta abierta exaltando las acciones de su gobierno? ¿O se encolumnarán como buenos soldados militantes con el mismo fervor de los que cambian de creencia religiosa de un día para otro?

Por ahora no señora, las tropas son leales. Ahí apareció Horacio González, el de la Biblioteca Nacional, diciendo que ellos van a votar a Scioli desgarrados, pero lo van a votar. ¿Y con Milani no estaban desgarrados-? ¿Y con Boudou tampoco estaban desgarrados? ¿Y con Jaime?

Usted se preguntará qué destino le espera a la Secretaría de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional -¿qué titulazo no?- que capitanea el intelectual del modelo Ricardo Forster.

¿Qué harán los artistas militantes frente a su inevitable ausencia? ¿Irán en busca de un nuevo productor? La palabra clave del tiempo que se avecina es "ex". Usted señora, será una ex con todo lo que ello significa y connota porque el poder será de otro.

Será inevitable, pero así son las cosas del poder: almíbar y amargura. Como "ex" usted vivirá de recuerdos. Y en esa caravana desfilarán los fastos del Bicentenario. ¿Se acuerda de la Vuelta de Obligado y de todos los actos militantes perfectamente armaditos como una gran película de Hollywood?

Y regresará también el recuerdo del regreso triunfal de la Fragata Libertad a Mar del Plata, y de su repentina amistad con el odiado Jorge Bergoglio.

Y toda esta película no es el principio del fin, pero tampoco es el principio de algo que continuará en el tiempo tal como usted lo dejó.

Señora: tampoco nos vamos a pasar la vida hablando de los buitres habiendo otros pájaros tan bonitos para ver.

No hay a la vista "Cristina parte 2". Todo se olvida rápido por aquí ¿Vio? Y volver al llano a algunos les cuesta mucho más que a otros. Depende de cómo se haya ejercido el poder.

Con toda humildad, no quisiera estar en sus zapatos señora Presidenta...


© Escrito por Mario Markic el viernes 23/10/2015 y publicado en http://tn.com.ar de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina